M¨¦xico-Turqu¨ªa: un eje peligroso para el periodismo
La embestida contra la libertad de prensa ha hermanado tristemente a ambos pa¨ªses
Amenazar al periodista, secuestrarlo, encarcelarlo, incitarle a la autocensura, colgarle la etiqueta de ¡°terrorista¡± y obligarle al exilio son t¨¦cnicas habituales empleadas por los pa¨ªses que desprecian la libertad de expresi¨®n. Turqu¨ªa las aplica de manera ejemplar para apagar la voz de los medios de comunicaci¨®n cr¨ªticos. La persecuci¨®n del Gobierno de Erdogan a cualquier arg¨¹idor ha sido continua desde el intento de golpe de Estado de hace un a?o. Los abusos cometidos contra la libertad de prensa alcanzan cotas espectaculares: de un plumazo, se han cerrado dos centenares de medios y los periodistas independientes ven impotentes c¨®mo les son retiradas las acreditaciones para ejercer la profesi¨®n, c¨®mo se les anula el pasaporte sin una justificaci¨®n o c¨®mo les son confiscados sus bienes.
En su embestida contra la libertad de prensa, Turqu¨ªa se ha hermanado tristemente con M¨¦xico. En el pa¨ªs latinoamericano, los periodistas son secuestrados, torturados y acribillados a balazos. Desde el comienzo del a?o, las bandas de narcotraficantes, los paramilitares o los sicarios han asesinado a nueve comunicadores. La hostilidad hacia el oficio alcanza tambi¨¦n niveles insospechados. Las organizaciones dedicadas a promover y defender el derecho a la libertad de expresi¨®n no dan abasto. Calculan que cada 15 horas es agredido un informador mexicano.
M¨¦xico es el primer pa¨ªs del mundo no envuelto en un conflicto armado (como es el caso de Siria y Afganist¨¢n) en el que m¨¢s periodistas mueren violentamente en el ejercicio de su profesi¨®n. Un oficio arriesgado, como demuestra el hecho de que desde el a?o 2000 m¨¢s de un centenar han sido v¨ªctimas de la violencia infinita. Veracruz, donde trabajaba, hasta que fue balaceado la semana pasada, el veterano reportero C¨¢ndido R¨ªos (la novena v¨ªctima mortal en lo que va de a?o), es un Estado especialmente letal.
En el 90% de los casos, estos cr¨ªmenes siguen sin ser castigados, lo que multiplica el dramatismo y la sensaci¨®n de impunidad. El miedo se ha apoderado de todo un colectivo. Y, seg¨²n la organizaci¨®n Art¨ªculo 19, que vela por la libertad de prensa, el MIEDO (Medios, Impunidad, Estado, Democracia, Opacidad) es lo que define el estado de la sociedad. Los periodistas mexicanos han solicitado al Gobierno m¨¢s medios y recursos para garantizar su seguridad, pero la espiral de sangre y violencia se antoja inabarcable.
Tampoco las medidas represivas de Turqu¨ªa contra la prensa parecen tener fin. La semana pasada, el r¨¦gimen de Erdogan orden¨® ¡ªpor decreto, como ya es costumbre¡ª el cierre de otros dos peri¨®dicos prokurdos. As¨ª se cercena un poco m¨¢s el pluralismo en un pa¨ªs que, amparado en la lucha contra el terrorismo, aniquila a los medios de comunicaci¨®n y encarcela a los periodistas que se atreven a publicar hasta la m¨¢s suave catilinaria contra la figura de un presidente incuestionable.
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