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Kenia: 2,7 millones de razones Las sequ¨ªas, la mala gesti¨®n de los recursos y el conflicto exponen al hambre a los habitantes de la cuenca del lago Turkana que, como la poblaci¨®n de regiones vecinas, necesita asistencia alimentaria La mayor¨ªa de los habitantes de Turkana ha perdido a sus animales por la sequ¨ªa o se los han robado. Estas carcasas son un grito de socorro. Poner de pie a sus animales muertos a lo largo de la carretera es la ¨²nica manera que la gente de Turkana cree que puede ser escuchada. Este es un a?o electoral en Kenia y sus voces est¨¢n siendo ahogadas por la pol¨ªtica.
"Estamos muriendo", cantaban estas madres, sosteniendo los cad¨¢veres de sus animales muertos por encima de sus cabezas, "y Kenia est¨¢ pensando en elecciones". Cuando enciendes la televisi¨®n en Kenia, ves que estas mujeres tienen raz¨®n. Hay muy poca cobertura informativa de la sequ¨ªa; lo primero son las elecciones. A los habitantes de Turkana les encanta cantar, pero en Nanam, cuando Lopusmoe trat¨® de hacerlo, se desmay¨® de hambre y estr¨¦s. Ejiem, de nueve a?os, lamenta la p¨¦rdida de las 100 cabras y ovejas que sol¨ªa cuidar, pero sobre todo la de su favorita, Merireng. "De todos los animales, este era el que m¨¢s quer¨ªa", dice. "Cuando los animales mueren, pasamos hambre". Tukur ha tenido que recurrir a la caza de animales carro?eros como buitres y hienas para alimentar a su familia. World Vision distribuye alimentos para intentar paliar esta situaci¨®n de hambre: ma¨ªz, aceite y legumbres.
Con la provisiones a cuestas caminan en grupos hasta sus casas. No es seguro caminar solo.
Esto es lo que est¨¢n haciendo para obtener comida: cavar lo que se conoce como zaipits, hoyos de 60 cent¨ªmetros c¨²bicos donde plantan cinco semillas de ma¨ªz. Estas semillas de ma¨ªz crecer¨¢n si llueve en Turkana. En esta comunidad de Turkana, los agricultores est¨¢n cultivando no s¨®lo ma¨ªz, sino tambi¨¦n sand¨ªa, sorgo e incluso tomates.
Muchas ni?as como Esther pueden tener alimentos gracias al trabajo de sus padres y adem¨¢s pueden vender los excedentes. Es la forma de poder ganarse la vida y de ser due?os de nuevo de su propio futuro.