Un regalo envenenado

Slah Rhayem muestra el lugar donde se producen los vertidos de fosfoyeso.Marc Almod��var

Cerca de 13.000 toneladas de fosfoyeso son vertidas cada d��a al mar sin control alguno.Marc Almod��var

Tras 40 a?os de actividad industrial intensiva en el antes prol��fico golfo de Gabes, la actividad pesquera se ha reducido de 5.000 a unos pocos centenares de pescadores.Marc Almod��var

Ni?os de Shat el-Salem juegan a pocos metros del complejo industrial de GCT.Marc Almod��var

El Groupe Chimique Tunisien (GCT) da empleo a miles de vecinos y la explotaci��n de fosfato representa el 3% del PIB del pa��s, pero sus consecuencias han puesto la poblaci��n de Gabes en alerta.Marc Almod��var

Los vertidos de fosfoyeso dibujan serpenteantes meandros antes de llegar al Mar Mediterr��neo.Marc Almod��var

Bechir Zidi muestra un peque?o huerto donde se cultiva tabaco mientras resalta que las palmeras est��n enfermas.Marc Almod��var

Pintadas en contra de la poluci��n a las puertas de un parque infantil.Marc Almod��var

La suciedad envuelve el complejo industrial del Groupe Chimique Tunisien.Marc Almod��var

Los vecinos de Shat el-Salam organizan una manifestaci��n pidiendo el fin de los vertidos.Marc Almod��var

Un par de mujeres sostienen una pancarta que reza: "Aturad las industrias contaminantes de Gabes"Marc Almod��var

Un chico se resguarda de la lluvia durante la manifestaci��n.Marc Almod��var

Slah Rhayem durante la manifestaci��n por el fin de la contaminaci��n de Gabes.Marc Almod��var