Ultrafacha
Recuerdos de una vieja entrevista con Le Pen. Padre e hija: mismos perros con distinto bozal
Entrevist¨¦ a Jean-Marie Le Pen. Ser¨ªa all¨¢ por 1992 y era, eso seguro, Par¨ªs, porque recuerdo que, mirando por la ventana que daba a La Concorde, la bestia me solt¨® antes de que sonara el ¡°clic¡± de la grabadora:
- Qu¨¦ bonita es Francia. El d¨ªa en que no est¨¦ invadida lo ser¨¢ a¨²n m¨¢s.
- Invadida, ?por qui¨¦n?
- Pues por la lacra del inmigrante.
Luego habl¨® de Juana de Arco, de la tortura como contexto inevitable en el combate contra el enemigo (sab¨ªa de lo que hablaba: hab¨ªa sido jefe de paracaidistas y torturador en la guerra de Argelia) y de que un d¨ªa ser¨ªa presidente de la Rep¨²blica. Al final, el titular de la entrevista fue: ¡°Inmigrantes, volveos a vuestra patria¡±, aunque dud¨¦ entre ese y ¡°Cada d¨ªa hay m¨¢s franceses dispuestos a salir a la calle¡±. Como ya hab¨ªa tenido suficientes problemas con la cuesti¨®n negacionista, tan solo se ech¨® a re¨ªr cuando le pregunt¨¦ si de verdad pensaba ¡ªcomo hab¨ªa dicho¡ª que las c¨¢maras de gas hab¨ªan sido ¡°un detalle¡± de la Segunda Guerra Mundial.
Le Pen daba miedo por lo que dec¨ªa y asco por lo que hac¨ªa: escup¨ªa al hablar y advert¨ªa de que ven¨ªa un nuevo orden para la Francia eterna. Varios de mis colegas corresponsales se indignaron de que lo entrevistara. Yo tengo mis dudas. Nunca, uffff, fue presidente. Pero su hija Marine, menos cafre en el verbo aunque igual de afanosa en los objetivos, podr¨ªa serlo el domingo que viene.
Usamos con demasiada alegr¨ªa la palabra ¡°facha¡±. Lo s¨¦ por eso, por la comparativa. Porque esta gente lo era y lo sigue siendo, mismo perro con distinto bozal: ultrafacha. Peligrosa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.