Lo real

¡°Todo est¨¢ en Internet¡±, dec¨ªa un personaje de El Roto, y otro le respond¨ªa: ¡°A ver, dame un bocadillo¡±. El chiste tiene un ¨¢ngulo de cr¨ªtica contra la tecnolog¨ªa, una de las marcas de f¨¢brica de este extraordinario creador, pues es cierto que los desbocados avances t¨¦cnicos se dan de patadas en nuestro tiempo con las miserias, estrecheces y desigualdades m¨¢s escandalosas. Pero la vi?eta tambi¨¦n tiene una lectura m¨¢s general y profunda, relativa a la frontera infranqueable entre lo virtual y lo real, a la aparente imposibilidad de convertir cadenas simb¨®licas de ceros y unos en un bocadillo, justamente.

La frontera de El Roto, sin embargo, se puede empezar a disipar en el futuro cercano. Tomemos, por ejemplo, las hamburguesas hechas con c¨¦lulas madre. De momento solo consta p¨²blicamente la existencia de una, presentada en diciembre de 2011 con gran aparato el¨¦ctrico y la presencia ostentosa de Ray Kurzweil, inventor, m¨²sico, empresario, cient¨ªfico de la computaci¨®n y jefe de ingenier¨ªa de Google. Aquella hamburguesa se cort¨® en dos trozos y cada mitad se ofreci¨® a un cr¨ªtico gastron¨®mico de renombre. Los dos coincidieron en que la textura era muy similar a la de la carne real, aunque el sabor se resent¨ªa de su completa falta de grasa. Los cient¨ªficos contratados por Kurzweil hab¨ªan partido de c¨¦lulas madre del m¨²sculo, con el previsible resultado de un ladrillo c¨¢rnico m¨¢s aburrido que una tarde de domingo. Esto se podr¨ªa resolver a?adiendo c¨¦lulas madre de la grasa, aunque de momento no hay noticia de ello. Pero volvamos a nuestro punto.

Por mucho que est¨¦ hecha a partir de c¨¦lulas madre, la hamburguesa sint¨¦tica seguir¨¢ siendo un objeto del mundo real, ?no es cierto? S¨ª, pero introduzcamos ahora otra pieza de tecnolog¨ªa en alza vertiginosa, la impresora 3D. Si esta m¨¢quina eyecta polvo mineral, construir¨¢ un objeto geol¨®gico; si eyecta c¨¦lulas vivas, fabricar¨¢ un objeto biol¨®gico. No es fantas¨ªa: los cient¨ªficos ya est¨¢n utilizando la impresi¨®n 3D para eyectar c¨¦lulas de levadura y construir peque?os fermentadores (de cerveza, pan o f¨¢rmacos) mucho m¨¢s eficientes que los convencionales.

De modo que, para satisfacer la petici¨®n del bocadillo, el personaje de El Roto necesitar¨ªa una impresora 3D con el cartucho bien cargado de c¨¦lulas madre de m¨²sculo, a ser posible c¨¦lulas madre de grasa y, desde luego, trigo y levadura para hacer el pan. Una vez as¨ª equipado, el tipo podr¨¢ bajarse un bocadillo de Internet. Est¨¢ lejos (tal vez por fortuna), pero no hay ning¨²n problema de principio.