Los ¨²ltimos del marat¨®n ol¨ªmpico de Barcelona 92
Im¨¢genes de los ¨²ltimos maratonianos de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona, que llegaron a la meta cuando ya hab¨ªa empezado la ceremonia de clausura
El 10 de agosto, tras la llegada de 83 participantes, se desmantel¨® la meta al excederse el l¨ªmite de tiempo establecido por la organizaci¨®n y cuatro corredores fueron desviados hacia una pista de calentamiento anexa al estadio, debido a los preparativos de la ceremonia de clausura en el estadio Ol¨ªmpico de Montju?c.Joan S¨¢nchezLas respectivas delegaciones sab¨ªan que sus corredores no entrar¨ªan al estadio si tardaban m¨¢s de 2.45 horas en hacer los 42.195 metros del marat¨®n.Joan S¨¢nchezEl marat¨®n masculino es la ¨²ltima prueba de los Juegos Ol¨ªmpicos y no dispone de tiempo l¨ªmite.Joan S¨¢nchezEl mongol Pyambuu Tuul fue el ¨²ltimo corredor con un tiempo de cuatro horas. Cuando entr¨® en la pista, la grada estaba vac¨ªa y tuvo que correr una vuelta y media m¨¢s para completar el recorrido.Joan S¨¢nchezTuul llevaba una camiseta del club de corredores de Mongolia, asociado a Achilles Track Club (organizador del Marat¨®n de Nueva York), y en la salida un juez le oblig¨® a tapar el anagrama con su dorsal al entender que era publicidad.Joan S¨¢nchezCuando le desviaron a la pista de calentamiento, Tuul crey¨® que el marat¨®n hab¨ªa acabado y se quit¨® el dorsal. Esta acci¨®n fue malinterpretada por un juez que le acus¨® de nuevo de hacer publicidad.Joan S¨¢nchezPyambuu Tull perdi¨® la vista a los 19 a?os debido a una explosi¨®n en la f¨¢brica en la que trabajaba, y pudo participar en los Juegos Ol¨ªmpicos gracias al apoyo de Achiles Track Club.Joan S¨¢nchezEste club neoyorquino incentiva a los atletas discapacitados. La entidad corri¨® con los gastos de la operaci¨®n del corredor, que recuper¨® la visi¨®n.Joan S¨¢nchezCuando un periodista le pregunt¨® por qu¨¦ hab¨ªa corrido tan despacio, Tull respondi¨® que hab¨ªa logrado el r¨¦cord ol¨ªmpico de Mongolia. Curiosamente fue el ¨²nico atleta del pa¨ªs en Barcelona 92.Joan S¨¢nchezA Tull, aquella misma ma?ana se le rompieron las gafas y las peg¨® con celo.Joan S¨¢nchez"Fue una prueba de las posibilidades del hombre¡±, sentenci¨® un Tull agradecido a pesar de que no pudo entrar en el Estadio Ol¨ªmpico.Joan S¨¢nchez
