Sensaci¨®n de vivir
Todos nos mienten, mi amor. La mentira y el cari?o, m¨¢s que sentimientos encontrados, se parecen
Estaba tonteando en Internet y me top¨¦ con el v¨ªdeo donde Pedro S¨¢nchez, en campa?a, le reprocha varias cosas a la candidata Susana D¨ªaz y ella, por lo bajini, dice: ¡°No mientas, cari?o¡±. A Susana no se la ve porque Pedro acapara la pantalla con esa camisa blanca abotonada, que perfila un corpus pol¨ªtico m¨¢s trabajado que cuando fue candidato la vez anterior. Parece m¨¢s en forma. No se ve a Susana pero permanece su idea en el aire: el mentir y el cari?o pueden estar unidos. Los pol¨ªticos nos mienten y, sin embargo, muchos de ellos mantienen nuestro cari?o. Nuestra pareja nos enga?a pero, a veces, gracias a esas mentiras se prolonga el cari?o. Me har¨ªa ilusi¨®n que a los candidatos de los partidos pol¨ªticos se les elija siguiendo el criterio de Eurovisi¨®n, 12 puntos al que de verdad ofrezca una buena canci¨®n en directo, un cari?o sin mentiras. Sin tongo.
No miento si digo que en casa estamos m¨¢s interesados en la historia de la camiseta crop del rey de Tailandia. El recientemente coronado rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, se pase¨® escoltado por su esposa, lady Goi, en un centro comercial con poca ropa pero llamativa. Vest¨ªa unos jeaggins, esa flexible mezcla de jeans y leggins, combinados con una camiseta recortad¨ªsima, de all¨ª el nombre crop (tallado), que permit¨ªa ver todos sus tatuajes de colores. Recordar¨¢n que la primera en usar mucho crop top fue Shannen Doherty, la c¨¦lebre Brenda de Sensaci¨®n de vivir, ese sello a?os noventa que el rey de Tailandia parece querer reivindicar ahora con nostalgia y cierto atrevimiento. La prenda puede resultar irrisoria, por breve, en un var¨®n real pero ya sabemos que la moda est¨¢ confundiendo al var¨®n occidental y por lo visto tambi¨¦n al oriental. Si las cr¨ªticas no son f¨¢ciles de llevar, el crop top tampoco. Se aconseja que la prenda de debajo, falda, pantal¨®n o shorts, sea acinturada. Otra complicaci¨®n agregada si lo viste un caballero. Aunque el rey de Siam hace todo lo que puede en ese sentido. Tambi¨¦n recomiendan un abdomen perfecto. Como otros monarcas, el rey de Tailandia va totalmente a lo suyo, lleno de tatuajes, privilegios y con una mujer que, probablemente, tenga que mentir por cari?o y se haga la loca con la indumentaria del jefe de Estado. Como en Tailandia hay la misma libertad de prensa que en Venezuela, el v¨ªdeo ha sido prohibido cari?osamente por el Gobierno, provocando una inc¨®moda crisis con Facebook. Quiz¨¢s en solidaridad Ana Obreg¨®n ha sale en trikini en la portada de Playboy. ?Nuestra reina del posado comparte edad y filosof¨ªa vital con el rey de Tailandia!
A algunos les tranquiliza que nada de eso pueda pasar en Espa?a. Y que para su primera comuni¨®n la infanta Sof¨ªa se haya decantado por el uniforme escolar. Una cierta neutralidad laica para una ceremonia religiosa nunca est¨¢ de m¨¢s. Yo no he hecho la primera comuni¨®n pero encontr¨¦ divertid¨ªsima la complicidad de que los Reyes hayan combinado el verde aguamarina, ¨¦l en su corbata y ella en su vestido, para la ceremonia. Una nueva sensaci¨®n de vivir entre los royals que se percibe tambi¨¦n en la fotograf¨ªa que re¨²ne a los abuelitos Borb¨®n con los Ortiz. Como paso tanto tiempo en Am¨¦rica, esa distancia me ha despertado un cari?o que se suma a la sensaci¨®n de que as¨ª reunidos recuerdan mucho a una noble y acomodada familia republicana m¨¢s parecida a los Bush, eso s¨ª, que a los Trump.
Siento ahora un cari?o extra hacia la Reina despu¨¦s de haberla visto un pel¨ªn acorralada la semana anterior en el funeral por una lejana pariente Borb¨®n. Una ceremonia de car¨¢cter privado que se celebr¨® en un edificio p¨²blico donde la exduquesa de Palma aprovech¨® el momento para reincorporarse a la foto de familia. Una imagen en la que hay tanto cari?o e intereses como en el congreso del Partido Socialista.
Todos nos mienten, mi amor. La mentira y el cari?o, m¨¢s que sentimientos encontrados, se parecen. Con frecuencia la mentira encierra no solo un poco de verdad sino tambi¨¦n un poquito de amor. Se miente, y mucho, tanto por pol¨ªtica como por amor. Quiz¨¢s eso es lo que ha ocurrido en el matrimonio rel¨¢mpago de Raquel Bernal y ?lvaro Mu?oz Escassi. Apenas nos dio tiempo de digerir las 24 p¨¢ginas ilustradas de ?Hola! publicadas festejando el enlace. El pasado lunes, al parecer, Bernal dijo basta y as¨ª Mu?oz ha perdido esa sensaci¨®n de vivir de la que disfrutaban juntos. Solo ellos saben cu¨¢ntas veces, en ese r¨¦cord matrimonial, tuvieron que decirse: ¡°Mientes, cari?o¡± o ¡°Cari?o, mi¨¦nteme¡±.
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