Los grandes retos de Pedro S¨¢nchez
En el congreso se ver¨¢ si hay af¨¢n revanchista o deseo de curar las heridas
Pedro S¨¢nchez inicia este fin de semana su segunda etapa al frente del PSOE. Tras su ¨¦xito claro en las elecciones primarias a la secretar¨ªa general de su partido (50% de los votos, frente al 40% de Susana D¨ªaz), afronta un congreso federal crucial para ¨¦l y para el futuro de los socialistas.
El l¨ªder resucitado se enfrenta, al menos, a cinco grandes retos; cinco pruebas que determinar¨¢n su capacidad para que el PSOE vuelva a ser una verdadera alternativa de gobierno o que el partido permanezca en un papel de oposici¨®n perpetua. Los cinco retos son: consolidar su liderazgo, fijar la posici¨®n ideol¨®gica adecuada, definir el modelo de organizaci¨®n del partido, fijar la posici¨®n frente a la cuesti¨®n catalana y dibujar el modelo de relaci¨®n con Podemos.
En el congreso se deber¨¢n definir las relaciones del partido con Podemos
Cuando alguien al que han dado por muerto vuelve a la vida y recupera su posici¨®n de poder, se puede caer en la tentaci¨®n de acabar con los que quisieron enterrarle. S¨¢nchez tuvo que dimitir el 1 de octubre de 2016 tras su derrota en el comit¨¦ federal. Sus contrincantes midieron mal los tiempos y, sobre todo, el poder de reacci¨®n del l¨ªder derrotado y se han visto sorprendidos por un triunfo en toda regla, que no admite ning¨²n g¨¦nero de discusi¨®n. S¨¢nchez ha sabido movilizar a 15.000 afilados m¨¢s que su rival andaluza.
El nuevo secretario general de los socialistas tiene ahora que convertir este poder recuperado en autoridad real, no solo frente a los militantes, sino tambi¨¦n respecto a los electores. Ese primer reto de consolidar su liderazgo exige, en primer lugar, generosidad frente a los perdedores si de verdad se persigue recuperar si no la unidad, s¨ª la integraci¨®n de todas las corrientes. Hay que desterrar la palabra purga y conjugar el verbo integrar. Este fin de semana veremos si hay af¨¢n revanchista o verdadera voluntad de curar las heridas. Tambi¨¦n los l¨ªderes que perdieron deben mostrar lealtad al nuevo secretario general.
El segundo reto al que se enfrenta la nueva direcci¨®n socialista es el de establecer las prioridades program¨¢ticas. El equipo vencedor ha modificado el lema del congreso, recuperando el de su campa?a a las primarias: ¡°Somos la izquierda¡±. Adem¨¢s, ha cambiado la ponencia marco (es l¨®gico teniendo en cuenta que fue elaborada por personas del equipo de D¨ªaz) y est¨¢ enviando mensajes claros de que se presentan como un nuevo socialismo que busca una nueva mayor¨ªa social con las fuerzas del cambio. La idea puede ser buena si se presetnde recuperar los varios millones de votos que se fueron del PSOE a Podemos en 2015, pero si eso supone abandonar el flanco del centro izquierda, es muy dif¨ªcil volver a ser una alternativa real de gobierno en Espa?a. Hay que medir los espacios para no quedar en tierra de nadie.
Adem¨¢s, S¨¢nchez quiere reformar el modelo org¨¢nico del partido. Su campa?a para las primarias se bas¨® en dar la voz a los militantes y en enfrentar a los de abajo con los de arriba, con una dur¨ªsima cr¨ªtica a lo que denomina ¡°el aparato¡± del PSOE. El nuevo secretario general, hijo predilecto del aparato durante a?os, se podr¨ªa equivocar si pretende cambiar el modelo de democracia representativa por uno de democracia directa. Seguro que ya se lo han advertido algunos de sus nuevos y fieles colaboradores, la mayor¨ªa de ellos hist¨®ricos de los aparatos socialistas de toda Espa?a.
La posici¨®n del PSOE frente a la cuesti¨®n catalana es, sin duda, uno de los retos m¨¢s decisivos para el futuro del partido. S¨¢nchez ha hecho aut¨¦nticos malabarismos al afrontar el futuro del Estado de las autonom¨ªas en Espa?a y le ha dado buenos resultados para ganar las primarias con el apoyo del PSC. Pero ahora hay que fijar una posici¨®n de futuro respecto al mayor problema pol¨ªtico que tiene Espa?a en la actualidad. Los socialistas lo dejaron muy claro en la Declaraci¨®n de Granada y ese modelo federal cuenta con el apoyo de la mayor¨ªa de los militantes y votantes. La nueva ejecutiva deber¨ªa ser coherente y no hacer regates en corto para lograr apoyos de un d¨ªa.
Y, por ¨²ltimo, S¨¢nchez tiene que definir las relaciones de su partido con Podemos. Los errores cometidos en el pasado y las traiciones y los insultos de Pablo Iglesias a lo que ha supuesto el socialismo para la democratizaci¨®n y modernizaci¨®n de Espa?a no deben caer en saco roto. La memoria es imprescindible en pol¨ªtica y ser¨ªa un error dejarse llevar por los cantos de sirena de Iglesias despu¨¦s de haber fracasado en la moci¨®n de censura. S¨¢nchez puede tener la capacidad y contar con la fuerza de un partido pol¨ªtico capaz de liderar la hegemon¨ªa de la izquierda y el centro izquierda sin ir de la mano de alguien que solo busca ocupar su puesto. Ser¨ªa muy grave que el PSOE, que no puede contar con su secretario general como portavoz parlamentario, tuviera de vocero en las Cortes al l¨ªder de Podemos.
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