Siete novelas que espantan males y tormentos comunes
Del desamor a la pereza por las tareas de la semana. La biblioterapia no es una disciplina cient¨ªfica, pero el poder de un libro a tiempo es ilimitado
Rob, el mel¨®mano protagonista de 'Alta fidelidad' (Nick Hornby, 1995), rompe con su novia Laura, y para lograr entender la causa de su fracaso rememora las cinco separaciones m¨¢s relevantes de su historial, desde que ten¨ªa 12 a?os: descubre que, a pesar de la experiencia, ni las relaciones ni las rupturas se hacen m¨¢s f¨¢ciles. El lector puede sentirse identificado con algunas de las reacciones de Rob, como dejarlo todo y ponerse a trabajar en una tienda de discos o torturarse por ser un im¨¢n para los rechazos. El despecho, la falta de compromiso, la infidelidad. "Deja que tu coraz¨®n asimile los errores de Rob (y los tuyos propios). ?Escoges mal a tus parejas? ?No est¨¢s dando a tu compa?ero el apoyo que necesita? ?O le est¨¢s poniendo la banda sonora equivocada a tu vida amorosa? Aprende a hacer las cosas bien y esta ser¨¢ tu ¨²ltima ruptura".El estr¨¦s es uno de los males m¨¢s acuciantes en una sociedad que va a toda velocidad. Los constantes est¨ªmulos de las redes sociales, las responsabilidades crecientes, la competitividad, las amenazas de guerra nuclear, nos pueden llevar a una situaci¨®n de taquicardia y falta de aliento. 'El hombre que plantaba ¨¢rboles' (Jean Giono, 1953) aporta serenidad: se trata de la historia de un pastor que vive en una casa de piedra en una zona despoblada de Francia en la que apenas tiene posesiones. Lleg¨® all¨ª al darse cuenta de que esa zona se estaba quedando sin ¨¢rboles y, al no tener cosas m¨¢s importantes que hacer, se fue a poner remedio a esa situaci¨®n. Vive separando las bellotas buenas de las malas por las tardes y plant¨¢ndolas por las ma?anas. As¨ª consigue que crezcan poblados bosques de robles, aunque m¨¢s que el resultado de su trabajo lo que le llena es el proceso: caminar, cavar, plantar, esperar a que crezcan. "Es casi imposible no sentirse en calma en compa?¨ªa del pastor. Y cuando acabes el libro, d¨¦jalo y sal a la calle. La primera forma de superar el estr¨¦s es leer la novela adecuada. La segunda, hacer ejercicio"."Robinson Crusoe', de Daniel Defoe (1719) es la primera demostraci¨®n en la literatura del poder del optimismo para dar la vuelta a una vida", escriben las biblioterapeutas. Crusoe se ve en la dif¨ªcil situaci¨®n de ser el ¨²nico superviviente de un naufragio, preso para siempre en una isla remota. Aun as¨ª, el h¨¦roe no se deja vencer por la adversidad y trata de sobrevivir de la mejor manera que puede: solo conserva una navaja, una pipa y una caja de tabaco. Hace una lista de los pros y contras de su situaci¨®n y encuentra que, m¨¢s o menos, las ventajas se equilibran con las desventajas. Se convierte en un maestro de la supervivencia y aguanta en la isla la friolera de 28 a?os. "El ¨¦xito en la vida se consigue encontrando tus recursos internos, sobre todo en momentos dif¨ªciles. Con un poco de optimismo a mano, casi no importa lo que ocurra. Mant¨¦n a Crusoe a tu lado".El ajetreo de la vida moderna lleva a muchos a tener unos horarios demasiado planificados, llenos de responsabilidades, olvid¨¢ndose de dedicar algunos ratos a s¨ª mismos. 'En el camino' (Jack Kerouac, 1957) describe los viajes salvajes de Dean Moriarty y Sal Paradise, encarnaci¨®n de la bohemia y ambulante Generaci¨®n Beat de los a?os 50. Recorren Estados Unidos sin rumbo fijo, de forma flexible, con poco equipaje, al ritmo del 'be bop', buscando lo m¨¢s inspirador que el mundo les puede ofrecer. "Si quieres evitar verte en tu lecho de muerte y darte cuenta de que has tachado todo lo que hab¨ªa en tu lista pero tambi¨¦n de que en realidad nunca saliste a la calle a dejar que la vida viniera a tu encuentro, pasa un poco de tiempo en compa?¨ªa de estos personajes".A veces nos cuesta decir a los dem¨¢s las cosas buenas que sentimos hacia ellos, y muchas veces nos arrepentimos cuando es demasiado tarde. Las relaciones se rompen, las personas fallecen, y se nos ha quedado algo en el coraz¨®n que no hemos expresado. En 'Mientras agonizo' (William Faulkner, 1930), los cinco hermanos Bundren est¨¢n viendo morir a su madre. A Cash, el mayor, es al que m¨¢s le cuesta expresar lo que siente, as¨ª que, como muestra de amor a su madre agonizante, decide construirle un buen ata¨²d justo debajo de su ventana. Le hace una caja de m¨¢xima calidad en la que puedan meterla sin que se le arrugue el vestido. "Acepta tu incapacidad -o la de tus seres queridos - para expresar los sentimientos de manera convencional. Utiliza -y deja que los otros utilicen- un repertorio m¨¢s amplio".Si usted es propenso a los eructos y las ventosidades podr¨ªa sentirse identificado con el exc¨¦ntrico protagonista de esta hilarante novela ('La conjura de los necios', de John Kennedy Toole, 1980). Ignatius T. Reilly achaca su condici¨®n gaseosa a la ausencia de "una geometr¨ªa y teolog¨ªa adecuadas". El olor de sus propias emisiones le resulta "reconfortante". "Sugerimos que quienes sufran el mismo mal se permitan intimar con Ignatius solo hasta el final de la novela. Una vez le¨ªda, deber¨¢n evitar las grasas y los alimentos procesados, dejar de pasarse las horas tumbados a la bartola y ponerse a buscar un trabajo decente... que no sea vendiendo perritos calientes".La certeza de que la muerte llega para todos y de que la vida es un fogonazo entre dos eternidades oscuras puede llevarnos a la paradoja de no disfrutar el limitado tiempo del que disponemos. El continuo discurrir de las generaciones de la familia Buend¨ªa, en Macondo, donde transcurre 'Cien a?os de soledad' (Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, 1967), nos da una idea del ciclo de la vida, el constante nacimiento y muerte: all¨ª los personajes aceptan su lugar y el orden natural de las cosas. "Si no se te pega esta actitud, sigue ley¨¦ndo la novela una y otra vez. Quiz¨¢ una noche, cuando llegues a la ¨²ltima p¨¢gina con cansancio y vuelvas a empezar el libro, empezar¨¢s a entender la necesidad de que al final todas las cosas buenas se acaben".