Un arma contra la pobreza
Los anticonceptivos son un gran paso hacia el progreso social y el desarrollo de los pa¨ªses
El mundo lleva demasiado tiempo cerrando los ojos ante un problema que podr¨ªamos resolver entre todos.
La generaci¨®n actual de adolescentes, 1.200 millones de personas, es la m¨¢s grande que ha existido. Estos adolescentes, como los miembros del baby boom de posguerra en los pa¨ªses industrializados, tienen la capacidad de provocar una oleada sin precedentes de crecimiento econ¨®mico y prosperidad en todo el mundo.
Ahora bien, aunque su futuro es prometedor, no est¨¢ asegurado en absoluto. Si esta generaci¨®n entra en el siguiente cap¨ªtulo de sus vidas sin las herramientas y los apoyos que necesitan, es posible que veamos una avalancha de embarazos adolescentes, con consecuencias devastadoras.
Al utilizar la ayuda al desarrollo para ampliar el acceso a los anticonceptivos, los pa¨ªses de Europa occidental est¨¢n haciendo una inversi¨®n pr¨¢ctica y rentable
En la actualidad, el 60% de las adolescentes de los pa¨ªses en desarrollo que no quieren quedarse embarazadas no est¨¢ utilizando anticonceptivos. No los tienen a su alcance, o no los pueden pagar, o no hay nadie que los aconseje y les explique c¨®mo act¨²an. Esta situaci¨®n es intolerable. Para una de cada cinco, el resultado es un embarazo antes de cumplir 18 a?os. Las consecuencias pueden ser tr¨¢gicas: son la principal causa de mortalidad de las j¨®venes entre 15 y 19 a?os. Cuando la madre adolescente sobrevive, la vida empieza a ser m¨¢s dif¨ªcil. Si abandona la escuela, el camino se vuelve todav¨ªa m¨¢s escarpado. Sus posibilidades de ganarse la vida disminuyen y, con ellas, las de impulsar el desarrollo de su pa¨ªs.
Ahora que el mundo se aproxima a un punto de inflexi¨®n demogr¨¢fico y m¨¢s de mil millones de menores est¨¢n a punto de entrar en su edad reproductiva, no podemos permitirnos el lujo de dejar que las cosas sigan as¨ª. Y afortunadamente no tenemos por qu¨¦ hacerlo. Podemos asegurarnos de que las j¨®venes tengan acceso a anticonceptivos modernos, as¨ª como a informaci¨®n y asistencia. Podemos darles la capacidad de evitar embarazos, terminar su educaci¨®n, incorporarse al mercado de trabajo y crear sus propias familias cuando les convenga.
La transformaci¨®n ser¨ªa incre¨ªble. Cuando la gente tiene acceso a los anticonceptivos, las familias suelen ser menos numerosas. Las mujeres tienen m¨¢s libertad para trabajar fuera de casa, ganar un sueldo y contribuir a la econom¨ªa. Las madres y los padres pueden dedicar m¨¢s recursos a la salud y educaci¨®n de sus hijos, lo cual les prepara para un futuro m¨¢s productivo. Si multiplicamos esa situaci¨®n por millones de familias, es f¨¢cil ver por qu¨¦ los anticonceptivos son una de las mayores innovaciones contra la pobreza que jam¨¢s han existido. Son, adem¨¢s, una de las inversiones en cooperaci¨®n m¨¢s inteligentes que puede hacer un pa¨ªs, porque, cuando la gente puede salir de la pobreza, hay econom¨ªas enteras que crecen y se vuelven autosuficientes, y la ayuda al desarrollo deja de ser necesaria.
Los pa¨ªses europeos est¨¢n a la vanguardia en planificaci¨®n familiar y pueden propiciar los avances en este sentido. La tasa de embarazos adolescentes en Europa occidental es la m¨¢s baja de su historia. Las pol¨ªticas p¨²blicas, la educaci¨®n y el acceso a anticonceptivos de m¨¢s larga duraci¨®n lo han hecho posible. Los pa¨ªses donantes, los pa¨ªses en desarrollo y organizaciones no gubernamentales como la creada junto a mi marido, Bill Gates, vamos a colaborar con el sector privado para ampliar el acceso a m¨¦todos anticonceptivos modernos como los implantes y los inyectables. Nos asociaremos con el sector privado para organizar cadenas de suministro y garantizar que haya reservas cuando se necesiten.
Y, sobre todo, trabajaremos m¨¢s para levantar a las adolescentes de todo el mundo y que ellas, a su vez, levanten el mundo. Nunca me olvidar¨¦ de la estudiante de bachillerato a la que conoc¨ª en Indonesia este a?o. Cuando le pregunt¨¦ por qu¨¦ quer¨ªa usar anticonceptivos, me mir¨® y respondi¨® que era por algo que sus padres le hab¨ªan dicho. ¡°Este es un pa¨ªs en desarrollo¡±, le dijeron. ¡°T¨² tienes la tarea de desarrollarlo¡±. Nunca la olvidar¨¦. Como tantas personas de su generaci¨®n, quiere hacer un mundo mejor y sabe que la planificaci¨®n familiar es el primer paso.
Al utilizar la ayuda al desarrollo para ampliar el acceso a los anticonceptivos, los pa¨ªses de Europa occidental est¨¢n haciendo una inversi¨®n pr¨¢ctica y rentable en un futuro en el que m¨¢s j¨®venes puedan crecer sanas, hacer realidad todo su potencial y contribuir a la econom¨ªa. Un futuro en el que los pa¨ªses pobres sean pr¨®speros. Un futuro en el que 1.200 millones de j¨®venes puedan trabajar con nosotros y construir un mundo mejor para todos.
Melinda Gates es copresidenta de la Bill & Melinda Gates Foundation
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia
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