Arquitectos, dise?adores y editoras de muebles para volver a creer en el made in Spain
¡°Ultimamente trabajo sobre cosas deformadas, m¨¢s pl¨¢sticas, m¨¢s experimentales¡±, dice un Guillermo Santom¨¢ cuyo trabajo, a veces, resulta dif¨ªcil de ubicar. ¡°Soy un arteinsano. Utilizo resina, serr¨ªn, cosas t¨®xicas¡±, precisa el barcelon¨¦s con una risita. Sus muebles, sobredimensionados y hechos con cristal o chapa, no son precisamente funcionales, pero forman parte de un proceso de exploraci¨®n que prefiere pensar en la forma y en las posibilidades del material. ¡°Ahora querr¨ªamos hacer un coche en fibra de vidrio; de ah¨ª que antes investiguemos con piezas peque?as¡±. Mesas, sillas, una fuente o una chimenea. Prototipos de belleza tosca que la editora BD ya est¨¢ explorando con la intenci¨®n de reproducirlos industrialmente. O sea, para comprar.Por Jordi Labanda
El ilustrador Jordi Labanda traza una emotiva semblanza del ¨²ltimo premio Pritzker. En esta era de gamificaci¨®n en la que se alienta lo vol¨¢til y se recela de lo perdurable, en la que la boutade instagramable est¨¢ por encima de la disciplina, el Premio Pritzker 2017 al estudio catal¨¢n RCR es una oda a la arquitectura de ra¨ªces. RCR (Ram¨®n Vilalta, Carme Pigem y Rafael Aranda) lleva 30 a?os atrincherados en Olot proyectando edificaciones cargadas de emoci¨®n y poes¨ªa. Olot se encuentra en el Parque Natural de la Zona Volc¨¢nica de La Garrotxa, un ¨¢rea cuajada de volcanes extintos que confieren a esta tierra una fuerza tel¨²rica electrizante. All¨ª, el aire, el agua y la tierra parecen tener terminaciones nerviosas, el suelo se retuerce como un organismo vibrante. En la ¨²ltima d¨¦cada RCR ha levantado proyectos en Francia, B¨¦lgica y Emiratos ?rabes Unidos, pero es en las construcciones desperdigadas por Olot ¨Cdesde la intervenci¨®n inadvertida en una zona p¨²blica hasta la casa encargada por un herrero; desde las conmovedoras pistas de atletismo camufladas en el bosque hasta los turbadores pabellones de Les Cols¨C, donde el tr¨ªo de arquitectos, como respetuosos personajes de una pel¨ªcula de Miyazaki, habla con la Tierra, con el magma solidificado, con los esp¨ªritus de los ¨¢rboles y con el alma de los que han poblado ese paisaje. La arquitectura de RCR no es para todos los p¨²blicos. Es austera y bronca, hasta fe¨ªsta, por eso el Pritzker tambi¨¦n va dirigido a los vecinos de Olot, que aceptaron el riesgo escogiendo el camino de la pureza insobornable.Pablo ZamoraCada manta, funda, s¨¢bana, mantel o pa?uelo con la firma de Cristian Zuzunaga (Barcelona, 1978) ofrece un viaje de ida y vuelta entre lo anal¨®gico y lo digital. En el inicio hay un dise?o elaborado a mano y a menudo inspirado en los patrones geom¨¦tricos de la est¨¦tica digital. A continuaci¨®n, esos p¨ªxeles artesanales se procesan para convertirse en p¨ªxeles inform¨¢ticos de pleno derecho. Estampados sobre tejidos sostenibles, conforman una s¨ªntesis perfecta entre dos mundos y explican por qu¨¦ Zuzunaga, la firma fundada por Cristian en Londres, ha logrado hacerse un hueco en la primera l¨ªnea del dise?o textil. A medio camino entre el estilo postinternet de los ¨²ltimos a?os (tiene sof¨¢s estampados con p¨ªxeles gigantes, por ejemplo) y el hygge, pero con car¨¢cter y sin ?o?er¨ªa, Zuzunaga sostiene que la artesan¨ªa no tiene por qu¨¦ ser folk. Y que un coj¨ªn nuevo a veces basta para que un sof¨¢ viejo cambie de siglo.Ser cosmopolita hoy equivale a ser n¨®mada. O al menos