Elena y el futuro
Norman Foster es un arquitecto m¨¢s de puentes que de muros
Norman Foster es, desde hace tiempo, uno de los arquitectos m¨¢s contundentes y famosos. Esta semana ha inaugurado su fundaci¨®n en Madrid y ha organizado un f¨®rum titulado: El futuro es ahora. Una de las cosas que me alucinaron de la sede de la fundaci¨®n fue el autom¨®vil de Le Corbusier, ese otro arquitecto que cambi¨® el siglo XX, un s¨ªmbolo del progreso tecnol¨®gico con un interior tapizado en tela de cuadros, una idea tan dom¨¦stica como sexy. Detr¨¢s del autom¨®vil, en una esquina del jard¨ªn, entre la calle y el bell¨ªsimo pabell¨®n dise?ado por el se?or Foster, visible y casi olvidada, hay una pieza de hormig¨®n que form¨® parte del Muro de Berl¨ªn. Entre ambas piezas hay arquitectura e historia. Ambas son europeas pero representan ideas totalmente diferentes. La belleza y la utilidad enfrentada, o pr¨®xima, al totalitarismo y la ausencia de libertad.
Foster es un arquitecto m¨¢s de puentes que de muros. Donald Trump es m¨¢s de levantar muros y desmontar puentes. Y durante la fiesta de inauguraci¨®n muchos se entretuvieron estableciendo puentes entre Elena Ochoa y Tita Thyssen. Ambas damas han conseguido que tanto la colecci¨®n de arte de un esposo bar¨®n como las maquetas y planos del marido sir cohabiten en Madrid. Es probable que tenga que ver con aquello de que la espa?ola cuando besa, besa de verdad. Elena, m¨¢s que una nueva Tita, es una titana. Mi marido puede rega?arme si me dejo llevar por la mitoman¨ªa pero encuentro maravilloso que en Espa?a existan, proliferen, mujeres as¨ª. Mientras escuchaba en el f¨®rum las ponencias sobre el futuro, observ¨¦ a Ochoa de reojo, siempre con esas magn¨ªficas gafas que solo ven hacia ese futuro lleno de tecnolog¨ªa y arte, pendiente de Norman como cualquier otra esposa pero al mismo tiempo present¨¢ndole gente nueva, diferente, de distintos ¨¢mbitos y planos. De Pascua Ortega a Marta Ortega. Manteniendo viva la curiosidad, que es la tecnolog¨ªa m¨¢s antigua que conocemos. Desde Eva y Ad¨¢n.
El f¨®rum transpiraba ¨¦xito y asombro. Manuela Carmena lo inaugur¨® en ingl¨¦s, bien le¨ªdo, con vestido de estampado rosado y una rebequita cereza. Me enterneci¨® la elecci¨®n porque una alcaldesa puede usar estampados siempre que quiera, las arquitectas no. Michael Bloomberg, exalcalde de Nueva York y uno de los fil¨¢ntropos m¨¢s conocidos, cautiv¨® a otras damas con su sentido del humor. ¡°Deber¨ªa ser el pr¨®ximo presidente de Estados Unidos¡±, proclamaron. La entrevista al dise?ador jefe de Apple, Jonathan Ive, decepcion¨® un poco, quiz¨¢s porque su entrevistadora parec¨ªa un poco hackeada. ¡°O quiz¨¢s porque sus productos ya lo dicen todo¡±. Christiane Amanpour, la cara m¨¢s famosa de CNN, parec¨ªa estar en un campo de batalla pero todos transmit¨ªan esa sensaci¨®n de estar haciendo historia y que Madrid, anal¨®gica y tecnol¨®gica, ten¨ªa un buen d¨ªa.
En el descanso, Ram¨®n Freixa sirvi¨® un aperitivo. Escuchaba a Bob Colacello, uno de mis periodistas favoritos y c¨¦lebre director del Interview de Andy Warhol, conversar junto a dos editores de revistas espa?olas, con el Palacio Real detr¨¢s, inundado de una luz cada vez m¨¢s rosada. Comentaban que en el f¨®rum vaticinaron que en un a?o existir¨ªan unas pastillas que te har¨ªan hablar franc¨¦s, o el idioma que desees, con tan solo tomarlas. ¡°Habr¨ªa que considerar los efectos secundarios¡±, susurr¨® Colacello. Ochoa pas¨® por all¨ª y en castellano antiguo le dije: ¡°Gracias, Elena¡±. Ella estrech¨® mi mano: ¡°No, gracias a ti¡±.
Ojal¨¢ en el futuro todos tengamos las gafas de Elena Ochoa. Mientras tanto, observamos c¨®mo los presupuestos de la Casa del Rey rompen cualquier puente entre los partidos de izquierda y los dem¨¢s. Podemos ten¨ªa la intenci¨®n de que los miembros de la Casa del Rey hicieran p¨²blicos sus patrimonios, igual que los altos cargos de la Administraci¨®n del Estado, pero el PP, PSOE y Ciudadanos no lo permitieron. Quedar¨ªan mejor si facilitan ese poquito m¨¢s de transparencia. Con tanta tecnolog¨ªa haciendo avanzar el mundo, ?por qu¨¦ seguir sin saber cu¨¢nto cuesta la peluquer¨ªa de Zarzuela? Una peluquer¨ªa que es un servicio p¨²blico. Servir¨ªa tambi¨¦n para acotar esos impertinentes rumores que implican directamente a la princesa de Asturias y a la infanta Sof¨ªa en la arquitectura de algunos de los peinados de la Reina.
Siempre me gust¨® el reino de la moda porque era lo m¨¢s parecido al futuro. Y me alegr¨¦ cuando descubr¨ª que C¨¦line acaba de proponer usar una sandalia de diferente color que la otra. Ay, ojal¨¢ esta norma dure hasta el pr¨®ximo f¨®rum con Elena y Norman Foster.
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