El vac¨ªo que deja Helmut Kohl

Vista desde hoy, la Transici¨®n parece una etapa muy bonita, y hasta rom¨¢ntica. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Nos jug¨¢bamos unos cuantos a?os de c¨¢rcel e incluso de torturas. Conseguimos derrocar al r¨¦gimen de Franco, conseguimos establecer una democracia en Espa?a. Nos equivocamos, sin embargo, en muchas cosas. Entre ellas, pensar que con la instauraci¨®n de la democracia todo estaba conseguido. Esta equivocaci¨®n nos ha llevado a unas rigideces y un conservadurismo que estamos pagando muy caro. Hace unos d¨ªas muri¨® Helmut Kohl; en su funeral, Felipe Gonz¨¢lez pronunci¨® unas palabras, eran grandes amigos. Ambos son un extraordinario ejemplo de colaboraci¨®n entre dos grandes estadistas con ideolog¨ªas distintas. Supieron poner por delante de sus diferencias ideol¨®gicas todo lo que ten¨ªan en com¨²n, en aras del inter¨¦s general de los europeos, en este extraordinario ensayo de convivencia y en esta experiencia ¨²nica de la humanidad que es la Uni¨®n Europea. Parece que esta ¨¦poca toca ahora a su fin. No soy pesimista, en absoluto, pero como soy arquitecto (jubilado) creo m¨¢s en una pol¨ªtica de regeneraci¨®n y de mejora que en una pol¨ªtica de derribo y nueva planta.¡ª Luis Casado.