20 fotosLas 20 mejores interpretaciones LGTB de la historia del cineLesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales. Cuando Hollywood les ha dado protagonismo el avance social ha sido gigante 01 jul 2017 - 15:39CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUna pel¨ªcula que cambi¨® el mundo. Y lo hizo, inevitablemente, poni¨¦ndose un cond¨®n ideol¨®gico: 'Philadelphia' sugiere que el abogado Andrew Beckett merece morir con dignidad no porque sea un ser humano, sino porque es un profesional impecable, un se?or blanco de clase media que mantiene una relaci¨®n estable y que ha hecho todo lo que se supon¨ªa que deb¨ªa hacer para ser aceptado por el sistema. Y el sistema le ha dado una patada en la boca despidi¨¦ndole por tener sida. La cara de Tom Hanks, el yerno favorito de Am¨¦rica, abland¨® el coraz¨®n de millones de espectadores en una calculada operaci¨®n de sensibilizaci¨®n colectiva que pasaba por incluir a un latino (Antonio Banderas), un negro (Denzel Washington) y al se?or m¨¢s americano de toda Am¨¦rica en la banda sonora (Bruce Springsteen). No hab¨ªa lugar para las mujeres, porque el primer paso del progeso siempre parece tener que darlo el hombre blanco, pero 'Philadelphia' fue un paso firme y valiente. Tom Hanks humaniz¨® la imagen de los enfermos de sida y, de paso, reconcili¨® al mundo con una de las mayores tragedias del siglo XX. Hollywood tiene ese poder y a veces, s¨®lo a veces, sabe utilizarlo para hacer el bien.Los hombres trans son, con diferencia, el perfil LGTB menos visible en el cine. Ni siquiera este dram¨®n rural, que le dio a Hilary Swank su primer Oscar, pudo cambiar esta pobre representaci¨®n. La historia basada en hechos reales de Brandon Teena es una actualizaci¨®n en la Am¨¦rica profunda del "prefiero morir de pie que vivir de rodillas": ¨¦l se niega a abandonar su pueblo, sencillamente, porque le gusta vivir en ¨¦l. Esta obstiaci¨®n y apego a la tierra es vista como una insolencia por parte de algunos vecinos, y Brandon paga caro su sentimiento de pertenencia a la comunidad. Pero la gravedad, determinaci¨®n y orgullo con los que recibe cada golpe y cada humillaci¨®n, representados en la cara de Hilary Swank, dignifican el paso por el mundo de este hombre. Un tipo que se neg¨® a huir y a disculparse por su existencia porque sent¨ªa, y sab¨ªa, que no ten¨ªa por qu¨¦ hacerlo. Porque una persona LGTB jam¨¢s deber¨ªa disculparse por el prejuicio que tienen otros sobre ella.Carol (Cate Blanchett) es la mujer m¨¢s guapa del mundo. As¨ª la ve Therese (Rooney Mara), y as¨ª la vemos nosotros. Pero tambi¨¦n es una se?ora que entiende, con m¨¢s honestidad que resignaci¨®n, que no puede existir ni ser una buena madre si no encuentra su propia felicidad. Y si esa felicidad requiere ceder la custodia de su hija a su exmarido, que as¨ª sea. Carol no es una mujer f¨¢cil, pero es tremendamente cinematogr¨¢fica, y 'Carol' es un melodrama como los de antes que hace justicia, con car¨¢cter retroactivo, con todas esas lesbianas cuya historia nunca fue contada por el Hollywood de los 50. La causa LGTB ha llegado tarde a muchos g¨¦neros en el cine, pero cuando llega lo hace con m¨¢s pasi¨®n que ninguna otra.Christopher Plummer, el m¨ªtico bar¨®n Von Trapp de 'Sonrisas y l¨¢grimas', gan¨® un Oscar gracias a Hal Fields, un anciano que sale del armario en la ¨²ltima etapa de su vida. La sensibilidad de Plummer evocaba un aspecto intr¨ªnseco a una salida del armario, sea a la edad que sea: no est¨¢s pidiendo permiso ni aprobaci¨®n, sencillamente est¨¢s informando. Si su hijo Oliver (Ewan McGregor) lo acepta, Hal se sentir¨¢ orgulloso y conmovido, pero si no, seguir¨¢ viviendo sus ¨²ltimos a?os buscando su felicidad con su novio. Una felicidad libre que el mund¨® le neg¨® en su juventud, as¨ª que Hal Fields no se va a preocupar a estas alturas por lo que piensen los dem¨¢s.La mayor¨ªa de los personajes transg¨¦nero del cine ya tienen asumida su condici¨®n cuando irrumpen en la pel¨ªcula. Lili Elbe (Eddie Redmayne) se descubre a s¨ª misma durante 'La chica danesa'. Su lenguaje corporal, sus