El conflicto armado de Colombia despoj¨® a miles de agricultores de sus tierras. Hoy, con la paz, siguen luchando por sus derechos
Colombia -
Jairo Barreto, l¨ªder campesino en Chengue, denuncia que las grandes empresas echaron a los campesinos de sus tierras para comprarlas a precio de saldo.
El monocultivo de palma aceitera se ha apoderado del territorio al mismo tiempo que los grandes empresarios compraban parcelas a precio de saldo a los campesinos.Plaza principal de Mar¨ªa la Baja. Hoy en este territorio no se puede hablar de paz completa, pese a que las FARC dejaron las armas hace m¨¢s de un a?o y a que los paramilitares llevan tiempo sin sembrar el terror.
Pedro de la Rosa, miembro del espacio de Organizaciones de Poblaci¨®n Desplazada de Montes de Mar¨ªa, asegura que la paz no es algo que se firma en un papel: ¡°La paz se construye desde el territorio¡±.
Wilmer Vanegas, l¨ªder campesino y enlace municipal con las v¨ªctimas en Mar¨ªa la Baja: ¡°Ten¨ªamos autonom¨ªa alimentaria y con el conflicto armado todo se pierde¡±.
¡°Si no vendes tus tierras, las vender¨¢ tu viuda¡±. Esta frase se hizo famosa en Montes de Mar¨ªa. El conflicto armado que ha asolado Colombia durante m¨¢s de medio siglo es muchas cosas. Entre ellas, una disputa entre campesinos y terratenientes por la propiedad del suelo.
Josefa Castillo, desplazada de su comunidad y l¨ªder comunitaria, pide la presencia del Estado en Mar¨ªa la Baja para que construya carreteras, colegios, centros de salud¡
Ser mujer rural supone ya de por s¨ª una doble discriminaci¨®n en zonas tremendamente machistas. Las que adem¨¢s viven esta situaci¨®n en una zona de conflicto, tienen un triple reto. En 2003, en pleno conflicto, naci¨® la Red de Mujeres Rurales Norte de Bol¨ªvar.
Artesan¨ªas de las componentes de la Red de Mujeres Rurales Norte de Bol¨ªvar, que fabrican para ayudarles a su independencia econ¨®mica.
