El Rinc¨®n del Lector: ¡°Guardiola comete un grave error¡±
Los lectores de EL PA?S escriben sobre las palabras de Pep Guardiola en un acto independentista en Barcelona
Con Guardiola se cumple ese refr¨¢n tan espa?ol de: ¡°¨¦ramos pocos, y pari¨® la abuela¡±. Si los ultranacionalistas catalanes ya ten¨ªan a un excantautor venido a menos, y a alguna contertulia del coraz¨®n, les faltaba un exfutbolista para el puzle surrealista de tratar de seguir vendiendo el victimismo inventado y el insulto al resto de Espa?a. El mismo jugador que se hizo famoso defendiendo la camiseta de la selecci¨®n espa?ola -y que con eso potenci¨® su cach¨¦ futuro de cara al exterior- agradece los servicios prestados y el dinero recaudado con dicha labor, difamando al Estado de derecho. Regateando el bal¨®n no era especialmente un crack, pero mintiendo y falseando, parece que puede tener un poco m¨¢s de futuro. Pobre Guardiola: con lo que ha viajado por el mundo, para terminar convertido en un min¨²sculo ultranacionalista radical en sus insultos a Espa?a.David Garc¨ªa (Madrid) Foto: Robert Marquardt (Getty Images)Guardiola manifest¨® que la ¨²nica respuesta posible es votar, asegurando que los catalanes son v¨ªctimas de una persecuci¨®n pol¨ªtica por parte de las instituciones espa?olas, a las que acus¨® de destruir la sanidad y la escuela catalanas, y maltratarlos con menos inversiones en infraestructuras de la que le corresponden. Sin embargo en su discurso no dice qu¨¦ es lo que ofrece usted a cambio a sus paisanos. ?Por qu¨¦ si Espa?a es un Estado autoritario no se neg¨® a jugar con la selecci¨®n espa?ola de futbol en su d¨ªa? ?Ah claro, la pela es la pela! y ah¨ª da igual que venga del Estado que venga. De paso le recuerdo, que todos los espa?oles y el Estado espa?ol al que usted tilda de autoritario nos volcamos y nos sentimos orgullosos cuando su Comunidad fue designada como sede de los Juegos Ol¨ªmpicos en el a?o 1992.Honorino Garc¨ªa (Madrid) Foto: Albert Garcia (EL PA?S)Pep Guardiola alent¨® el refer¨¦ndum de ¨ªndole independentista en Catalu?a, leyendo un manifiesto en el acto "Refer¨¨ndum ¨¦s democr¨¤cia". Guardiola est¨¢ en su libre derecho de apoyar lo crea conveniente para su tierra, si bien ni una sola palabra a cerca de la legalidad de tal consulta. Pero c¨®mo encajar su discurso en el hecho de que hasta 2001 -no hace una eternidad- el que fuese destacado centrocampista del FC Barcelona jugase en 47 ocasiones con la Selecci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, m¨¢s con el equipo ol¨ªmpico espa?ol que gan¨® la medalla de oro en las Olimpiadas de Barcelona.Francisco Soriano (C¨¢ceres) Foto: Albert Garcia (EL PA?S)Pep Guardiola solicitaba en un acto soberanista ayuda internacional para que defendiesen a los que piensan como ¨¦l de los abusos del estado autoritario espa?ol. Quiz¨¢s, como ¨¦l vive desde hace unos a?os fuera de Catalu?a y adem¨¢s goza de una situaci¨®n econ¨®micamente privilegiada, tiene una percepci¨®n equivocada de lo que se vive hoy en esta comunidad. All¨ª existe un desgobierno, un empeoramiento de la calidad de la educaci¨®n y de la sanidad, manipulaci¨®n de medios de comunicaci¨®n, corrupci¨®n en el partido hist¨®ricamente m¨¢s nacionalista y un incremento de la desigualdad social. Pero los que gobiernan Catalu?a en una simbiosis ideol¨®gica nunca vista han despreciado la acci¨®n de gobernar para la ciudadan¨ªa y han decidido seguir una deriva en la que abandonan a su suerte a gran parte de la sociedad, incumplen todas las leyes del estado de derecho, rompen unilateralmente con el marco pol¨ªtico establecido y eso s¨ª, se rodean de proclamas patri¨®ticas y banderas conduciendo a toda la sociedad a una confrontaci¨®n extremadamente peligrosa.Jos¨¦ Herrera (M¨¢laga) Foto: Albert Garcia (EL PA?S)Creo que el Sr. Guardiola comete un grave error. Artur Mas y el resto de pol¨ªticos inhabilitados no lo han sido por poner las urnas, sino por desobedecer una sentencia del Tribunal Constitucional. Le pondr¨¦ un ejemplo: en EE UU, una democracia no fallida y no autoritaria, un juez -no el TC- ha suspendido una orden que restringe los derechos migratorios dictada por el presidente Trump, y este no la ha desobedecido. Para finalizar, una cosa es la libertad de expresi¨®n y otra muy distinta la libertad de actuaci¨®n pol¨ªtica. La primera la poseen todos los ciudadanos, en cambio los pol¨ªticos est¨¢n limitados por la legalidad vigente.F. Javier Yanes (Barcelona) Foto: Marta P¨¦rez (EFE)
