16 fotos17 errores garrafales que cambiaron el curso de la HistoriaFiascos irreversibles que demuestran que el hombre avanza a base de error, tras error, tras error, tras error¡Luigi Landeira24 may 2017 - 11:01CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlacePuede que el 'Ecce Homo' de El¨ªas Garc¨ªa Mart¨ªnez, peque?a pintura mural del santuario zaragozano Misericordia de Borja, no fuera la octava maravilla del arte sacro. Pero est¨¢ claro que no se merec¨ªa una restauraci¨®n tan chapucera como la perpetrada, en 2012, por Cecilia Gim¨¦nez Zueco. Seg¨²n los expertos, esta se?ora de 81 a?os no ten¨ªa los conocimientos ni la experiencia necesarios para acometer una labor de semejante calibre, y la cosa se le fue de las manos. ?Resultado? El Cristo acab¨® convertido en lo que un periodista de la BBC describi¨® con tino como ¡°esbozo de un mono muy peludo vestido con una t¨²nica de talla inadecuada¡±. Pero lo cierto es que la restauraci¨®n fue tan fea que se convirti¨® en un icono pop y dio la vuelta al mundo. Desde entonces son miles los que viajan a Borja (una localidad de solo 5.000 habitantes) para ver el estropicio. Un turismo que econ¨®micamente le sienta de maravilla a la zona.GettyEl 28 de enero de 1986 se produjo la cat¨¢strofe m¨¢s famosa y espectacular de la carrera espacial humana. Durante la transmisi¨®n televisiva del acontecimiento, el mundo pudo ver c¨®mo el transbordador Challenger explotaba en una retorcida nube blanca poco despu¨¦s de despegar; el compartimento donde viajaba la tripulaci¨®n sali¨® disparado hacia el cielo y cay¨® a lo largo de tres interminables minutos hasta sumergirse en el oc¨¦ano. Murieron siete astronautas. Los motivos del siniestro fueron una cadena de fatalidades y errores, entre los que destaca un fallo de las juntas debido a la sobrecomprensi¨®n repetida durante el montaje, y agravado por las bajas temperaturas de la noche anterior. La empresa fabricante advirti¨® a la NASA de la anomal¨ªa, pero esta sigui¨® adelante. Para colmo, los astronautas no ten¨ªan equipos de eyecci¨®n ni paraca¨ªdas. Fruto del accidente del Challenger, se paralizaron los vuelos espaciales durante m¨¢s de dos a?os, y se multiplicaron las voces cr¨ªticas contra la carrera espacial. Sin ir m¨¢s lejos, Prince canta en 'Sign O¡¯ The Times' (1987): ¡°Una t¨ªa mat¨® a su hija porque no ten¨ªa para darle de comer y nosotros mandamos gente a la Luna... Es est¨²pido, ?no? Un cohete explota y todo el mundo sigue queriendo volar¡±.Getty¡°La locura de Seward¡±. As¨ª le llamaron en su d¨ªa a la compra de Alaska por parte de Estados Unidos, pues la misma estuvo promovida por el secretario de estado William H. Seward. En 1867 parec¨ªa una aut¨¦ntica locura comprar por 7,2 millones de d¨®lares aquel inmenso trozo de tierra helado, desolado y aparentemente in¨²til. Pero el tiempo ha demostrado que el error no fue de Seward por comprarlo, sino del zar ruso Alexander II por venderlo. Alaska era mucho m¨¢s de lo que parec¨ªa: dos d¨¦cadas despu¨¦s de su compra, EE UU encontr¨® dep¨®sitos de oro a lo largo del r¨ªo Klondike, cosa que provoc¨® una ola de inmigraci¨®n masiva. Por si fuera poco, a mediados del siglo XX se descubrieron enormes yacimientos petrol¨ªferos. Por eso, en la actualidad el estado entero podr¨ªa valorarse en 15.000 millones de d¨®lares, unas 150 veces m¨¢s de lo que Washington pag¨® por ¨¦l. Lo que se dice un negocio redondo.El 1 de enero de 1962, un grupo desconocido llamado los Beatles viaja de Liverpool a Londres para hacer una prueba en los estudios de la compa?