Este fil¨®sofo tiene la clave para identificar a los nuevos modernos
I?aki Dom¨ªnguez acaba de publicar 'Sociolog¨ªa del moderneo', un ensayo pop sobre los rasgos que caracterizan a esta subcultura
I?aki Dom¨ªnguez es licenciado en Filosof¨ªa, doctor en Antropolog¨ªa Cultural, m¨²sico y ?moderno? "En un principio, no me definir¨ªa como tal, pero bueno, eso es un topicazo", dice entre risas este madrile?o que acaba de publicar con la editorial Melusina su primer libro, Sociolog¨ªa de moderneo. Un ensayo en clave pop en el que explica, a trav¨¦s de teor¨ªas sociol¨®gicas, referencias cinematogr¨¢ficas o musicales y experiencias propias, los pilares del moderneo actual. "Como el tema hipster era muy medi¨¢tico, me pareci¨® interesante aplicar los m¨¦todos de las ciencias sociales para estudiar este fen¨®meno con el que hab¨ªa crecido", apunta. La necesidad de distinci¨®n, el consumo, la conciencia (o la falta de ella), la arrogancia... en su ensayo trata todos los rasgos que caracterizan a esta tribu urbana.
A simple vista, ?c¨®mo identificamos a un moderno?
En mi libro hablo de las constelaciones, que son combinaciones de elementos estandarizadas por el mercado que transmiten un determinado mensaje. A nivel de indumentaria, si ves una persona que con barba, pitillos y una fixie, se dar¨ªa una constelaci¨®n hipster y sabr¨ªamos identificar a esta persona. Las constelaciones son herramientas del mercado para fijar identidades y venderlas.
"Las constelaciones son herramientas del mercado para fijar identidades y venderlas"
?Describirlos as¨ª no ser¨ªa caer en clich¨¦s?
No es un clich¨¦ ni un prejuicio, es una forma de lenguaje no verbal que la persona adopta conscientemente. Cuando eliges unos elementos determinados por el mercado asociados a la marca hipster es normal que los dem¨¢s te identifiquen como tal.
En tu libro identificas a G¨®mez de La Serna como el primer hipster, ?Qu¨¦ pinta ¨¦l en todo esto?
El hipsterismo surge en EE.UU, m¨¢s o menos, en los a?os cuarenta. Eran personas creativas que ten¨ªan una cosmovisi¨®n diferente, hac¨ªan asociaciones de ideas poco comunes. G¨®mez de La Serna es una persona interesante porque era muy creativo, predecesor del surrealismo. Hac¨ªa performance en Espa?a cuando eso no era com¨²n, iba por libre, ten¨ªa su propio sistema de creencias y por tanto, serv¨ªa de modelo de protohipster.
?Y cu¨¢l es su relaci¨®n con Beck?
Yo creo que Beck es el predecesor del hipsterismo actual. Sobre todo, desde la publicaci¨®n de su disco Odelay. Es una persona muy creativa, emplea el pastiche musicalmente, reinterpreta viejos fen¨®menos para venderlos como algo novedoso. Hoy en d¨ªa, el moderneo se caracteriza, en gran medida, por reciclar viejos fen¨®menos en clave novedosa. O sea, creo que ambos tienen algo de hipster.
?Los pijos son ahora los nuevos modernos?
El moderneo es un producto cada vez m¨¢s masificado y que integra cada vez a m¨¢s personas. La palabra surge en torno al a?o 2000, pero en Espa?a los modernos han existido desde los sesenta, desde el boom econ¨®mico y la integraci¨®n de Espa?a en el liberalismo. En cada ¨¦poca tiene una encarnaci¨®n: en los sesenta eran los hippies, en los ochenta los nuevos rom¨¢nticos, en los noventa los fiesteros y hoy en d¨ªa, los hipsters. Tradicionalmente eran personas de clase media que ten¨ªan ciertos recursos y se preocupaban m¨¢s de estos problemas identitarios que de ganarse el sustento. Contaban con unos medios b¨¢sicos de vida y ten¨ªan unos nuevos anhelos. Ahora mismo el moderneo est¨¢ extendi¨¦ndose y lo que tradicionalmente llam¨¢bamos pijos, est¨¢n desapareciendo a nivel est¨¦tico. Prefieren participar en esta cultura m¨¢s guay, m¨¢s atractiva, porque el pijer¨ªo tradicional es demasiado retr¨®grado o anticuado. El pijer¨ªo tradicional permanece entre las clases m¨¢s altas, que prefieren visibilizar sus privilegios sociales manteniendo esta est¨¦tica m¨¢s adecuada.
Si los hippies evolucionaron en yuppies, ?en qu¨¦ van a evolucionar los hipsters?
