17 fotosIm¨¢genes in¨¦ditas del Rastro de MadridEl fot¨®grafo C¨¦sar Lucas retrat¨® el mercadillo madrile?o en noviembre de 1976. Te mostramos una selecci¨®n de esas fotograf¨ªas nunca antes digitalizadasGema Garc¨ªaAnabel Serrano22 nov 2017 - 10:06CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceUn vendedor ofrece un reloj de total confianza al fot¨®grafo C¨¦sar Lucas.C¨¦sar Lucas'Grises', 'tablillas' y 'cirila'. Agentes de la Polic¨ªa Armada y la Polic¨ªa Municipal de Madrid junto a un 2CV en la plaza de Cascorro. Durante la Transici¨®n El Rastro madrile?o fue escenario de cargas policiales y manifestaciones no autorizadas, que acaban en incidentes violentos. En noviembre de 1977 EL PA?S le dedic¨® un editorial en el que ped¨ªa salvar El Rastro y a los partidos pol¨ªticos trasladar sus puestos, origen de conflictos y enfrentamientos.C¨¦sar LucasEl mismo vendedor prueba con un soldado. Los j¨®venes que cumpl¨ªan el servicio militar obligatorio eran habituales visitantes del mercadillo madrile?o. A finales de 1976 m¨¢s de 300 j¨®venes cumpl¨ªan condena en c¨¢rceles espa?olas por declararse objetores de conciencia y oponerse a hacer la 'mili'.C¨¦sar LucasUna mujer saca el monedero para comprar una chuche a los ni?os. En noviembre de 1976, las mujeres espa?olas deb¨ªan pedir permiso al marido para poder trabajar, abrir una cuenta corriente, tener pasaporte o examinarse del carn¨¦ de conducir. La mujer soltera era menor de edad y no pod¨ªa abandonar el domicilio familiar sin el permiso paterno.C¨¦sar LucasUnas turistas agarran su bolso mientras pasean por El Rastro de Madrid. En el a?o 1976, 18,5 millones de visitantes extranjeros dejaban en Espa?a unos ingresos de 241.814,9 millones de pesetas seg¨²n el Instituto de Turismo de Espa?a (lo que vendr¨ªan siendo unos 1,24 billones de euros de ahora, incluyendo la subida del IPC).C¨¦sar LucasEn noviembre de 1976, el fot¨®grafo C¨¦sar Lucas tom¨® estas im¨¢genes de El Rastro de Madrid nunca antes digitalizadas. Desde mediados del siglo XVIII existen noticias de este mercado nacido en torno al Matadero de la Villa, que funciona las ma?anas de domingos y festivos en el barrio de Embajadores.C¨¦sar LucasSe repite la escena. Un vendedor intenta convencer de las bondades de una baratija.C¨¦sar LucasUn Madrid de pantalones de campana y faldas de cuadros. Al fondo, la actual sede de la Escuela Mayor de Danza.C¨¦sar LucasUn vendedor muestra la fotograf¨ªa de Ernesto Guevara realizada por Alberto Korda a posibles compradores como el actor Manolo Zarzo (derecha). En la Transici¨®n el Rastro madrile?o no solo era un lugar donde comprar objetos de segunda mano. Al lado del comercio habitual surgieron puestos con libros prohibidos por la censura, revistas er¨®ticas y de confesiones religiosas no cat¨®licas.C¨¦sar LucasNo ser¨ªa la primera vez que un coleccionista encontrase un tesoro en el Rastro.C¨¦sar LucasUna vendedora ofrece palodul en una calle de El Rastro. La ra¨ªz y las ramas de la planta del regaliz (Glycyrrhiza glabra) era una golosina corriente que se mascaba y chupaba.C¨¦sar LucasLa filosof¨ªa del Rastro: desechable, no inservible. De todo se puede encontrar.C¨¦sar LucasUn vendedor ambulante muestra su cat¨¢logo de monederos y corbatas.C¨¦sar LucasEnvases de pl¨¢stico o cristal y mantas formaban parte de este comercio de segunda mano. Objetos que ahora reciclamos sin dudar en un punto limpio, o con menos contemplaciones, acaban en la basura.C¨¦sar LucasTienda de ropa y material militar en El Rastro.C¨¦sar LucasEl Rastro madrile?o sigue siendo en nuestros d¨ªas un para¨ªso para coleccionistas.C¨¦sar LucasIm¨¢genes tomadas por el fot¨®grafo C¨¦sar Lucas el 6 de noviembre de 1976.C¨¦sar Lucas