¨ªa Decca. El ejecutivo discogr¨¢fico Mike Smith, que luego asegur¨® "que estaba de resaca", rechaz¨® a la banda de Lennon y McCartney y opt¨® por fichar a Brian Poole and the Tremeloes. Crey¨® que este grupo tendr¨ªa m¨¢s posibilidades de triunfar que los Beatles, pues eran londinenses y encajaban m¨¢s en las tendencias de la ¨¦poca. Su jefe, Dick Rowe, estuvo de muy acuerdo. As¨ª, ambos ejecutivos pasar¨ªan a la historia como los hombres que rechazaron a los Beatles, aunque en el futuro se reconciliar¨ªan con la banda y hasta asistir¨ªan a convenciones de 'beatleman¨ªacos'. Eso s¨ª, cuando George Harrison le recomend¨® a Rowe que fichara a un grupo emergente llamado los Rolling Stones, ¨¦l obedeci¨® como un corderito. Y nunca se arrepinti¨®.Getty15 de marzo, a?o 44 antes de Cristo. Un grupo de senadores liderados por Bruto y Casio conspiran para liberar a la rep¨²blica de Roma de la tiran¨ªa asesinando al dictador y pont¨ªfice m¨¢ximo Cayo Julio C¨¦sar. Tras tenderle una trampa, los magnicidas le propinan al C¨¦sar 23 pu?aladas de las que, seg¨²n el historiador Suetonio, solo una resulta mortal. Pero el brutal atentado no cumpli¨® las expectativas de los conspiradores, pues lejos de acabar con el sistema autocr¨¢tico, provoc¨® un enfrentamiento entre Marco Antonio y C¨¦sar Augusto que culminar¨ªa con la ca¨ªda de la Rep¨²blica y el advenimiento de una suerte de monarqu¨ªa absolutista llamada Principado, en la que el heredero de C¨¦sar acapar¨® gran cantidad de cargos.GettyA mediados del siglo XIX se descubri¨® el principio psicoactivo de la coca¨ªna, sustancia extra¨ªda de la hoja de la planta Erythroxylon, que crece principalmente en Bolivia y Per¨². En 1879, la droga ya protagonizaba una campa?a publicitaria sin precedentes orquestada por los laboratorios qu¨ªmicos que la produc¨ªan: como ¡°buen alimento para los nervios, para combatir h¨¢bitos de alcohol, opio y morfina, e incluso conceder sempiterna vitalidad y hermosura a las damas¡±. Sigmund Freud contribuy¨® en varios escritos a aumentar la popularidad de una droga, cuyo consumo se acrecent¨® a partir de 1890, cuando descubrieron que pod¨ªa ser inhalada en polvo. Pasaron d¨¦cadas antes de que se hablara de su moder adictivo. Hacia 1930, lo que era la panacea se volvi¨® veneno y los estados iniciaron una pol¨ªtica prohibicionista que se extiende hasta nuestros d¨ªas. Hoy es una de las drogas m¨¢s adictivas y perseguidas.Getty177 a?os tardaron en construir el campanario de la catedral de Pisa, un monstruo f¨¢lico de 55,8 metros de altura situado en la Plaza del Duomo en la ciudad de Pisa, en el coraz¨®n de la Toscana (Italia). Las obras del descomunal proyecto se iniciaron en 1173, pero la torre comenz¨® a inclinarse en 1178, poco despu¨¦s de que comenzaran a juntar pedruscos en su segundo piso. Y ya no par¨®: en 1350 la inclinaci¨®n era ya de casi metro y medio; en 1817, de 3,80 metros; en 1993, de 4,47 metros.GettySteven Spielberg concibi¨® su pel¨ªcula 'E.T. El extraterrestre' (1982) como un sentido canto a la diferencia, personificado por un achaparrado alien¨ªgena que se ve obligado a convivir con una familia disfuncional. Para hacer de extraterrestre, el equipo de la pel¨ªcula cre¨® una criatura que cost¨® mill¨®n y medio de d¨®lares. El alien¨ªgena final era tan tierno que, en palabras del propio Spielberg, ¡°solo una madre podr¨ªa amarlo¡±. No pensaron lo mismo los directivos de la compa?