?Los Del R¨ªo matando gente a guitarrazos? Hablamos con el autor de la portada de disco del a?o

Cu¨¦ntanos. ?Qu¨¦ te han hecho Los Del R¨ªo?

Nada. Tengo la impresi¨®n de que son dos personas encantadoras. Pero ¨²ltimamente me he obsesionado con las sevillanas y con esa especie de alegr¨ªa imperativa que intentan transmitir: "A bailar, a bailar, a bailar". Parece una orden. Si te fijas en los textos, el uso del imperativo es constante: ¡°baila, canta, da palmas, cabalga tu jaca¡±, qu¨¦ s¨¦ yo. Los De R¨ªo son los representantes m¨¢s universales de este contexto.

Es la misma orden de aquella estampita de tu libro ¡®Humor Cristiano¡¯, con el Ni?o Jes¨²s diciendo: ¡°T¨², a bailar¡±.

S¨ª, me encontr¨¦ una estampa de la Virgen con el Ni?o Jes¨²s en brazos que dec¨ªa: "Haced lo que ?l os diga". Y le puse un bocadillo al Ni?o que dec¨ªa: "T¨², a bailar". No s¨¦ si tiene mucha relaci¨®n con esto. Supongo que siempre me ha inquietado la gente que quiere que te diviertas por cojones.

Quiz¨¢ fue ese el origen de las sevillanas¡­

No s¨¦. Me faltan datos. Pero es evidente que el mantra funciona, a pesar de que para algunos en lugar de un est¨ªmulo para la diversi¨®n resulte un ant¨ªdoto

Los Del R¨ªo son protagonistas recurrentes en tu obra.

Son dos iconos de la cultura popular. Y en este caso encajaban con la idea que me suger¨ªa el t¨ªtulo del disco. A la victoria siempre van asociadas la celebraci¨®n y la derrota. Los Del R¨ªo representan como nadie ese esp¨ªritu festivo que contrasta con la tragedia de los perdedores. Me apetec¨ªa representar eso de la manera m¨¢s directa y sint¨¦tica posible

?Qu¨¦ representa la portada? ?Los Del R¨ªo como ¨²nicas cucarachas supervivientes en un holocausto? ?Los Del R¨ªo como¡­ asesinos?

La secuencia se completa en la contraportada y no creo que merezca la pena explicarla. O que m¨¢s bien no me interesa explicar. ?Es una reflexi¨®n sobre las consecuencias de la victoria? ?Es un ejercicio de contraste? ?Es una met¨¢fora de los efectos de cierto tipo de m¨²sica? ?Es un homenaje a The Clash? Prefiero no renunciar a la ambig¨¹edad de las posibles interpretaciones porque creo que todas caben en la portada. ?se era mi prop¨®sito al menos.

No te gusta la m¨²sica y sin embargo has trabajado con Amaral, Joe Crep¨²sculo, Tigres Leones¡­ ?Masoquismo?

Eso no es exacto. Es verdad que no tengo una predisposici¨®n natural para disfrutar de la m¨²sica y que los conciertos me ponen nervioso, pero cuando he colaborado con m¨²sicos siempre he disfrutado mucho. Siempre han recibido cualquier tipo de propuesta, por descabellada que pudiera parecer, con una mentalidad abierta. No puedo saber si es algo com¨²n a todo el gremio o es que he tenido mucha suerte

Has afirmado que un m¨²sico es ¡°ese ni?o insoportable que se sube a una silla para hacer moner¨ªas en las reuniones familiares¡±.

S¨ª, es posible que lo haya expresado as¨ª alguna vez, pero es algo com¨²n a cualquier tipo de actividad art¨ªstica. Quiz¨¢ resulte algo m¨¢s obvio en el caso del que se expone en un escenario, pero al final todos buscamos el aplauso con mayor o menor disimulo. En el fondo todos somos ese ni?o insoportable, la diferencia probablemente s¨®lo sea la altura de la silla. Pero hay que tener valor para subirse a ella. Y tal vez algo de vanidad y de desconsideraci¨®n hacia los dem¨¢s.

?Te gustan The Clash?

Si me hubieras hecho esa pregunta hace veinte a?os te habr¨ªa dicho que s¨ª y te estar¨ªa mintiendo. En aquella ¨¦poca escuch¨¦ ¡®London Calling¡¯ unas trescientas veces, pero nunca termin¨® de enamorarme. Supongo que lo que queda de todo ese esfuerzo es este homenaje p¨¢lido.

?Qu¨¦ suena hoy en tu gramola?

S¨®lo escucho las canciones que suenan en la nueva temporada de Twin Peaks.