eso es lo que parece afirmar Jambo, la primera silla que Mermelada Estudio ha firmado para Moroso, una de las editoras m¨¢s imaginativas e iconoclastas de la industria italiana. Inspirado en un asiento africano descubierto en el taller de un amigo, la robustez de este dise?o resulta tan acogedor como una hamaca y tan inmediatamente comprensible como un meme. Adem¨¢s, puede plegarse y transportarse con facilidad, algo imprescindible para una generaci¨®n que ya no planifica su vida por d¨¦cadas, sino por a?os y por mudanzas. Precisamente de mudanzas saben mucho Laura Blasco, Juanmi Ju¨¢rez y Alex Est¨¦vez, los tres dise?adores que vivieron y trabajaron en Reino Unido, Francia e Italia antes de aclarar sus ideas y fundar su propio estudio en Barcelona. De momento, claro.?Cu¨¢ntas vidas puede tener un objeto? Para los milaneses Andrea Caruso Dalmas y Alberto Gobbino Ciszak, fundadores de Ciszak Dalmas, estudio con sede en Madrid, siempre hay tiempo para una vida extra. Sus proyectos (espacios, mobiliario o dise?o de producto) se nutren de muebles antiguos, pl¨¢sticos reciclados y materiales reutilizados que, a pesar de todo, parecen siempre nuevos. Las cajas y portal¨¢pices en la imagen de la derecha son un ejercicio de reciclaje extremo. Proceden de las cajas de cart¨®n que emplea Zara para los env¨ªos de su tienda online y que, a su vez, proceden del reciclado de una generaci¨®n anterior de embalajes. Lo que ha dise?ado Ciszak Dalmas no es tanto un producto como un proceso: cualquiera puede elaborarlo con tijeras, pegamento y ca?amazo. El resto es habilidad y tiempo. Tan cat¨¢rtico como colorear mandalas, y sin tener que explic¨¢rselo a las visitas.¡°No hace falta ser muy macho o muy 'dark' para que el mensaje sea duro¡±, dice Nacho Carbonell (Valencia, 1980). En 2007, el Pump It Up le puso en el mapa. Era un sill¨®n/colecci¨®n de mascotas: al sentarse unos animalitos se inflaban. El dise?o ten¨ªa m¨¢s de inquietante que de entra?able: ¡°La gente quer¨ªa sentarse aunque le diera asco. Pero una vez se acomodaban no quer¨ªan levantarse: les daba miedo matar a los animalitos. En dise?o, el contacto emocional es b¨¢sico¡±. La pieza ha marcado la surrealista y on¨ªrica trayectoria de Carbonell. El otro factor que ayud¨® al despegue de este valenciano afincado en Eindhoven fue cuando, en Art Basel de 2009, Brad Pitt le compr¨® toda la colecci¨®n. Carbonell sabe bien que sus obras, catalogadas muchas veces como 'design art' (etiqueta que detesta), est¨¢n m¨¢s destinadas a museos o colecciones que al consumo privado. ¡°Nuestras piezas llevan entre 350 y 1.500 horas de trabajo. Para cualquier empresa es una estupidez. Dicen que no se puede hacer. Y s¨ª se puede. Lo que no resulta es rentable¡±. Consciente de esto, concluye que ¡°no es necesario poseer un objeto para recordarlo. Con subirse una vez a mi silla ¨¢rbol es suficiente. La experiencia perdura¡±.Que un objeto decorativo aspire a ser atemporal es como cuando un perfume promete convertirle en conquistador. T¨ªpico y habitualmente err¨®neo. Pero Indoors, una editora de muebles y objetos fundada en Barcelona en 2011, afirma poder conseguirlo. Sus sillas, mesas o biombos, firmados por Gonzalo Mil¨¢, Marc Morro o Arquitectura-G (estudio responsable de la firma), existen m¨¢s all¨¢ de lo t¨ªpico. Son m¨¢s ingeniosos que efectistas. Est¨¢n hechos por artesanos y pueden haber sido dise?adas tanto ahora como hace 20 a?os. Sus nomenclaturas enamoran. ?Qui¨¦n no querr¨ªa una