Al norte del r¨ªo T¨¢mesis juegan Arsenal y Tottenham. El primero atrae a gente de clase media-alta; aunque tiene seguidores al sur, donde residen emigrantes afrocaribe?os, porque en los noventa y en los dosmil fich¨® a jugadores negros. El segundo es el equipo de los jud¨ªos, asentados en el noreste. Chelsea y Fulham son clubes de barrios acomodados. Est¨¢n al oeste, pero al norte del r¨ªo. Al este, en la zona portuaria, Millwall y West Ham representan a la clase trabajadora. El primero, al sur; el segundo, al norte. Ambos se pelean por atraer al obrero blanco. Todos estos equipos cambiar¨¢n de estadio, pero no de barrio. En la imagen, el estadio del Fulham, Craven Cottage.Getty ImagesEl Riachuelo marca el l¨ªmite sur de la ciudad aut¨®noma de Buenos Aires. El r¨ªo m¨¢s contaminado del pa¨ªs constituye una especie de foso que separa, por el sur, a porte?os (residentes en la capital) y bonaerenses (de la provincia de Buenos Aires). Dentro de los l¨ªmites de la ciudad, a medida que uno se dirige a latitudes m¨¢s septentrionales, los barrios son m¨¢s pr¨®speros. La tasa de paro alrededor del r¨ªo (barrios de Boca y Barracas y el partido de Avellaneda) es tres veces la del norte (Recoleta o Palermo). Este r¨ªo, m¨¢s que dividir pobres y ricos, recoge las zonas m¨¢s desfavorecidas de la capital y de la provincia. En la imagen, unas barcas en el Riachuelo.Getty ImagesTemple Bar, la zona m¨¢s tur¨ªstica de Dubl¨ªn, est¨¢ al sur del r¨ªo Liffey, lo que curiosamente llena de orgullo a los vecinos de la ribera del norte, tildados de "macarras" ¨Ccon querencia por el ch¨¢ndal y la capucha¨C. Mientras, los 'southsiders', pasan por despistados, ostentosos y engre¨ªdos. Esta distinci¨®n trasciende a la literatura, a la industria del espect¨¢culo y a la calle, donde el humor irland¨¦s reluce en sarc¨¢sticos chistes. ¡°?Por qu¨¦ quedan las chicas del sur con los chicos del norte? Para recuperar sus carteras¡±. Algunos sure?os a?aden que solo pasan por el norte para ir al aeropuerto. En la imagen, dos chicos de compras en la zona de Temple Bar.Getty ImagesMientras en otras capitales el r¨ªo ejerce de divisoria, en Santiago hace de conductor. Si el Mapocho fuera navegable ¨Cun proyecto que no acaba de concretarse¨C, bastar¨ªa con recorrerlo de poniente (oeste) a oriente (este) para ser testigo del incremento de renta per c¨¢pita que se da en los barrios a izquierda y derecha del r¨ªo. En poniente abundan los carritos de comida que venden sopaipilla (calabaza frita), algo impensable en el rico oriente. Mientras que los cuicos (pijos) compran ropa en cuidadas 'boutiques', los habitantes de las zonas pobres lo hacen en el patronato, un inmenso rastro. En la imagen, vista a¨¦rea de Santiago atravesado por el r¨ªo Mapocho.Getty ImagesLos habitantes del norte de Chicago y los del sur defienden la zona donde viven con la misma racionalidad que les lleva a apoyar a un equipo de b¨¦isbol u otro. Por el mero hecho de ser de donde son. El r¨ªo Chicago describe una curva ¨Cuna especie de C invertida¨C aislando el centro de la ciudad del norte (casa de los Chicago Cubs) y del sur (Chicago White Sox). Norte?os y sure?os se enzarzan en discusiones sin llegar a ninguna conclusi¨®n. Hay ligeras diferencias. Los mejores restaurantes est¨¢n en el norte, que es una zona m¨¢s cara. El sur acogi¨® a m¨¢s inmigraci¨®n. Los Cubs y los White Sox han conseguido el t¨ªtulo de liga tres veces cada uno. En esto nadie sale ganando. En la imagen, partido de b¨¦isbol entre los Cubs y los White Sox.Getty ImagesEl t¨¦rmino 'gauche' (izquierda en franc¨¦s) tambi¨¦n hace referencia a alguien poco sofisticado, tosco y patoso. El Par¨ªs de la margen izquierda del Sena no es basto aunque s¨ª un poco m¨¢s ca¨®tico. Al menos antes. Tradicionalmente la 'rive gauche' del r¨ªo, con alquileres m¨¢s bajos, acogi¨® a artistas, intelectuales y estudiantes; mientras que la zona de la derecha, que en realidad es el norte, fue casa del poder y las finanzas. Hoy al sur del r¨ªo se mezclan tiendas de lujo en Saint Germain y las librer¨ªas del Quartier Latin. Los bobo (burgueses-bohemios), en cambio, han acabado mud¨¢ndose al norte. En la imagen, dos polic¨ªas franceses a caballo paseando por la orilla del Sena (Par¨ªs).Getty
