Credibilidad y escalofr¨ªos
Solo a los delincuentes y corruptos les interesa una fiscal¨ªa d¨¦bil y cuestionada
Decir que los fiscales estamos preocupados por lo que ocurre en la Fiscal¨ªa General, en la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, es quedarse corto. El colectivo de 2.500 profesionales que d¨ªa a d¨ªa tratamos de ejercer lo mejor que sabemos y podemos nuestro complicado trabajo miramos con asombro, como si se tratara de una pel¨ªcula o un telefilme barato, ajeno, lejano, el espect¨¢culo que en directo, minuto a minuto, est¨¢n reproduciendo los medios de comunicaci¨®n.
No es por supuesto responsabilidad de los medios lo que est¨¢ ocurriendo, pero, sin duda, no nos ayuda a mantener la tranquilidad en el colectivo. Para el ciudadano, al contrario, es imprescindible, sano y provechoso que se conozca con el mayor rigor posible lo que ha sucedido, y pueda despu¨¦s razonablemente opinar sobre nuestro trabajo y nuestra funci¨®n.
El da?o, o gran parte del da?o, ya est¨¢ hecho. Hemos perdido un tesoro institucional, la credibilidad. Es tan importante esto para nosotros que en cualquier juicio o disputa jur¨ªdica en cualquier rinc¨®n de Espa?a se nos va a reprochar nuestra vinculaci¨®n al Ejecutivo, nuestra dependencia pol¨ªtica, en cualquier aspiraci¨®n profesional o asociativa, se nos va a adscribir a intereses partidistas, y m¨¢s all¨¢, se va a tratar de deslegitimar nuestra funci¨®n procesal y constitucional en cuanto se oponga a alg¨²n poderoso inter¨¦s concreto. Nos convertimos en un colectivo vulnerable, en lugar de un colectivo blindado ante influencias de todo tipo. Vulnerable profesional y personalmente. La fortaleza de la instituci¨®n es tambi¨¦n la garant¨ªa de nuestra tranquilidad y seguridad personal.
En cualquier juicio o disputa jur¨ªdica se nos va a reprochar ahora nuestra vinculaci¨®n al Ejecutivo
Solo a los delincuentes, a los corruptos, a los mafiosos, a los defraudadores, a los terroristas, a los que atentan contra el Estado de derecho les interesa una fiscal¨ªa d¨¦bil y cuestionada. La primera pregunta, por tanto, es: ?Qui¨¦n saca beneficio de todo esto? Cada uno que responda seg¨²n su parecer. La segunda pregunta es: ?C¨®mo solucionamos esto, c¨®mo recuperamos ante los ciudadanos, ante la justicia, ante nosotros mismos, el respeto que nos merecemos? Respeto al menos que se merecen los excelentes profesionales que ahora mismo est¨¢n haciendo guardias, asistiendo a juicios, defendiendo a v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero o de cualquier otro delito, comprometiendo la defensa de los derechos fundamentales con el inter¨¦s de los ciudadanos.
Que un presunto mafioso, delincuente, terrorista, grupo, organizaci¨®n, prefiera a un fiscal frente a otro, que entre estos grupos se maniobre para poner o quitar a determinados profesionales, que su cercan¨ªa al poder haga que estas maniobras puedan tener credibilidad, provoca escalofr¨ªos. ?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si similares conversaciones a las que estamos leyendo transcritas en la prensa durante los ¨²ltimos d¨ªas hubieran sido extra¨ªdas de un sumario que persiguiera un delito de tr¨¢fico de drogas o a una organizaci¨®n terrorista? Sin duda la reacci¨®n de la fiscal¨ªa ser¨ªa contundente, quienes la dirigen dar¨ªan un paso al frente y pondr¨ªan el inter¨¦s de la instituci¨®n por delante del suyo propio, dar¨ªan ruedas de prensa, explicar¨ªan, propondr¨ªan medidas, justificar¨ªan su conducta. Ser¨ªan un clamor su defensa de nuestro trabajo, del trabajo de todos.
?lvaro Garc¨ªa Ortiz es presidente de la Uni¨®n Progresista de Fiscales
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.