silencios y su ilusi¨®n ante la reasignaci¨®n de g¨¦nero (la primera operaci¨®n de la historia) apelaron a las emociones del p¨²blico e ilustraron que, a pesar de que parezca el camino dif¨ªcil, tambi¨¦n era el ¨²nico que Lili Elbe pod¨ªa caminar con la cabeza alta. El ¨¦xito de la pel¨ªcula entre el p¨²blico de mediana edad aport¨® visibilidad a la T de LGTB, y ayud¨® a que millones de personas que viven d¨ªa a d¨ªa sin tener contacto directo con personas transg¨¦nero comprendiesen su frustraci¨®n y su necesidad de existir en la piel que desean."Porque una es m¨¢s aut¨¦ntica cuanto m¨¢s se parece a lo que ha so?ado de s¨ª misma", concluye la Agrado (magn¨ªficamente interpretada por Antonia San Juan) en su mon¨®logo. Pedro Almod¨®var dio voz a las mujeres transg¨¦nero sin negar la amargura que en ocasiones implica su condici¨®n, pero reconvirti¨¦ndola en humor e ingenuidad forzosa: antes que de alguien haga el chiste, ya lo hacen ellas. Apropiarse de los estereotipos puede funcionar como escudo y el p¨²blico, como les suced¨ªa a los espectadores de aquel mon¨®logo improvisado, nunca ha olvidado a la Agrado, un cl¨¢sico de la cultura popular y folcl¨®rica espa?ola. Sobre todo folcl¨®rica. A la Agrado le encantar¨ªa saberlo.La actriz neoyorquina Felicity Huffman abord¨® el personaje de Bree con dos herramientas: una actitud impostadamente femenina, la de una persona que siente que tiene que exagerar su femineidad para reafirmarla; y mucho coraz¨®n, el de una mujer que ha recibido un trato tan cruel por parte del mundo que ha optado por responder con amabilidad y compasi¨®n. La relaci¨®n de Bree, una se?ora republicana del medio oeste, con un adolescente que dice ser su hijo convierte 'Transam¨¦rica' en una f¨¢bula sobre la familia, y la condici¨®n transg¨¦nero de su protagonista queda en un segundo plano desde la segunda escena. No es una pel¨ªcula sobre una transexual, sino sobre una mujer que se enfrenta a su madurez como puede. Una historia con la que cualquier ser humano puede identificarse.CordonHasta a Jack Nicholson se le saltaron las l¨¢grimas. El relato de Simon Bishop (interpretado por Greg Kinnear) en el que recordaba c¨®mo su padre le ech¨® de casa por ser gay expuso el trauma que millones de personas LGTB han vivido en su adolescencia, y lo hizo en una comedia para todos los p¨²blicos. De este modo, el espectador medio fue testigo de lo doloroso y complejo que puede llegar a ser sufrir un rechazo que los heterosexuales ni siquiera se plantean: que el mundo espere que te sientas culpable no por algo que has hecho, sino por algo que eres. La dignidad con la que Simon aborda su conflicto familiar y la reconociliaci¨®n que alcanza consigo mismo, aun sin ayuda de sus padres, supuso el primer final feliz para un personaje gay en Hollywood. A veces la revoluci¨®n ocurre sin que nos demos cuenta.Mark Wahlberg rechaz¨® el papel, y ni siquiera acab¨® de leer el guion porque le estaba "dando escalofr¨ªos". Heath Ledger se convertir¨ªa en una leyenda gracias al Joker en 'El caballero oscuro', pero dos a?os antes ya hab¨ªa hecho historia al protagonizar la primera pel¨ªcula sobre homosexuales nominada al Oscar. Si lo perdi¨® fue por culpa de acad¨¦micos como Tony Curtis, que reconocieron p¨²blicamente no haberla visto. Heath Ledger revolvi¨® las entra?as de los muchos espectadores que s¨ª vieron 'Brokeback mountain' con un amor visceral, angustioso y casi animal que nunca dejaba de ser tierno. Ni siquiera cuando Ennis (Heath Ledger) y Jack Twist (Jake Gyllenhaal) estaban separados, porque el de 'Brokeback mountain' es uno de esos "amores de pel¨ªcula", m¨¢s grandes que la vida misma. Y resulta que los amantes son dos hombres. Para toda una generaci¨®n de hombres gays que se cri¨® viendo pel¨ªculas con historias de amor que no les representaban, 'Brokeback mountain' no s¨®lo es un cl¨¢sico, sino que formar¨¢ parte de su vida para siempre.CordonAlyssa (interpretada por Joey Lauren Adams) no le da m¨¢s vueltas a su bisexualidad, son los hombres de su alrededor los que parecen obsesionados con ella. En concreto su