La mujer del c¨¦sar

Legal, ilegal, alegal, ¨¦tico, est¨¦tico y no s¨¦ cu¨¢ntos calificativos m¨¢s se pondr¨¢n aplicar al hecho de que haya personas que tengan bienes en para¨ªsos fiscales, sociedades opacas, cuentas secretas declaradas a Hacienda, o no. No lo s¨¦, repito, pero el hecho es que hay infinidad de ellos: pol¨ªticos, actores, cantantes, futbolistas, hombres de negocios, sindicalistas, tenistas y toda una variedad de ciudadanos con los que no parecen ir las normas que van para todos los dem¨¢s; para todos aquellos que pagamos hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo de los impuestos que nos corresponden. Y ahora, por si fuera poco, topamos con lo del fiscal jefe Anticorrupci¨®n, Manuel Moix, por si no le temblara ya bastante la tierra bajo sus pies.

Supongo que el fiscal Moix tendr¨¢ que seguir dando explicaciones; y no solo ¨¦l, sino los que lo han promovido al cargo que ocupa. No me atrever¨¦, ni por un segundo, a poner en tela de juicio a personas que ostentan tan altos cargos, pero, la verdad, me produce gran inquietud que en este pa¨ªs se preste tan poca atenci¨®n a aquello de ¡°la mujer del c¨¦sar...¡±.¡ª ?ngel Villegas Bravo. Madrid.