Culpas de algunos hombres

Un promedio de 60 mujeres son asesinadas todos los a?os en Espa?a por hombres con los que manten¨ªan o hab¨ªan mantenido relaciones de pareja. La cifra se mantiene estable desde hace una d¨¦cada pese a los esfuerzos policiales y asistenciales para combatir esta lacra, y a los cambios legislativos introducidos. La complejidad del fen¨®meno ha llevado al Ministerio del Interior a auspiciar una investigaci¨®n pionera que, a partir del estudio de cientos de ¡°homicidios de pareja¡±, pretende averiguar los mecanismos que desatan en algunos hombres la violencia criminal contra las mujeres. De todo esto trataba un extenso reportaje publicado por este diario el domingo pasado bajo el t¨ªtulo ?Por qu¨¦ los hombres matan a las mujeres?

El art¨ªculo dio pie a cerca de 2.000 comentarios en la web, muchos de ellos cr¨ªticos con ese titular. A mi buz¨®n han llegado tambi¨¦n numerosas quejas.

Uno de los primeros lectores en escribirme ha sido Daniel Fuentes Morales que, entre otras cosas, se?ala: ¡°Como hombre, no me siento identificado en absoluto con las personas que, por la raz¨®n que sea, agreden o matan a sus parejas, de modo que agradecer¨ªa que un medio de informaci¨®n supuestamente serio rectificara tan indecente titular. Los hombres no matan a las mujeres, sino que algunas personas matan a otras, y si se quiere concretar, algunos hombres matan a mujeres¡±.

Jaime Luque Lora, de C¨®rdoba, escribe tambi¨¦n indignado por un titular sorprendente, dice, ¡°en un diario hist¨®ricamente entregado a la moderaci¨®n y el sentido com¨²n¡±. ¡°Los problemas con ¨¦l son (o deber¨ªan ser) obvios, pero dado que ni la autora, ni ning¨²n redactor o persona de autoridad del susodicho diario apreciaron su aberrante naturaleza, el lector que ahora escribe se siente obligado a denunciarla. Estoy seguro de que hablo en nombre de muchas personas ¡ªhombres, mujeres, lectores, periodistas...¡ª cuando digo que la pregunta?por qu¨¦ los hombres matan a las mujeres? es una generalizaci¨®n no ya desafortunada, sino provocadoramente intencionada. Es un ataque a la integridad moral de todos los hombres que no matamos a las mujeres (enti¨¦ndase el sarcasmo)¡±.

Los titulares deben sintetizar o aludir con claridad al contenido de una pieza

A otro lector, Ricardo G¨®mez, el titular le ha parecido, ¡°uno de los m¨¢s deplorables que he le¨ªdo en muchos a?os¡±. Y explica por qu¨¦: ¡°Es un hecho constatable que hay muchos asesinatos de hombres a mujeres, una lacra espantosa, abominable y frente a la que todo esfuerzo es poco. No es un hecho anecd¨®tico que, normalmente, en los conyugicidios el asesino sea el hombre hacia la mujer, siendo de hecho lo anecd¨®tico (cuantitativamente) el otro caso¡±. Sobre esa base, el lector prosigue: ¡°En los ¨²ltimos a?os se han producido numerosos atentados yihadistas en Europa, otro hecho f¨¢cilmente constatable. No es anecd¨®tica su religi¨®n (¡­) ?Aceptar¨ªan por ese motivo un reportaje en portada titulado ?Por qu¨¦ los musulmanes ponen bombas y matan a viandantes?¡±.

Luis Casta?o S¨¢nchez me remite el comentario que public¨® en la web a prop¨®sito del art¨ªculo que conclu¨ªa con la siguiente petici¨®n a su autora: ¡°Haga usted el favor de rectificar su titular y no llamarnos a todos asesinos. Muchas gracias¡±.

He hablado de la pol¨¦mica con Patricia Ortega Dolz, la redactora que firma el texto. Esta es su explicaci¨®n: ¡°El titular lo pusimos tras un debate conjunto Antonio Jim¨¦nez Barca, subdirector del diario de fin de semana, y yo. Nos pareci¨® el m¨¢s apropiado frente a otros del tipo: ?Por qu¨¦ las matan? ?Qui¨¦nes las matan? Es obvio que no todos los hombres matan a las mujeres (afortunadamente). Ni siquiera todos los hombres machistas. Tal vez habr¨ªa sido m¨¢s exacto titular: ?Por qu¨¦ hay hombres que matan a las mujeres?, pero no se nos ocurri¨® en ese momento. Nos acordamos incluso del libro de Stieg Larsson: Los hombres que no amaban a las mujeres, y nos hizo dudar si se parec¨ªa demasiado¡±.

Los titulares deben sintetizar o aludir con claridad al contenido de una pieza. El del reportaje en cuesti¨®n fallaba, porque no era fiel al texto, en el que se mencionaban los cr¨ªmenes de algunos individuos, y porque hac¨ªa recaer en la generalidad de los hombres la responsabilidad de esos delitos. Lo cual es falso.