novio, intepretado por Ben Affleck, que se siente el mujeriego definitivo al conseguir ligarse a una lesbiana, pero luego no soporta descubrir que ¨¦l no es el primer t¨ªo con el que Amy se ha acostado. Ella, por supuesto, huye despavorida, que es lo que hay que hacer cuando un se?or asegura respetar tu sexualidad siempre y cuando sea la que ¨¦l quiere y con la que ¨¦l se siente c¨®modo.Durante a?os, el p¨²blico espa?ol vio 'Cabaret' sin enterarse de lo que pasaba realmente. Cuando Brian (Michael York) le confiesa a Sally (Liza Minelli) que se ha acostado con el amigo de la pareja, el di¨¢logo en castellano recre¨® una conversaci¨®n distinta: "?Por qu¨¦ no te casas con ¨¦l?", preguntaba Brian. "Quiz¨¢ lo haga", responde Sally. "Quiz¨¢ yo tambi¨¦n", conclu¨ªa Brian en espa?ol. Un di¨¢logo que no tiene ning¨²n sentido, por otra parte, porque la censura puede ser eficiente, pero nunca se ha caracterizado por ser creativa. En la versi¨®n original el di¨¢logo era as¨ª: Brian: "Si tanto te gusta Maximillian, ?por qu¨¦ no te lo follas?"; Sally: "Ya lo he hecho"; Brian: "Yo tambi¨¦n".CordonPorque conocer a tus suegros es un marr¨®n que no entiende de orientaciones sexuales. Esta comedia de enredo, basada en chistes verdes, estereotipos gays (sobre todo, ese que dice que en toda pareja gay hay uno que hace de hombre y otro que hace de mujer) y humor de matrimoniadas, coloc¨® a la mayor estrella familiar del planeta, Robin Williams, a interpretar a Armand Goldman. Un hombre que hab¨ªa criado a su hijo con ayuda de su pareja, Albert (Nathan Lane) cuando la madre del chaval renunci¨® a todo contacto con ¨¦l. Como hizo con 'Se?ora Doubtfire', Robin Williams reivindic¨® que todos los tipos de familia eran v¨¢lidos cuando esta premisa no estaba de moda. Fue ¨¦l quien la puso de moda.El mejor amigo gay de la protagonista, ese que siempre tiene opiniones (aunque nadie se las haya pedido) sobre relaciones, ropa, alta cocina y decoraci¨®n, encontr¨® su canon en George Downes (interpretado por Rupert Everett). Un amigo de ensue?o para las hero¨ªnas rom¨¢nticas, que adem¨¢s funcion¨® como emblema aspiracional para los espectadores gays: George es un triunfador plenamente integrado en la sociedad, as¨ª que fue el perfil que los homosexuales de finales de los 90 tomaron como referencia. El gran p¨²blico aplaudi¨® sus salidas de tono hasta el punto de que el estudio orden¨® rodar m¨¢s escenas con ¨¦l cuando s¨®lo quedaban unas semanas para el estreno de la pel¨ªcula. Y 'La boda de mi mejor amigo' logr¨® un hito al colar un "fuck" en una pel¨ªcula apta para menores de edad. George fue el primer gay al que se le permit¨ªa todo porque era muy gracioso.Sal Mineo estaba enamorado hasta las trancas de James Dean en la vida real, y pocas personas han mirado a alguien con semejante devoci¨®n. Todav¨ªa faltaban 20 a?os para que Estados Unidos dejase de considerar legalmente la homosexualidad una enfermedad mental. Plat¨®n, el personaje que interpreta Mineo, cumple una funci¨®n narrativamente compleja: si el espectador quiere enterarse de lo que est¨¢ pasando, lo har¨¢; si no, entender¨¢ que el muchacho es un poco raro y admira mucho a James Dean. El destino de Plat¨®n es inevitable, y muere convertido en un villano de tragedia griega, una desaparici¨®n que cataliza y libera el conflicto angustioso que verdaderamente importa, el de los heterosexuales de la pel¨ªcula. Gracias, Plat¨®n.CordonEl primer pol¨ªtico abiertamente homosexual de Estados Unidos, Harvey Milk, ya era un referente cultural para la comunidad LGTB desde su asesinato en 1978. Pero la pel¨ªcula, que le dio su segundo Oscar a Sean Penn, sirvi¨® para recordarle al mundo un aspecto importante de la lucha que brot¨® en el barrio de Castro (San Francisco) en los 70: que los derechos y las libertades que tenemos hoy existen gracias a un grupo de marginados sociales, adolescentes expulsados de sus hogares, transexuales y travestis que, a diferencia de los hombres y mujeres cuya apariencia y estilo de vida pod¨ªan camuflarse en la sociedad, no ten¨ªan nada que perder y no pod¨ªan ocultar o disimular lo que eran. As¨ª que prefirieron ense?