Beirut, capital ¨¢rabe del orgullo gay
La sociedad civil libanesa est¨¢ preparada para acoger la primera manifestaci¨®n LGBT en el mundo isl¨¢mico
Corr¨ªa el rumor en Beirut desde hace ya varios a?os de que la primera manifestaci¨®n del orgullo gay en el mundo ¨¢rabe tendr¨ªa lugar en esta ciudad. Desde que en 2004 se fundara HELEM, organizaci¨®n pionera en la lucha por la defensa de los derechos LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexiuales) en la regi¨®n, el panorama en la capital libanesa inicio una senda de cambio al que se fueron a?adiendo otras organizaciones como AFE (Fundaci¨®n ?rabe para la Libertad e Igualdad) o Proud Lebanon que ha culminado con la celebraci¨®n de la 1? semana del orgullo LGBT en Beirut entre el 14 y 21 de mayo, coincidiendo con el D¨ªa Internacional de la Lucha contra la Homofobia y la Transfobia.
En un interesante manifiesto que rompe muchos tab¨²es sociales y combate algunos estereotipos de las sociedades ¨¢rabes, este movimiento declara que ¡°los combates armados en las calles de la guerra civil libanesa acabaron en 1990 pero la guerra social causa estragos y el discurso que llama al odio y al rechazo del otro a¨²n pervive¡±. A pesar de los vaivenes pol¨ªticos y sociales que viene sufriendo este peque?o pa¨ªs desde su independencia, la sociedad civil libanesa ha gozado de buena salud y como se?ala el manifiesto ¡°no est¨¢ al borde del colapso y est¨¢ preparada¡± para este paso. Prueba de esa salud son las protestas que se desataron durante la conocida como ¡°crisis de la basura¡± en 2015 bajo el lema ¡°Apestais¡± con las que se denunciaba la corrupci¨®n e ineficacia del sistema pol¨ªtico liban¨¦s actual, incapaz de proveer de servicios p¨²blicos como recogida de basuras, agua y electricidad a su poblaci¨®n y que lleg¨® a poner en jaque al gobierno sacando a la calle a m¨¢s de 100.000 personas. Estas protestas desembocar¨ªan en la creaci¨®n de un movimiento ciudadano, con ciertos paralelismos a lo sucedido en Espa?a el 15M, que se present¨® a las elecciones municipales en 2016 bajo el nombre ¡°Beirut es mi ciudad¡±; a pesar de lograr unos resultados espectaculares, fue derrotada por la coalici¨®n de todos los partidos tradicionales (y supuestamente ac¨¦rrimos enemigos entre ellos), que vieron en esta iniciativa municipalista un aut¨¦ntico desaf¨ªo a su control del panorama pol¨ªtico liban¨¦s.
La comunidad LGBT en Beirut ha crecido al calor de esa vibrante y activa sociedad civil de la que se nutre, a la que alimenta y con la que comparte luchas y objetivos. Hoy en d¨ªa en Beirut ya podemos encontrar centros de salud para detecci¨®n y tratamiento de ETS y VIH que no estigmatizan a los homosexuales, conocidos bares y discotecas donde el p¨²blico gay puede acudir sin miedo pero, sobre todo, una nueva generaci¨®n de libaneses que han tomado la valiente decisi¨®n de no ocultarse y uno de cuyos iconos es Hamed Sinno, vocalista del grupo Mashrou Leila ¨Ccreado al calor de la primavera ¨¢rabe- que se declar¨® abiertamente homosexual en una sociedad poco acostumbrada a este tipo de visibilizaciones p¨²blicas. El movimiento LGBT en L¨ªbano reclama los derechos contenidos en la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos y recuerda que la libertad, la justicia social, la igualdad de todos los ciudadanos y la no discriminaci¨®n aparecen recogidos en el pre¨¢mbulo de la Constituci¨®n libanesa. El movimiento ha tomado cuerpo en forma de plataforma colaborativa ¡°contra el odio y la discriminaci¨®n¡± y aboga por una dial¨¦ctica de no agresi¨®n basada en iniciativas de concienciaci¨®n social as¨ª como en la promoci¨®n de la dignidad y la autoafirmaci¨®n de todas las personas. De una forma muy llana pero muy clara se?alan que ¡°aunque pienses que el otro pueda ser diferente, no est¨¢ bien intimidar, acosar, humillar, agredir o golpearle¡±.
