?Es posible ser g¨®tica y rosa? En el imaginario de Sofia Coppola s¨ª

1864. En plena Guerra de Secesi¨®n, un colegio femenino del sur de EE UU vive en cautiverio a la espera de que las aguas vuelvan a su cauce. En el exterior, todo es muerte, humo y oscuridad. Pero eso no parece ir con las se?oritas que alberga en su interior. En el universo que lideran Martha Farnsworth y Edwina Morrow todo es de color marfil, su rutina se envuelve en muselina y festejan la cena entre tonos pastel.

Un dulce oasis en apariencia que lleva el sello inconfundible de Sofia Coppola, la creadora estadounidense que en su ¨²ltima pel¨ªcula La Seducci¨®n deja de lado las inmediaciones del Chateau Marmont y el existencialismo contempor¨¢neo para adentrarse en ese momento convulso de la historia americana. Y en el que el cambio de ¨¦poca y de coordenadas no altera las constantes vitales de su est¨¦tica. ¡°Tradicionalmente las mujeres sure?as que vivieron nuestra Guerra Civil vest¨ªan con prendas m¨¢s sobrias y austeras y con una paleta casta?a como ¨²nica opci¨®n de color.

Sin embargo, las se?oritas que habitan la escuela de Miss Farnsworth no son el arquetipo de la ¨¦poca. Ellas se han quedado solas en medio de una zona de guerra y Sofia quer¨ªa transmitir a trav¨¦s de los colores pastel esa idea de refugio casi irreal pero a la vez inquietante y endeble¡±. Stacey Battat, dise?adora de vestuario de la pel¨ªcula, es una experta en el dresscode que establece Coppola en su filmograf¨ªa. Se conocieron hace una d¨¦cada en una tienda de Marc Jacobs y desde entonces la acompa?a fielmente en la producci¨®n de vestuario desde Somewhere (2010).

Con ella charlamos sobre la ponderosa funci¨®n que ejerce el vestuario en la construcci¨®n de los personajes de la creadora neoyorquina, algo determinante en su adaptaci¨®n de la novela del mismo nombre que escribi¨® Thomas P. Cullinan en 1966. Coppola trata en el film una de sus tem¨¢ticas esenciales: la confinaci¨®n femenina regida por una sopor¨ªfera manera de vivir sin albergar otra alternativa posible. ¡°El vestuario dota a cada personaje de un sentido de identidad. Edwina (Kirsten Dunst) que en mi mente era la m¨¢s rom¨¢ntica, viste mangas abombadas y texturas trasl¨²cidas. Miss Martha (Nicole), en cambio, se desentiende del color para no resultar fr¨ªvola, y los estampados son m¨¢s estrictos y lineales¡±.

Como en otras ocasiones, el tono pastel y anacarado de sus vestidos no son sin¨®nimo de delicadeza o de romanticismo ingenuo. M¨¢s bien todo lo contrario. Esta pel¨ªcula es un thriller envuelto en una trama con ciertos tintes g¨®ticos ocasionada por la llegada del soldado John McBurney (Colin Farrel) a sus vidas, y en el que sus protagonistas viven su feminidad como ¨²nica v¨ªa de escape. Esa escena de las hermanas Lisbon de V¨ªrgenes Suicidas confinadas en su habitaci¨®n con camisones de estampado calic¨®, o la visi¨®n punk de Marie Antonieta rodeada de exuberantes ropajes y con unas Converse en su vestidor, se trasladan a esta pel¨ªcula con una misma vocaci¨®n, la de poetizar el duelo interno de los personajes. ¡°Al comienzo de cada pel¨ªcula, Anna Ross (dise?adora de producci¨®n) y yo, nos reunimos con el director de fotograf¨ªa Philippe Le Sourd y Sofia para hablar sobre el mundo en el que vivir¨¢n los personajes. Tras esta conversaci¨®n, recopilamos im¨¢genes y las ponemos en com¨²n. En el caso del vestuario, nunca se llega a concretar del todo hasta que aterrizan los actores; ellos aportan una nueva personalidad a las prendas¡±. Una paleta et¨¦rea y descolorida por la luz del sol -a¨²n no exist¨ªa la electricidad- fue el punto de partida. ¡°La primera imagen que me vino a la cabeza fueron los vestidos pastel que llevan las protagonistas de V¨ªrgenes Suicidas a la fiesta de graduaci¨®n¡±, declar¨® Sofia Coppola a la publicaci¨®n W Magazine. Su imaginario parte de una imagen del fot¨®grafo William Eggleston, todo un cl¨¢sico en su bagaje est¨¦tico.