¨¢rselo al mundo entero celebr¨¢ndolo en tacones, plumas, maquillaje y s¨ª, tangas.CordonLas asociaciones LGTB intentaron boicotear el rodaje de este 'thriller' er¨®tico que, seg¨²n ellos, utilizaba a las mujeres bisexuales como objetos de deseo para los hombres. En realidad la protagonista, Catherine Tramell (Sharon Stone), se acuesta con (y, depende de c¨®mo le pille, asesina a) quien le d¨¦ la gana, y esa liberaci¨®n sexual femenina es lo que aterrorizaba a Nick Curran (Michael Douglas), en un retorcido y p¨¦rfido juego psicol¨®gico seg¨²n el cual los hombres se excitan viendo c¨®mo las mujeres no les necesitan en absoluto para conseguir placer. Han pasado 25 a?os y el mundo no se ha puesto de acuerdo sobre si 'Instinto b¨¢sico' perpetra una explotaci¨®n o una reivindicaci¨®n de las mujeres bisexuales, pero lo que est¨¢ claro es que a Catherine Tramell/Sharon Stone le dar¨ªa absolutamente igual lo que pensemos: est¨¢ genial y se lo pasa bomba.Una ni?a enrabietada difunde el rumor de que sus profesoras son lesbianas, y no te imaginas lo que sucedi¨® despu¨¦s. O s¨ª, porque estamos en 1961 y, adem¨¢s de no mencionar la palabra "lesbiana" en ning¨²n momento, el conflicto de este melodrama no radica en c¨®mo la sociedad paranoica y puritana da la espalda a las dos mujeres, sino en lo horrible que resulta ser acusadas de un acto tan reprobable. Martha (Shirley MacLaine) se da cuenta, en medio del escarnio, de que efectivamente est¨¢ enamorada de su compa?era Karen (no es para menos: la interpreta Audrey Hepburn) y como no puede soportar "la verg¨¹enza, la repulsi¨®n y la enfermedad" que sufre contra s¨ª misma, decide ahorcarse para dejar de causarle problemas a su amiga. En 1961, la ¨²nica forma de que un personaje LGTB apareciese era para personificar un chiste o para quitarse de en medio al final y reestablecer as¨ª el equilibrio de la sociedad.Era 1991, y Hollywood todav¨ªa quer¨ªa proteger a su p¨²blico de la realidad. En la novela, Idgie y Ruth son pareja, pero la pel¨ªcula opt¨® por convertirlas en "amigas especiales", "c¨®mplices confidentes" y "compa?eras de piso". Para lograrlo, recurrieron a un formato perverso: insertaban insinuaciones (caricias, miradas, peleas mimosas con harina y ar¨¢ndanos) para que el p¨²blico LGTB, acostumbrado hist¨®ricamente a verse representado en el cine mediante migajas o dobles sentidos, captase esa relaci¨®n l¨¦sbica, pero lo suficientemente sutiles como para que si un espectador no quer¨ªa enterarse de lo que hab¨ªa no lo hiciese. Sin embargo, 'Tomates verdes fritos' caus¨® sensaci¨®n en la taquilla, todos sus espectadores entendieron que Idgie y Ruth eran novias, y nadie le dio la menor importancia. A veces el mundo real va por delante de Hollywood.En ning¨²n momento de las tres horas que dura esta pel¨ªcula el g¨¦nero de las dos integrantes de la pareja resulta relevante. Esta no es una historia sobre lesbianas, sino sobre el primer amor: traum¨¢tico, desbocado, f¨ªsico y maldito, de modo que cualquier ser humano puede identificarse con Adele, con c¨®mo llora y con c¨®mo come espaguetis. La naturalidad y el naturalismo de este relato sobre el despertar sexual empieza por no convertir el lesbianismo en un drama, sino en parte intr¨ªnseca a la existencia de las dos protagonistas. Exactamente como las personas LGTB viven su sexualidad en el mundo real: no es una trama, no es un conflicto, no es el centro de su vida. Es parte de ella.El personaje de Rayon le dio el Oscar a Jared Leto y sirvi¨® adem¨¢s para exponer una realidad que muchos hombres y mujeres heterosexuales no se plantean: que las personas transg¨¦nero ni pueden ni quieren regresar al cuerpo en el que nacieron. Por eso cuando Rayon tiene que vestirse de hombre para pedirle dinero a su padre, no vemos a un hombre, sino a (un actor interpretando a) una mujer forzada a hacerse pasar por hombre. Esta complejidad f¨ªsica, psicol¨®gica y emocional fue personificada por Jared Leto con una sensibilidad tan noble que nadie dud¨® de que iba a ganar el Oscar. Y lo gan¨®, claro.