El propio Manifiesto afirma rotundamente que esta celebraci¨®n del orgullo LGBT no est¨¢ occidentalizada ni es una plataforma importada sino que est¨¢ programada de acuerdo a la especificidad de la realidad libanesa y ¨¢rabe en respuesta ¨Cquiz¨¢s- a las opiniones de aquellos que como el l¨ªder de la organizaci¨®n pol¨ªtico-militar chiita Hezbola, Hassan Nasrallah, acusan a los pa¨ªses occidentales de haber ¡°exportado¡± la homosexualidad a Oriente Pr¨®ximo. La Iglesia cristiana libanesa, maronita y dependiente del Vaticano, tampoco mostr¨® excesivo entusiasmo y contraprogram¨® una conferencia para discutir sobre los m¨¦todos de conversi¨®n de homosexuales m¨¢s efectivos. Finalmente, la amenaza de boicot violento por parte de la ¡°Liga de Eruditos Musulmanes¡±, organizaci¨®n islamista sunita libanesa simpatizante de Al Qaeda, oblig¨® a la cancelaci¨®n de una conferencia sobre las victimas LGBT de torturas y abusos prevista para el 14 de mayo.
En la capital podemos encontrar centros de salud para detecci¨®n y tratamiento de ETS y VIH que no estigmatizan a los homosexuales y conocidos bares y discotecas donde el p¨²blico gay puede acudir sin miedo
A pesar de ello, la organizaci¨®n manifest¨® que no deseaba conflicto alguno con otros actores sociales o religiosos y apost¨® -de manera valiente- por continuar con la programaci¨®n de exposiciones, conferencias, conciertos, proyecciones, performances y fiestas que ten¨ªa previstos. El resultado ha sido un rotundo ¨¦xito social, apoyado incluso por algunas Embajadas como la brit¨¢nica y la holandesa junto a cuyas banderas oficiales situaron la bandera LGBT el d¨ªa 17 de mayo y con un impacto medi¨¢tico notable en medios internacionales.
Sin olvidar que Beirut es una gota en un oc¨¦ano de represi¨®n e intolerancia hacia la realidad LGBT en el mundo ¨¢rabe, este es un peque?o gran paso en la lucha de la sociedad civil libanesa por alcanzar mayores cuotas de democracia, justicia social y libertad cuyo impacto puede atravesar muchas fronteras y cambiar muchas mentes. La cuesti¨®n LGBT es central en el cambio social y pol¨ªtico de la regi¨®n y adem¨¢s de un buen term¨®metro para medir los avances y lo retrocesos en ese proceso. Por eso es necesario apoyo social, institucional y pol¨ªtico tanto de gobiernos y Embajadas como de individuos o colectivos de pa¨ªses donde amar de manera diferente no entra?a poner en riesgo tu propia vida o integridad f¨ªsica.
Dice una de mis canciones preferidas de Mashrou Leila llamada ¡°wa nueid¡± (and we repeat):
¡°Podemos elevarnos, podemos volar aun cuando aceptamos arrastrarnos
Si podemos aguantar el invierno, llegar¨¢ la primavera (¡)
Diles que seguimos en pie
Diles que seguimos resistiendo
Diles que a¨²n podemos ver
Diles que no tenemos hambre¡±.
Santiago Jim¨¦nez es diplom¨¢tico.
@inthearabworld
www.diplomaciaenzapatillas.wordpress.com
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