3 fotosEl Rinc¨®n del Lector: ¡°Aguirre se siente enga?ada, ?c¨®mo debemos sentirnos los madrile?os?¡±Los lectores de EL PA?S reaccionan a la dimisi¨®n de Esperanza Aguirre. Recopilamos algunas impresiones enviadas al buz¨®n de cartas al director 25 abr 2017 - 19:47CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEl papel de Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad de Madrid recuerda demasiado al del comisario Louis Renault en la pel¨ªcula Casablanca cuando con un cinismo sublime finge asombrarse de que se jugase en el Caf¨¦ de Rick. Triste consuelo el de esta dimisi¨®n tard¨ªa de alguien que abander¨® el desmantelamiento de la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas y que encarn¨® un casticismo arist¨®crata bastante peculiar. Lo m¨¢s doloroso de toda esta historia, sin pizca alguna de gracia, es que los mismos personajes que desacreditaban lo p¨²blico y loaban las excelencias de lo privado, esquilmaban y saqueaban a conciencia los recursos de todos e incrementaban sin mesura su patrimonio privado. Cuando en el futuro los historiadores objetivos revisen esta etapa, tendr¨¢n que explicarnos c¨®mo es posible que, pese a todo, un partido de ese pelaje ganase una tras otra las elecciones.Juan Fern¨¢ndez (Madrid) FOTO: Claudio Alvarez (EL PA?S)Todos los peri¨®dicos recogen la noticia de la dimisi¨®n de Esperanza Aguirre como pago pol¨ªtico por su falta de vigilancia a los corruptos de su equipo. Hasta aqu¨ª todo correcto, pero no es menos cierto que pese a estar rodeada de corruptos y mangantes durante a?os , y aunque resulte ciertamente inveros¨ªmil, nadie puede afirmar -sin temor a equivocarse- que Esperanza Aguirre tenga intereses comunes con esos personajes. Y yo me aferro a esta idea y si hoy por hoy la justicia conf¨ªa en ella, no ser¨¦ yo quien desconf¨ªe y pierda para siempre la esperanza de poder vivir en un pa¨ªs mejor y m¨¢s justo.Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez (Cuenca) FOTO: Uly Mart¨ªnLa corrupci¨®n politica es una lacra, quiz¨¢s poco apreciada por el ciudadano. Mejor dicho: el ciudadano no es consciente de lo que supone este fen¨®meno. ?ticamente es impresentable que hayamos estado -y seguramente sigamos estando- en manos de gente tan sinverg¨¹enza. Pero es que el perjuicio econ¨®mico es enorme. Pensemos lo que se podr¨ªa hacer con los fondos malversados en educaci¨®n, sanidad, etc. Pero es que seguimos votando a partidos que han albergado y promocionado a estos individuos. Creer que presidentes, y secretarios generales de estos partidos han sido inconscientes o ajenos a estas corruptelas es una burla, un ejercicio inmenso de cinismo e hipocres¨ªa. Y tenemos a periodistas y tertulianos, que salvo honrosas excepciones, son aut¨¦nticos pesebreros, esbirros a sueldo de los mismos intereses. A ver si reaccionamos y conseguimos no dejarnos embaucar como a borregos.Francisco Plaza (Madrid) FOTO: Kiko Huesca (EFE)