mesa llamada Claudio (en la imagen)?Partiendo casi de sus ruinas, los arquitectos Ricardo Flores y Eva Prats rehabilitaron la Sala Beckett de Barcelona (en la imagen). Era un edificio sin lustre que albergaba un teatro. La mayor obsesi¨®n de Flores & Prats, un estudio multipremiado y m¨¢s partidario de construir que de teorizar, era mantener la esencia de un espacio que forma parte de la memoria colectiva de Poble Nou. Ventanas noucentistas y fragmentos de mosaico conviven ahora con una contundente manera de intervenir el espacio con cortes, geometr¨ªas y colorido. ¡°Nos hemos movido hacia adelante y hacia atr¨¢s en el tiempo, trabajando con lo que heredamos y dibujando con lo que el edificio propon¨ªa¡±, apuntan Flores y Prats. ¡°Lo nuevo y lo viejo funcionan a la vez¡±.Imagine que un dise?ador de la talla de Tom¨¢s Alonso le hace el mobiliario de su nuevo y moderno hogar. A medida. En esto consiste The Valbeek Project, el dise?o integral del interior de una casa de campo en B¨¦lgica, encargado a Alonso por la galer¨ªa Victor Hunt. ¡°La idea es que tambi¨¦n funcione como escaparate de los muebles¡±, dice este vigu¨¦s afincado en Londres. Piezas con reminiscencias del movimiento Memphis, pero fieles al estilo Alonso, que se concentra en lo esencial y da protagonismo a unos materiales puestos al servicio del objeto. Alonso no predica en el vac¨ªo. Lo ¨²ltimo, su segunda colecci¨®n para Atelier Swarovski Home, demuestra que los grandes tambi¨¦n se est¨¢n empezando a rendir a su minimalismo l¨²dico.Aunque no lo parezca, lo que tiene usted en la imagen superior es una l¨¢mpara y se hizo por Whatsapp. La cosa es como sigue: el dise?ador Max Enrich contacta con el alfarero Julen Ussia al ver su trabajo en Instagram. A pesar de la distancia (Barcelona-Bilbao), deciden desarrollar productos juntos. ¡°Nos mand¨¢bamos dibujos por Whatsapp e ¨ªbamos hablando por tel¨¦fono. Lo primero ha sido esta l¨¢mpara, que se tornea con un barro que hace Julen. Luego se le coloca un led¡±. Sus geometr¨ªas son extremas pero conservan el sentido. Como las otras l¨¢mparas de cer¨¢mica que Max hizo en colaboraci¨®n con Diego Sampere. O las mesas Stabile (a la izquierda): ¡°Unas mesas auxiliares sin ning¨²n problema de estabilidad, aunque lo pueda parecer¡±. Ahora Max, cuyas piezas est¨¢n disponibles ¨²nicamente por encargo, quiere hacer sillas. ¡°Siempre est¨¢n rond¨¢ndome la cabeza, pero es algo a lo que le tengo tanto respeto...¡±.Trabajar en una agencia de publicidad y salir a las seis y cinco es algo tan excepcional que este d¨²o de argentinos cumplidores a rajatabla de dicho horario y afincados en Barcelona decidieron bautizar con un homenaje a esto su ¡°estudio visual¡±. Andy Reisinger y Ezequiel Pini tampoco pueden negar que cultivan, a juzgar por sus ¨²ltimas obras, cierto fetichismo por la cuesti¨®n num¨¦rica, como demuestra la serie 2017: ¡°Se trata de una colecci¨®n de objetos que dise?amos para el inicio de a?o. La idea era que cada pieza fuera un n¨²mero¡±. La estilizada l¨¢mpara de la imagen corresponde, obviamente, al n¨²mero 2. Junto a esta pasi¨®n por los n¨²meros, est¨¢n desarrollando la serie The black was a light gray, and the red was a washed-out pink, que viene a sumarse al aluvi¨®n de homenajes/reinterpretaciones que este a?o se han hecho del grupo Memphis (el movimiento de arquitectura y dise?o posmodernos que marc¨® los a?os ochenta). En cualquier caso, y venga de donde venga la inspiraci¨®n, el objetivo, confiesan, siempre