10 fotosAz¨²car que hace justiciaUn grupo de agricultores paraguayos decidieron montar su propia f¨¢brica para no depender de patrones y comercializar az¨²car bajo el sello de comercio justoPablo LindeParaguay - 12 may 2017 - 08:41CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLa f¨¢brica trabaja durante 210 d¨ªas al a?o, 24 horas al d¨ªa, con 170 trabajadores a tres turnos. Cuando no es ¨¦poca de cosecha, los t¨¦cnicos se dedican a labores de mantenimiento. La factor¨ªa es un s¨ªmbolo de c¨®mo unos agricultores se emanciparon de sus patrones para decidir su propio futuro. Muchos productores todav¨ªa llevan su ca?a a la f¨¢brica en carros tirados por bueyes. Es de las pocas que todav¨ªa conservan este m¨¦todo. En la ¨¦poca de cosecha llegan entre 70 y 80 carretas diarias. La mayor¨ªa del az¨²car de la cooperativa se exporta, y solo un 5% se queda en el mercado paraguayo. Compiten gracias a la demanda de producto org¨¢nico (sin insumos sint¨¦ticos) fuera de sus fronteras y a las redes de comercio justo. En Manduvir¨¢ producen menos cantidad de producto que sus competidores por cada hect¨¢rea, pero pueden vender su producto como ecol¨®gico a miles de kil¨®metros a consumidores que est¨¢n dispuestos a pagar esa diferencia. Su principal cliente es Alemania, adonde va a parar un 30% de lo que fabrican. Con un peque?o n¨²cleo urbano en torno a una plaza, con su iglesia, su comisar¨ªa, su Ayuntamiento y su campo de f¨²tbol, la mayor¨ªa de la poblaci¨®n de Arroyos y Esteros est¨¢ dispersa por el campo, rodeados de plantaciones, sobre todo de ca?a de az¨²car, que es el principal cultivo de estas tierras. Alba Vel¨¢zquez, de 42 a?os, lleva 35 viviendo en Arroyos y Esteros. Tiene un par de hect¨¢reas de ca?a que cultiva junto a su padre, pero adem¨¢s de eso dedica parte del terreno que tiene alquilado a la agricultura de autoconsumo y venta en el mercado, igual que los animales que tiene en su patio, inundado por las recientes lluvias. Carlos Ag¨¹ero, de 43 a?os, tiene unas 25 hect¨¢reas, de las cuales 10 son de ca?a. Es de los ¡®grandes¡¯ productores de Manduvir¨¢. La mayor¨ªa cuenta con dos, tres, cinco¡ El resto de su tierra la dedica a cultivar s¨¦samo, leguminosas y otros vegetales con los que la cooperativa tambi¨¦n est¨¢ empezando a trabajar. Petrona Bernal, de 50 a?os, es parte de la Junta de Manduvir¨¢. Vive de la ca?a y de una tiendecita que tiene habilitada en su propia casa. Dice que la mayor¨ªa de la gente compra otro az¨²car m¨¢s barato, pero que cada vez son m¨¢s los que piden la de la cooperativa. Ella se encarga de convencerles de sus bondades.Bernal muestra su ca?a. Sus cultivos ha propiciado que sus hijos puedan ir a la universidad. Su marido, fallecido hace cinco a?os, fue uno de los impulsores de Manduvir¨¢. ¡°?l siempre dec¨ªa [de Manduvir¨¢]: ¡®Esto es un proyecto de futuro del que podr¨¢n vivir las siguientes generaciones¡±. Curiosamente, la mayor¨ªa de los socios no viven exclusivamente de la ca?a, los precios del mercado siguen siendo demasiado bajos para tenerlos como ¨²nico ingreso, as¨ª que diversifican con otras actividades: otros cultivos para autoconsumo y venta en el mercado, peque?as tiendas, taxis¡