Secretos

En Paterson, la pel¨ªcula de Jim Jarmusch, un conductor de autob¨²s es poeta en la intimidad. Un asunto delicado, el de conducir un autob¨²s pensando en versos. Pero Paterson (Adam Driver) lo resuelve bien: escribe antes de empezar la ruta, guarda su cuaderno secreto y conduce. Como vi la pel¨ªcula sin saber de qu¨¦ trataba, fui de sobresalto en sobresalto esperando que al autob¨²s se subiese Keanu Reeves, que al perro lo secuestrasen unos raperos, que su novia muriese metiendo la cabeza en el horno por vigilar sus cupcakes. Pero como en la vida, en la pel¨ªcula siempre est¨¢ a punto de pasar algo mientras est¨¢ pasando todo.

Paterson es una versi¨®n menos rockera que American Beauty, que anunciaba poes¨ªa de lo cotidiano con una bolsa de basura en movimiento mientras se suced¨ªa la prosa habitual de la crisis de los 40: drogas, sexo con adolescentes y asesinatos. As¨ª que ahora, cuando mi generaci¨®n se aproxima como un tren a la edad de Lester Burham pero ya con todos los deberes hechos, aparece una po¨¦tica diferente, m¨¢s art¨ªstica y por tanto m¨¢s real.

La novia de Paterson, por ejemplo, es devota del blanco y negro, sue?a con gemelos y le anima a hacer una copia de sus versos para que su obra est¨¦ segura; Paterson, mientras, ve gemelos todo el rato y se encuentra al final con su reflejo oriental en el espejo, tan admirador como ¨¦l del poeta William Carlos Williams. La pel¨ªcula entera es un poema de ¨¦ste ¨²ltimo, desgraciado spoiler para sus lectores. O instrucciones para un poema, mucho mejor dicho por Xaime Mart¨ªnez en Playground.

Paterson es una historia feliz porque de alg¨²n modo al final se cae en que el protagonista es un poeta cuyo oficio clandestino, a fuerza de exhibirlo, es el de conductor de autob¨²s, como todos nosotros. Y se agradece que sonr¨ªa sin necesidad de acariciarle el lomo: la rutina suele ser maltratada en el cine y fuera de ¨¦l, se?alada con adjetivos condescendientes y paternalistas. As¨ª que a ese hombre que siempre parece que le va a ocurrir algo, la gloria o el crimen, lo mejor que le ocurre es que todo sigue igual. Que eso se interprete como felicidad y no como resignaci¨®n es uno de los ¨¦xitos de la pel¨ªcula. Otro de los ¨¦xitos es acabar de verla sin saber qu¨¦ se ha visto; la pel¨ªcula tambi¨¦n ense?a que el desconcierto est¨¢ infravalorado.

Paterson empieza con Adam Driver despert¨¢ndose. Lo hace de lunes a viernes de forma natural entre las 6.15 y las 6.30. Es lo que m¨¢s turbaci¨®n produce: esa placidez es casi una deriva.