Dos decepciones, dos

El mi¨¦rcoles pasado cumpl¨ª 43 a?os. A esa edad Nicolas Cage ya se hab¨ªa trasplantado un trozo de moqueta en la cabeza, y subastado su ejemplar n¨²mero uno de Superman, pero no es cuesti¨®n de compararse con nadie (yo acud¨ª como invitado a Cine de Barrio y fui pregonero de la feria de Albacete, por citar algunos hitos en mi carrera). El caso es que con motivo de mi aniversario mi hijo de 10 a?os me entreg¨® un regalo: un dibujo hecho por ¨¦l mismo. En ¨¦l se ve¨ªa un monigote encima de un globo terr¨¢queo con una leyenda: "Para el mejor papi". El dibujo no hab¨ªa por donde cogerlo, la ejecuci¨®n era muy pobre. El monigote se supon¨ªa, era yo aunque no me parec¨ªa en nada y las letras disminu¨ªan y apretujaban por un error de calculo, adem¨¢s: Para el mejor papi¡­ ?del mundo! ?no? Joder, pues si es as¨ª ponlo. Hice el parip¨¦ y se lo agradec¨ª con una profusi¨®n de besos, pero por dentro mi decepci¨®n crec¨ªa como un sufl¨¦. ?No me pod¨ªa haber comprado algo con el dinerito que tiene ahorrado de sus pagas? Unos altavoces Bose, una pashminade cachemir¡­ ?Un detalle!

Mi representante, en adelante repre, es esa persona que se lleva el 20% del dinero que gano. Estamos de acuerdo que el 20% de cualquier cosa es mucho, por ejemplo despu¨¦s de operarse del est¨®mago Kiko Rivera es un 20% menos Paquirr¨ªn, lo que seguramente afectar¨¢ al inter¨¦s medi¨¢tico. Pues mi repre se despach¨® con una llamada para felicitarme el cumplea?os. No os cre¨¢is que vino a verme para darme un abrazo en persona, no, con una conversaci¨®n telef¨®nica de cinco minutos resolvi¨® el tr¨¢mite. Me coment¨® que se encontraba en Mikonos para que yo atara cabos; me mostr¨¦ cordial agradeci¨¦ndole la llamada, pero por dentro pensaba: ¡°Ingrato ten¨ªas que haber metido tu culo en un avi¨®n para venir a verme¡±.

Total que dos decepciones, dos.