Cara Delevingne, a la conquista de Hollywood
La modelo y actriz representa a una generaci¨®n que define su carrera seg¨²n sus propios t¨¦rminos
A Cara Delevingne hace ya un tiempo que se le ha quedado corto el curr¨ªculo de supermodelo, y sigue insistiendo en tocar nuevas teclas en el cine, la m¨²sica y tambi¨¦n en el teatro, si se consuma el sue?o confesado de estrenarse en las tablas. La brit¨¢nica, que ayer cumpli¨® 25 a?os y lo celebr¨® a lo grande en M¨¦xico, ya ha puesto una pica en Los ?ngeles dejando claro que, entre el sinf¨ªn de proyectos, su prioridad es la conquista de Hollywood, eso s¨ª, bajo sus propios t¨¦rminos.
Est¨¢ por ver si la vieja industria cinematogr¨¢fica estadounidense encajar¨¢ del todo a una top venida del otro lado del Atl¨¢ntico, deslenguadam, que combate los prejuicios y que, por ejemplo, ha adelantado que nunca aceptar¨ªa ponerse en la piel de una chica Bond si el papel se reduce a embutirse en un biquini para acabar cayendo rendida en los brazos de 007. Pero, por lo pronto, los tanteos son m¨²tuos. Carente de formaci¨®n o de experiencia previa en el mundo de la interpretaci¨®n, Delevingne ha conseguido atesorar un buen ramillete de t¨ªtulos cinematogr¨¢ficos, desde su discreto debut de hace cinco a?os en la cinta Anna Karenina hasta el reciente estreno de la superproducci¨®n Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas (previsto en la cartelera espa?ola el 18 de agosto).
El fen¨®meno Delevingne, como puede calificarse su omnipresencia en la prensa y sobre todo el seguimiento en las redes sociales de cada paso que da, va m¨¢s all¨¢ de la singladura de otras modelos contempor¨¢neas de ¨¦xito que acaparan la atenci¨®n en redes como Instagram. Nacida con cuchara de plata (su abuela fue dama de compa?¨ªa de la princesa Margarita de Inglaterra), aunque en el seno de una familia disfuncional cuya madre era adicta a la hero¨ªna, Cara aprendi¨® a volar r¨¢pido.
Una infancia dif¨ªcil
Desde su descubrimiento para las pasarelas cuando estaba en la postadolescencia, siempre se ha mostrado tal cual es, ha admitido que sufri¨® depresi¨®n infantil debido a la situaci¨®n familiar que la forz¨® a abandonar la escuela o sus gustos heterog¨¦neos en cuestiones de sexo. La modelo rompi¨® el a?o pasado con la m¨²sica Annie Clark (conocida como St. Vincent) y, tras declararse una rom¨¢ntica empedernida, asegura seguir abierta a nuevas relaciones que nunca atender¨¢n al g¨¦nero de su pareja.
El mundo de la moda adora a Delevingne porque conoce su capacidad de proyecci¨®n y para conectar con el sector m¨¢s joven e inconformista de su clientela. La aparici¨®n de la maniqu¨ª brit¨¢nica en la presentaci¨®n parisina de la coleci¨®n oto?o/invierno de Chanel, embutida en unos pantalones y top de la lujosa firma, al estilo Mad-Max, gener¨® olas en la prensa por el radical rapado de su melena. Se dijo entonces que con ese nuevo peinado buscaba marcar tendencia, pero lo cierto es que obedec¨ªa a los requisitos de uno de sus ¨²ltimos papeles cinematogr¨¢ficos en el que interpreta a una enferma de c¨¢ncer (Life in a Year, juntoa Jaden, el hijo del popular actor estadounidense Will Smith, Jaden).
Hollywood est¨¢ en su punto de mira y por eso acabar¨ªa de adquirir, seg¨²n The Sun, la antigua casa del oscarizado actor Jared Leto en Los ?ngeles, a raz¨®n de m¨¢s de un mill¨®n y medio de euros. Delevingne tiene en Estados Unidos a una de sus dos hermanas, Poppy, tambi¨¦n modelo y, sobre todo, la lanzadera del negocio cinematogr¨¢fico. Pero en su Londres natal reina ese teatro en el que tambi¨¦n desear¨ªa hacer alguna incursi¨®n que, sin tapujos, ha admitido apuntar¨ªa hacia una obra de su admirado Chejov. La idea no parece tan descabellada si nos atenemos a los recurrentes fichajes en el West End de personajes famosos y con magra o nula experiencia en las tablas, que ejercen de gancho en la cartelera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.