Es dif¨ªcil de decir porque vivimos en una ¨¦poca econ¨®mica bastante precaria. En los a?os sesenta se produce una ¨¦poca de expansi¨®n econ¨®mica por eso era f¨¢cil ver que se integrar¨ªan en modelos econ¨®micos boyantes y adoptar roles de importancia social. Vaticinar a donde van a ir los hipsters actuales es dif¨ªcil, no me atrevo.
?La cuna del moderneo es Malasa?a o se est¨¢ trasladando a Lavapi¨¦s?
No, no lo creo. Creo que Lavapi¨¦s est¨¢ cayendo en el modelo de Malasa?a, pero Malasa?a todav¨ªa tiene esa aura y todav¨ªa la est¨¢ reteniendo. Lavapi¨¦s se est¨¢ gentrificando a pasos agigantados, pero todav¨ªa sigue asociado a otras tribus urbanas como pueden ser los "perroflautas".
En tu libro hay unos t¨ªtulos que, sin profundizar en ellos, pueden resultar un tanto pol¨¦micos. Por ejemplo: "conciencia o falta de ella".
Digamos que en lo relacionado a la conciencia cr¨ªtica, existen unos niveles. Una persona que quiere pertenecer a toda costa a un grupo prescinde m¨¢s de su consciencia critica que otros que van por libre. Creo que hay una serie de dogmas que caracterizan al moderneo en Espa?a y para pertenecer a dicha subcultura es necesario tomar esos dogmas como ciertos. Si adoptas unos dogmas sin analizarlos, de alg¨²n modo te acabas comportando de una forma un tanto enajenada. Parece que con esto evitamos analizar a los dem¨¢s, simplemente los valoramos desde el exterior.
Tambi¨¦n analizas la relaci¨®n de los modernos con las drogas. ?prefieren el MDMA o los 'cupcakes'?
Los modernos, desde la segunda mitad del siglo XX, siempre han estado asociados al consumo de drogas, era parte de su identidad. Sin embargo, la identidad moderna no est¨¢ tan vinculada al consumo de drogas. Uno puede ser moderno y pasarse la vida en una pasteler¨ªa o comiendo brunch. Pero todav¨ªa se consumen drogas y entre los modernos imperan drogas como el MDMA. Porque creas cierta empat¨ªa con el otro y es una forma de conectar a un nivel m¨¢s profundo. Es una necesidad que tenemos hoy en d¨ªa porque ya no hay forma de trascender la realidad.
?Un inform¨¢tico o un banquero pueden ser modernos?
Por supuesto (risas), pero el moderneo est¨¢ en el imaginario colectivo vinculado a ciertas profesiones: community manager, blogger, influencer, etc. Representan ese hedonismo tan propio del moderneo en el que el trabajo tiende a ser ocio y el ocio tiende a ser trabajo.
"Hemos interiorizado los valores del mercado. As¨ª que nosotros, en lugar de transmitir simpat¨ªa o encanto, nos mostramos arrogantes y distantes"
?El trap es la nueva m¨²sica de los modernos?
No lo sabr¨ªa decir, la verdad es que a m¨ª no me gusta nada (risas). Es posible, cuando estuve en Cha Ch¨¢ estaba sonando a tope. En EEUU est¨¢ muy vinculado a las clases trabajadoras, pero si no es la m¨²sica del moderneo, s¨ª que la hay que tener en cuenta.
Los modernos actuales tienen un elemento que no ten¨ªan los anteriores. Estos representaban lo ¨²ltimo; sin embargo, los modernos actuales tienen cierta nostalgia, en muchos casos escuchan m¨²sica retro. Por ejemplo, hay una discoteca que organiza fiestas con m¨²sica de baile de Inglaterra de finales de los ochenta. Los Zombie Kids tambi¨¦n hac¨ªan otro pastiche con m¨²sica muy conocida: Nirvana, The Prodigy¡ cl¨¢sicos de la m¨²sica combinados entre s¨ª.
?La arrogancia es el arma de seducci¨®n de los modernos?
La altivez es un fen¨®meno cada vez m¨¢s com¨²n y consiste en que las personas hemos interiorizado los valores del mercado. En un mercado capitalista, los productos menos accesibles son los m¨¢s valiosos. As¨ª que nosotros, en lugar de transmitir simpat¨ªa o encanto, nos mostramos arrogantes y distantes. As¨ª supuestamente tendremos m¨¢s valor. Lo que pasa es que cuando llevas ese tipo de arrogancia al extremo, al final no puedes ligar porque lo que haces destruir cualquier posible interacci¨®n.
?Un moderno tiene fecha de caducidad o es un estado mental?
Creo que el tema del moderneo se est¨¢ prolongando hasta edades bastante avanzadas. No solo eso, est¨¢ surgiendo la figura del anciano moderno. No me sorprender¨¢ que en unos a?os haya en los geri¨¢tricos ancianos raperos, hipsters, y ese tipo de cosas. Se promueve el consumo de una manera que queremos seguir consumiendo hasta unas edades muy avanzadas.
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