es el mismo: ¡°Intentar desenfocar los l¨ªmites tan r¨ªgidos del arte¡±. Y provocar una reacci¨®n en el espectador. Si es de incomodidad, mejor.Igual que el terrazo, el material que ha inventado este dise?ador malague?o es un totum revolutum de restos que forma una bonita superficie. Hace tres a?os, Penad¨¦s present¨® su proyecto Structural Skin: un aglomerado hecho con los restos de piel que genera la industria textil y que se ha convertido en el centro de su actividad. La ¨²ltima entrega, una serie de espejos y l¨¢mparas de mesa, se present¨® en la galer¨ªa Rossana Orlandi durante el ¨²ltimo Salone del Mobile de Mil¨¢n. ¡°Al principio, el reto fue hacer un list¨®n de cuero. Ahora he conseguido hacer superficies planas. Y lo pr¨®ximo ser¨¢ crear bloques¡±, explica. ?l avanza lento pero seguro, aunque su carrera va bastante r¨¢pido: su obra ya forma parte de la colecci¨®n permanente de Vitra, ha recibido la llamada de alguna que otra importante firma de lujo y en septiembre inaugura su primera exposici¨®n en solitario en la galer¨ªa madrile?a Machado-Mu?oz.Si la historia de este escultor fuera m¨¢s conocida, alg¨²n torturado genio ya habr¨ªa hecho un biopic independiente. Elmar Thome naci¨® en Baviera en 1964 y, a finales de la d¨¦cada de los ochenta, consigui¨® hacer eso tan dif¨ªcil que es imprimir poes¨ªa a objetos cotidianos sin restarles utilidad. Por desgracia, entonces nadie apreci¨® su innegable talento. Tanto fue as¨ª que Elmar decidi¨® quitarse la vida en febrero de 2005, en Barcelona, donde viv¨ªa desde hac¨ªa 20 a?os. Quiz¨¢ su experimentaci¨®n con materiales poco lujosos como la madera, el hierro o los neum¨¢ticos fuera la culpable de tan escaso reconocimiento en un mundo obsesionado con la ostentaci¨®n. Su negativa a prostituirse para entrar en el circuito art¨ªstico comercial tampoco ayud¨®. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, la editora Sic97 nace en la Ciudad Condal con la firme decisi¨®n de recuperar el legado de Thome reeditando algunas de sus piezas m¨¢s emblem¨¢ticas. De momento, han empezado por lo m¨¢s reconocible: la colecci¨®n de accesorios de ba?o ET y la l¨¢mpara Toma (En la imagen un portarrollos de papel higi¨¦nico). Pero pretenden continuar enriqueciendo su cat¨¢logo de productos sin fecha de caducidad, siempre con la premisa del ¡°absoluto respeto por el dise?o original¡±. ?Para qu¨¦ cambiar lo perfecto?Los jarrones de la imagen proponen una alianza de materiales que refleja mejor que ninguna otra lo que es el dise?o en 2017. La parte superior de cada uno de ellos est¨¢ elaborada a partir de fibras recicladas modeladas mediante impresi¨®n 3D, y la base es una pieza maciza de roble tallada y barnizada de forma artesanal. Una es ligera y la otra es pesada. Entre ambas, un anillo de color rompe la severidad n¨®rdica y cil¨ªndrica del conjunto. El arquitecto Valerio Canals deja as¨ª su sello en Dos Studio, la firma que ha fundado junto al dise?ador de moda Mois¨¦s Nieto, y que nace bajo el signo de lo dual: dos creadores, dos tipos de producto (moda masculina y objetos) y dos materiales opuestos en cada dise?o. Que su primera colecci¨®n de objetos est¨¦ formada por tres modelos en lugar de dos a?ade una pizca de intriga al conjunto. Puede comprar uno, dos o los tres. Bendita discordia.Un espacio para jugar y otro para concentrarse. A la hora de proyectar la oficina de su estudio de arquitectura y dise?o, Carla Navas y V¨ªctor Molina (ambos nacidos en