¡®Posh¡¯
La acci¨®n se produce en el espacio que hay entre dos hechos; a donde no ha llegado la segunda noticia ya est¨¢ el prejuicio y la arenga
A las 22.30 del lunes se produjo una explosi¨®n en M¨¢nchester durante la celebraci¨®n de un concierto. Unos minutos despu¨¦s, varios asistentes publicaron v¨ªdeos y tuits sobre lo que hab¨ªa ocurrido. Eso no significaba que todo el mundo tuviese la misma informaci¨®n al instante, sino que todo el mundo pas¨® a desconocer lo mismo que desconoc¨ªan ellos. La diferencia entre los emisores de la informaci¨®n y sus receptores es que los primeros bastante ten¨ªan encima, y los segundos no ten¨ªan suficiente.
As¨ª, en M¨¢nchester, como en Londres y como en Par¨ªs, la demanda urgente de informaci¨®n se cubri¨® con especulaciones, disparates, rumores y opiniones contundentes hasta formar una realidad paralela: hechos alternativos, o sea, la vieja mentira. Sucede porque los hechos no aspiran a nada, pues no admiten interpretaciones, y las opiniones aspiran a que los hechos encajen en ellas. La distancia que hay entre una noticia (explosi¨®n) a otra (naturaleza de la explosi¨®n) es territorio f¨¦rtil: pueden rellenarse las casillas a gusto. Atentado, autor, raza, religi¨®n, sexo, altura del muro a construir, responsabilidad de los Gobiernos. Si es una bomba, qui¨¦n nos conviene que sea: a qui¨¦n hay que convencer para que la haya puesto. No esperes a saber qu¨¦ pas¨®; haz t¨² mismo que pase.
Sucede todo tan r¨¢pido que las interpretaciones adelantan a las noticias: antes del qu¨¦ llega el porqu¨¦. A veces se producen situaciones c¨®micas si el suceso ocurre cuando hay tertulia en directo. ¡°Se acaba de caer un avi¨®n en Ucrania¡±. ¡°Lo condeno absolutamente¡±. ¡°?Qu¨¦ pudo pasar?¡±. ¡°Pues con los datos que manejo...¡± (el tertuliano mira el m¨®vil, esperando que le llegue un whatsapp extraviado del jefe de los servicios de espionaje ucranios, pero solo hay un ¡°papi te estamos viendo¡±, de su hijo peque?o).
En la mayor¨ªa de ocasiones, sin embargo, el mismo lenguaje que disfraza la mentira como hecho alternativo se aplica a sus autores, de moda como alt-right o pol¨ªticamente incorrectos dependiendo de la minor¨ªa del mes; una licencia ling¨¹¨ªstica para que el fascismo act¨²e bajo otra etiqueta, como cuando Marine Le Pen quiso cambiar el nombre del Frente Nacional para ponerle Norit. Lo importante es expresarse libremente, dicen revisando pasaportes.
La acci¨®n se produce en el espacio que hay entre dos hechos; a donde no ha llegado la segunda noticia ya est¨¢ el prejuicio y la arenga, as¨ª que cuando llega no solo est¨¢ todo vendido, sino que se presenta travestida para que parezca la confirmaci¨®n cient¨ªfica de un sesgo. En caso contrario se anunciar¨¢ una conspiraci¨®n; si el terrorista defrauda, los m¨¢s aturdidos levantar¨¢n los ata¨²des para comprobar si hay muertos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.