18 fotosIm¨¢genes de la vida en suspenso por el incendioLa espera de los vecinos de las pedan¨ªas de los alrededores de Yeste desalojados por el incencio y la vuelta a casa de los primeros que pueden regresar, que revisan c¨®mo est¨¢n sus animales y sus cosechas despu¨¦s de una ausencia de varios d¨ªasSamuel S¨¢nchezYeste - 02 ago 2017 - 20:09CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlacePersonal de Cruz Roja atiende a los vecinos desalojados.Un vecino que tuvo que abandonar su casa el domingo, acuciado por el incendio.Corrillo de vecinos que esperaban este martes para poder recuperar sus casas y sus vidas tras el incendio.Cruz Roja distribuye agua entre los afectados por el fuego.Los vecinos ven las horas pasar y esperan noticias sobre cu¨¢ndo podr¨¢n volver.Hora de la comida el martes en la residencia donde han alojado a los vecinos de las pedan¨ªas cercanas a Yeste.Un t¨¦cnico inspecciona una zona quemada en la ladera de La Parrilla, donde se inici¨® el incendio.Un t¨¦cnico del Infoca inspecciona los rastros del fuego donde se origin¨®.Los vecinos aguardan noticias de la alcaldesa de Molinicos el mi¨¦rcoles a primera hora para saber si pueden volver a sus casas tras el incencio.La alcaldesa de Molinicos, Lola Serrano, organiza este mi¨¦rcoles a los vecinos desalojados por el incendio de Yeste para volver a sus casas unas horas a dar de comer a los animales.Pedro Garc¨ªa saluda desde la puerta de su casa, donde todo est¨¢ en orden, tal y como la dej¨®.Los vecinos de Moropeche observan un helic¨®ptero que participa en las labores de extinci¨®n del fuego.Garc¨ªa con una de sus dos nietas, reci¨¦n llegado a Moropeche, el pueblo a donde este mi¨¦rcoles han vuelto los vecinos deslojados el domingo por el incendio de Yeste.Abuelo y nietas reci¨¦n llegados a Moropeche.Garc¨ªa comprueba que sus cosechas de patatas y ajos est¨¢n intactas tras su ausencia forzada desde el domingo.Amada Ruiz, de 81 a?os, en la cuadra de su casa en Moropeche, donde tiene un burro, cabras, ovejas y gallinas.Ruiz con dos de sus animales, una cabra y su cabritillo.Los ni?os vuelven a jugar en las calles de Moropeche, que ha permanecido desalojado por el incendio desde el domingo.