Conflictos generacionales en la Paris Fashion Week

Durante un rato del martes 20 de junio, primer d¨ªa de los desfiles de hombre de Par¨ªs, la persona m¨¢s famosa de la ciudad no fue Emmanuel Macron sino un dise?ador cordob¨¦s de 24 a?os. Alejandro G¨®mez Palomo iba a debutar esa noche en el Mona Bismarck American Centre, pero le cancelaron la localizaci¨®n la tarde anterior por representar una propuesta demasiado sexual.

?l lo aire¨® por Instagram y a la ma?ana siguiente el asunto hab¨ªa corrido como la p¨®lvora entre acusaciones p¨²blicas de homofobia alimentadas por el inminente desfile del Orgullo Gay, ese mismo fin de semana, y por la falta de respeto hacia Bismarck: aquella millonaria incondicional de Balenciaga que se encerr¨® en su cuarto a llorar durante tres d¨ªas cuando el modista se retir¨® en 1968. Por suerte no fue m¨¢s que un malentendido y la carambola sali¨® perfecta. Aunque la glamurosa celebraci¨®n del estilo andaluz que Palomo Spain present¨® ten¨ªa sat¨¦n, lunares y transparencias en un tono m¨¢s tranquilo que lo habitual, hizo m¨¢s ruido que si su troupe se hubiera embarcado en florituras porno de verdad.

En Valentino no hay ambig¨¹edad. En la segunda presentaci¨®n masculina de Pierpaolo Piccioli en solitario desde que Maria Grazia Chiuri abandonara el t¨¢ndem que formaban al frente de la direcci¨®n creativa de la casa, la herencia costurera del fundador se notaba, por ejemplo, en las cuentas bordadas en motivos ¨¦tnicos sobre zapatillas y anoraks.

Una pulcra colecci¨®n que anticip¨® algunas de las tendencias clave de la semana, como el desali?o adolescente, el pantal¨®n ancho e incluso la logoman¨ªa, con la aparici¨®n del acr¨®nimo VLTN en bufandas largas y estrechas. Pero ganaba la inspiraci¨®n deportiva: no solo hab¨ªa zapatillas sobre la pasarela, sino jugadores de la NBA, como Dwyane Wade y Carmelo Anthony, en la primera fila. Wade se hizo cargo de la cuenta de Snapchat de la casa durante ese d¨ªa, lo cual, si cunde el ejemplo, significar¨¢ que la era de los prescriptores sin oficio ni beneficio est¨¢ pr¨®xima a su fin.

Como puede estarlo el desfile como f¨®rmula. Stefano Pilati recurri¨® a Instagram para hacer p¨²blicos sus primeros dise?os desde que abandon¨® Ermenegildo Zegna hace un a?o (17 looks en negro con los que pretende ¡°tantear el mercado¡±) y Vetements present¨® su colecci¨®n con una exposici¨®n de fotos en un garaje. Fue su ¨²ltimo jaque a los estereotipos de la moda: las fotos mostraban a gente de la calle, vestida con la ropa enga?osamente banal de su colecci¨®n (uniforme de DHL incluido), adoptando las poses exageradas de las modelos en las revistas.

Padres e hijos

Par¨ªs es la capital de la alta costura y donde se baten las firmas de lujo m¨¢s venerables, hoy, en pleno proceso de rejuvenecimiento. Particularmente desde que la nueva generaci¨®n se ha probado impermeable a los encantos que seduc¨ªan a sus mayores. Para conquistarles, las recetas son variopintas.

La colisi¨®n entre sastrer¨ªa de corte cl¨¢sico y ropa callejera de Dior Homme, o entre sastrer¨ªa c¨®moda y prendas t¨¦cnicas de Herm¨¨s. Balmain y su her¨¢ldica millennial, esta vez, sumada a una fantas¨ªa vaquera algo menos teatral que en ocasiones anteriores (hab¨ªa menos pedrer¨ªa). El look padre de fin de semana, o ese ejercicio de fe¨ªsmo a?os noventa que present¨® Balenciaga en una arboleda del Bois de Boulogne sobre familias de verdad, perfectamente mal vestidas a prop¨®sito.

O la de Louis Vuitton, una apetecible colecci¨®n idealmente concebida para un surfero con inquietudes (los jers¨¦is, cortos, pero de manga larga, eran particularmente interesantes) y sin problema a la hora de ponerse su traje de neopreno bajo un traje normal.

Si hay una casa responsable de los vientos que han transformado en los ¨²ltimos tiempos no solo los desfiles de Par¨ªs, sino la moda masculina en general, es Loewe. El viernes su director creativo, Jonathan Anderson, present¨® unas prendas que canalizaban el estilo del primer Dal¨ª en Cadaqu¨¦s (con la dosis justa de surrealidad) y por la noche celebr¨® su liderazgo en la industria con una fiesta en el Institut du Monde Arabe. Pero no un c¨®ctel con copitas de champ¨¢n sino una fiesta de verdad. Con techno, m¨¢quinas de humo y travestis importadas de Madrid (Supreme Deluxe y Vania Vainilla). El asunto promet¨ªa desde el principio: la tem¨¢tica del evento era el fuego de juventud.