¨ªa Mars, que se negaron a permitir que sus populares golosinas M&M¡¯s fueran utilizadas por Spielberg en la pel¨ªcula, pues cre¨ªan que el filme ser¨ªa un fracaso. "E.T. es muy feo y asustar¨¢ a los ni?os", sentenciaron. En lugar de M&M¡¯s, el cineasta tuvo que usar Reese¡¯s Pieces, de la marca Hersehy, producto que multiplic¨® sus ventas cuando la pel¨ªcula se convirti¨® en un apote¨®sico ¨¦xito en todo el planeta.Cuando, en 1915, Albert Einstein public¨® su Teor¨ªa de la Relatividad, puso la primera piedra para la creaci¨®n de una de las armas m¨¢s letales jam¨¢s imaginadas. Pero la idea de materializar el invento fue del f¨ªsico norteamericano Le¨® Szil¨¢rd, que en 1933 ley¨® el concepto ¡°bomba at¨®mica¡± en una novela de ciencia ficci¨®n de H.G. Wells y lo patent¨® r¨¢pidamente para que no cayera en manos de los alemanes. Despu¨¦s, otro f¨ªsico estadounidense, Robert Oppenheimer, junt¨® a un gabinete de eminencias financiado por el presidente Roosevelt con la bendici¨®n de Einstein, que se estrujaron las meninges y no pararon hasta terminar el mort¨ªfero ingenio. La bomba fue testada en el desierto de Alamogordo en julio de 1945. Un mes despu¨¦s, Estados Unidos bombarde¨® Hiroshima y Nagasaki, matando a cientos de miles de personas y demostrando que lo que hab¨ªan creado esas mentes supuestamente brillantes no hab¨ªa sido m¨¢s que un inmenso y devastador error.GettyEn 1492, el almirante Crist¨®bal Col¨®n consigui¨® que los Reyes Cat¨®licos le financiaran un largo viaje, que ¨¦l cre¨ªa le llevar¨ªa a conquistar heroicamente unos territorios que se encontraban a 750 leguas de las Islas Canarias. Pero el navegante hizo mal sus c¨¢lculos y cometi¨® varios errores que dieron un vuelco a su misi¨®n: pretendiendo llegar a Asia (a 135 grados de circunferencia) se tropez¨® con Am¨¦rica (a 229 grados). Por supuesto, a la postre este error cartogr¨¢fico fue todo un hallazgo para la corona espa?ola, y permiti¨® la conquista del continente americano. Pero Col¨®n pas¨® a la historia como el hombre que descubri¨® Am¨¦rica por pura chiripa o, mejor dicho, por haber hecho mal su trabajo.GettyHa pasado m¨¢s de un siglo, pero el accidente del Titanic a¨²n es todo un s¨ªmbolo del fracaso de la t¨¦cnica frente a los escollos de la naturaleza. La historia es de sobras conocida: la noche del 14 de abril de 1912, un gigantesco trasatl¨¢ntico llamado Titanic choc¨® contra un iceberg y se hundi¨® en mitad del oc¨¦ano Atl¨¢ntico. Fruto del accidente murieron 1.800 de los 2.200 pasajeros que iban a bordo. Desde entonces han aparecido numerosas teor¨ªas sobre el siniestro. Por ejemplo, se especula con que un incendio en la sala de m¨¢quinas del nav¨ªo debilit¨® el casco e hizo que el barco no soportara el impacto del hielo. Pero casi todos le echan la culpa al capit¨¢n Edward Smith, que seg¨²n dicen condujo la nave a gran velocidad y con cierta imprudencia. Adem¨¢s, al ser considerado ¡°insumergible¡±, el buque no dispon¨ªa de medios ni botes salvavidas suficientes como para enfrentarse a un naufragio, cosa que dispar¨® el n¨²mero de v¨ªctimas.Getty?Entr¨® o no entr¨® el bal¨®n en la porter¨ªa? Es el misterio sin resolver de un presunto gol que Inglaterra le marc¨® a Alemania en el Mundial de F¨²tbol del 66. Ambos equipos hab¨ªan empatado a dos durante el tiempo reglamentario, pero en la pr¨®rroga Geoffrey Hurst logr¨® hacer un extra?o remate, que rebot¨® en la parte interior del larguero alem¨¢n, peg¨® un bote en el c¨¦sped y volvi¨® escupido al terreno de juego. El ¨¢rbitro pit¨® gol. Pero todav¨ªa hoy, alemanes, ingleses y forofos en general discuten sobre si aquello fue un gol o un tongo: unos aseguran que el bal¨®n entr¨® seis cent¨ªmetros en la porter¨ªa, y otros que se qued¨® fuera. Luego, el propio Hurst lleg¨® a marcar un cuarto gol. Eso s¨ª, los alemanes dicen que se hundieron despu¨¦s del tercero, que el partido hubiese