Barcelona en 1986) han planteado una divisi¨®n de espacios que refleja su filosof¨ªa. La sala que aparece en esta imagen es la seria, y para fomentar la actividad intelectual han instalado en ella sendos ejemplares de Balance, su interpretaci¨®n minimalista de la cl¨¢sica l¨¢mpara de biblioteca. La estrategia ha surtido efecto. Al poco de fundar WIT (siglas de We Innovate Together), ya tienen en su haber reformas de viviendas y locales y planean construir un hotel. Est¨¢ m¨¢s que demostrado: los chicos buenos van al cielo.Seg¨²n la RAE, un exvoto es una ofrenda que los gentiles hac¨ªan a sus dioses. Y eso es lo que hacen, entre otras cosas, Luciano Gal¨¢n y Daniel Maldonado, bautizados como The Exvotos: cuadros de historias milagrosas, escultura y cer¨¢mica pintada a mano. Con un imaginario que deja bien claro su lugar de origen ¨CSevilla, por si hab¨ªa dudas¨C gustan de definir su arte como ¨²til. De ah¨ª su querencia por convertir cabezas en ins¨®litos recipientes. Pero como no solo de fe vive el artista, por muy del sur que sea, la naturaleza es otra de sus grandes inspiraciones y la estampan en platos y dem¨¢s objetos singulares de aspecto tan crudo como delicado.Hace un cuarto de siglo, Mario Ruiz (Alicante, 1965) invent¨® el tax¨ªmetro m¨¢s vendido de todos los tiempos. Venticinco a?os despu¨¦s, este dise?ador requerido por m¨¢s de un centenar de firmas a lo largo y ancho del mundo ha sido el flamante Premio Nacional de Dise?o 2016. El ¨²ltimo en solicitar sus servicios ha sido Schiavello, para quien ha concebido la colecci¨®n Aire, una l¨ªnea de mobiliario de oficina que sigue fiel a ese esp¨ªritu que lo ha hecho tan c¨¦lebre para sus clientes como desconocido para el gran p¨²blico: dise?o funcional y silencioso, en el que no hay ni rastro del creador y en el que toda la intenci¨®n est¨¢ supeditada al objeto. Esto, para muchos, es la perfecci¨®n.Pasan los a?os y el gran drama del hombre moderno sigue siendo la falta de espacio. As¨ª, la mesita de caf¨¦ Falcon se inscribe en esa tradici¨®n de muebles mutantes que intentan resolver aquello tan recurrente del ¡®s¨ª, pero ?d¨®nde lo meto?¡¯. Realizada en madera lacada, plancha de aluminio pintado y lat¨®n, Falcon se pliega para ocupar el m¨ªnimo espacio, o estira las patas si se la requiere como coqueta mesa de centro. Esta funcionalidad, l¨¦ase polivalencia, es una de las se?as de identidad de las creaciones de Adolfo Abej¨®n. Radicado en Barcelona, Abej¨®n, que cre¨® su marca en 2012, afirma encontrar inspiraci¨®n en el mobiliario de pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n como 2001: una odisea del espacio o Interstellar. Su florero Melancholia, inspirado en tubos de ensayo de laboratorio, o sus l¨¢mparas Slim Brass o New Slim, que reducen su estructura al esqueleto, atestiguan ese af¨¢n por el dise?o futurista. Y lo que es m¨¢s importante, por dar servicio.Chefs, arquitectos y modistos han abusado tanto del trampantojo que a veces olvidamos que, en origen, era exactamente esto: una pintura que enga?a a la vista para que creamos que lo que vemos es malaquita, jaspe o terracota. La barcelonesa Zaida Sabat¨¦s descubri¨® la pintura decorativa cuando estudiaba Bellas Artes y decidi¨® matricularse en un escuela especializada. ¡°Aquellas t¨¦cnicas me cautivaron¡±, recuerda. Hoy es la mayor renovadora de su profesi¨®n en Espa?a. Ha decorado restaurantes (Flax & Kale), hoteles (Majestic), viviendas e incluso un videoclip de The Chemical Brothers.
