Volver a la pol¨ªtica
Cuidemos de que no nos aturdan los cantos de sirenas, pues Europa nos ense?¨® que los mitos se hielan en esencias
Hubo un tiempo en que supimos que la pol¨ªtica expresa el desarrollo de visiones distintas en conflicto. Despu¨¦s apareci¨® la ¡°pospol¨ªtica¡±, periodo de consenso liberal y armon¨ªa ideol¨®gica entre partidos guiados por una raz¨®n burocr¨¢tica y en la que las fr¨ªas ¨¦lites tecnocr¨¢ticas atenuaron la disputa entre contrarios. Vino luego este ahora de los representantes del pueblo alzados frente al ¡°sistema¡±, la ¨¦poca del populismo de derechas al que, seg¨²n Chantal Mouffe, s¨®lo combatiremos con su hom¨®nimo de izquierdas. Y en estas apareci¨® M¨¦lenchon, olisqueando la sangre como buen pol¨ªtico viejo. Pueblo y patriotismo econ¨®mico ser¨ªan la munici¨®n de combate del gran ¡°momento populista de Occidente¡±.
Quisieron vendernos el saldo de una insumisi¨®n cosmopolita, como si el repliegue identitario de un sujeto colectivo nacional popular no abriera la peligrosa ruta hacia sociedades cerradas y xen¨®fobas. Y pareci¨® que la remontada podr¨ªa funcionar, pero olvidaron que la estrategia del buen general consiste en aprovechar el conflicto que abre el contrincante para redefinirlo. Es eso lo que hizo Macron. Frente al rol de tecn¨®crata a lo Clinton o la izquierda reaccionaria de M¨¦lenchon, jug¨® a la pol¨ªtica de la identidad desde el reverso de la moneda populista reafirmando un modelo antag¨®nico: europe¨ªsmo o nacionalismo, globalizaci¨®n o patriotismo econ¨®mico, liberalismo o populismo, universalismo o comunitarismo.
Le Pen dio el pistoletazo de salida con su ¡°elecci¨®n civilizatoria¡±. Y Macron ¡°march¨®¡± sosteniendo fieramente el patr¨®n contrario: Francia es su cultura ilustrada, su vocaci¨®n universal frente a la comunitarizaci¨®n republicana de corte lepenista, algo que le compr¨® gustoso M¨¦lenchon. Se trataba de reconectar al pa¨ªs con los hilos que tejieron la idea de Europa como misi¨®n, como proyecto construido desde el af¨¢n descubridor de los viajes de Odiseo. El himno de la alegr¨ªa en su procesi¨®n hacia el Louvre fue la guinda que teatraliz¨® su victoria, la muestra de que su discurso podr¨ªa prevalecer. Pero cuidemos de que no nos aturdan los cantos de sirenas, pues Europa nos ense?¨® que los mitos se hielan en esencias. Es tiempo de volver a la pol¨ªtica. @MariamMartinezB
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.