sido otro con el 2-2. Es el ¨²nico Mundial que ha ganado Inglaterra.GettyEl 17 de septiembre de 1788, el ej¨¦rcito austr¨ªaco march¨® hacia Kar¨¢nsebes para enfrentarse a las tropas otomanas. Tom¨® la delantera una avanzadilla de h¨²sares, que lleg¨® al campo de batalla para reconocer el terreno. Como se aburr¨ªan, se emborracharon con aguardiente. En esas estaban cuando lleg¨® un contingente de infanter¨ªa de su propio ej¨¦rcito y les pidi¨® a los h¨²sares que compartieran el et¨ªlico brebaje, pero ellos se negaron. Y as¨ª empez¨® una peque?a pelea que se sald¨® con un disparo al aire. Pero el tiro hizo que un soldado gritara ¡°?los turcos!¡± y la batalla comenz¨®... entre dos facciones del mismo ej¨¦rcito. Cuando, dos d¨ªas despu¨¦s, los verdaderos turcos llegaron a Kar¨¢nsebes, se quedaron de piedra al encontrar en el suelo unos 10.000 soldados austr¨ªacos muertos. Hab¨ªan sido v¨ªctimas del llamado ¡°fuego amigo¡±.GettyDec¨ªa Larra que el caprichoso p¨²blico ¡°se deja llevar por impresiones pasajeras; ama con idolatr¨ªa y sin porqu¨¦, y aborrece de muerte sin causa¡±. Una de las mejores pruebas es el estrepitoso fracaso que sufri¨® el compositor Igor Stravinsky en el estreno de 'La consagraci¨®n de la primavera', un brillante ballet que describe el rapto y sacrificio pagano de una doncella que debe bailar hasta morir para complacer a los dioses. En el estreno de la obra, en 1913, al p¨²blico le horroriz¨® tanto lo que ve¨ªa que, ya en el primer acto, se li¨® a tirar naranjas al escenario en se?al de protesta. Y se tuvo que detener la representaci¨®n. El error de apreciaci¨®n del p¨²blico fue inmenso, pues hoy 'La consagraci¨®n de la primavera' est¨¢ considerada una de las cumbres de la cultura contempor¨¢nea y la piedra fundacional de la vanguardia musical del siglo XX.GettyEl 22 de junio de 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, las Potencias del Eje invadieron la Uni¨®n Sovi¨¦tica en la llamada Operaci¨®n Barbarroja. De entrada, cogieron por sorpresa a las fuerzas rusas y perpetraron una escabechina, logrando aproximarse a su objetivo. Pero pronto cambiaron las tornas. Hitler cometi¨® un grave error: subestimar la potencia del Ej¨¦rcito Rojo y la crudeza del invierno ruso. Esto, unido a distintos fallos t¨¢cticos, log¨ªsticos y estrat¨¦gicos, prolong¨® la guerra hasta cinco meses, durante los cuales el ej¨¦rcito alem¨¢n sufri¨® numerosas bajas. Finalmente, el Ej¨¦rcito Rojo gan¨® la batalla de Mosc¨², provocando la retirada de los alemanes y sus aliados el 5 de diciembre de 1941. Sin duda, a Hitler le habr¨ªa ido mejor si hubiera seguido la m¨¢xima del fil¨®sofo y estratega militar Sun Tzu, autor de El arte de la guerra: ¡°Con¨®cete a ti mismo y conoce a tu enemigo¡±.CordonFundada por Ptolomeo I S¨®ter a principios del siglo III antes de Cristo, la biblioteca de la ciudad egipcia de Alejandr¨ªa albergaba las obras m¨¢s importantes concebidas por el ingenio humano. Se dice que en el siglo II antes de Cristo lleg¨® a tener unos 900.000 manuscritos. Es por ello que su desaparici¨®n supuso una cat¨¢strofe cultural de primer orden. No se sabe el momento exacto ni los autores claros de la burrada, y a lo largo de los siglos las civilizaciones se han culpado entre ellas: unos dicen que fue v¨ªctima de un incendio en la ¨¦poca de C¨¦sar en la guerra civil del 48 a.C., otros que se debi¨® a un ataque del emperador Aureliano en torno al 270, otros que fue pasto de la hostilidad de Te¨®filo de Alejandr¨ªa hacia 391... En 2002, la Unesco inaugur¨® la nueva Biblioteca Alejandrina, situada en la misma ciudad. Esperemos que dure mucho...Getty