En el pr¨®logo del libro Eggleston. Retratos (La F¨¢brica), la cineasta reconoce la obra del de Memphis como una inspiraci¨®n constante en su trabajo. ¡°Cuando la persona responsable del etalonaje me pregunta qu¨¦ tono quiero darle a una pel¨ªcula, a menudo pido colores Egglenston¡±. Aquella Kirsten Dunst adormecida sobre la hierba de V¨ªrgenes Suicidas nos remite a esa desconocida con una c¨¢mara Brownie en la mano que retrat¨® Eggleston en los 70.Ambas chicas llevan vestidos tan fr¨¢giles como sus sue?os. ¡°Los cuadros de Ingres han sido un referente visual en la pel¨ªcula¡±, interrumpe Battat. ¡°Casi todo el vestuario lo hemos producido desde cero, salvo algunos uniformes que alquilamos a una compa?¨ªa¡±. Para ello, pas¨® largas tardes en el Metropolitan Museum cotejando muestrarios de telas de aquella ¨¦poca. Una mala noticia para sus fans: no busqu¨¦is zapas ni objetos del presente. Salvo los sombreros de Eugenia Kim, los saltos est¨¦ticos en el tiempo no est¨¢n permitidos...

En el libro Retratos. Eggleston (La F¨¢brica) Sofia Coppola recuerda la primera imagen del fot¨®grafo que marc¨® su ideario est¨¦tico para siempre. Esa escena medio vestida con ropa anodina y tirada en la cama que retrat¨® el de Memphisforma parte de su bagaje est¨¦tico. As¨ª se mostr¨® Scarlett Johansson en su habitaci¨®n de Lost in traslation.

Las escenas de tocador en las que se esparce todo el universo femenino son casi una liturgia para Sofia Coppola. Entre frascos de cristal, flores pastel, fotos anacaradas y maquillaje se muestra el reflejo cristalino de Elle Fanning (La seducci¨®n). Un instante que nos traslada a la est¨¦tica prerrafaelita y misteriosa de la peli de culto australiana Picnic en Hanging Rock (1975).

En su universo es recurrente la imagen l¨¢nguida de una chica tendida sobre un c¨¦sped mullido. Su pureza se acent¨²a con vestidos de color marfil y peque?as flores. As¨ª le pas¨® a Kirsten Dunst en V¨ªrgenes suicidas (bajo est¨¢s l¨ªneas) y en Marie Antoniette. Lena Dunham hizo un gui?o a este cl¨¢sico de Sofia para una promo de su serie Girls.

En el armario de la primera reina del punk que retrat¨® Sofia Coppola para Marie Antoniette no pod¨ªan faltar unas Converse All Star. Eso s¨ª, en tono pastel como todo su mundo nutrido de sedas, madreperla y motivos rococ¨®. "Cre¨¦ mi visi¨®n personal, no un biopic". El resultado es mucho m¨¢s divertido: una party girl fetichista de los zapatos con un peluquero loco de atar.

Sofia estudi¨® Bellas Artes y eso se nota. La trama de sus pel¨ªculas solo ayuda a reforzar un deleite visual en el que el espectador se queda atrapado por an¨¦cdotas narradas con solo una imagen. En V¨ªrgenes suicidas, las braguitas de Lux marcadas con el nombre de Trip Fontaine asoman tras el pijama para recalcar su enamoramiento.?

?La seducci¨®n se estrena el 18 de agosto en cines.?