Los nuevos dandis de la pantalla

Es el nuevo Miguel ?ngel Silvestre porque resulta inevitable la comparaci¨®n de Fernando Guallar, el actor principal de la nueva entrega de Velvet, con el protagonista de la original. ¡°Por un lado me halaga y ¨¦l me ha hecho llegar un mensaje muy cari?oso. Pero ni voy a ser como ¨¦l ni es la idea de la serie, ya que mi personaje es muy distinto del Alberto que ¨¦l interpret¨®¡±, asegura el actor. Sin embargo, en esta Velvet, que se estrena en Movistar+ el 22 de septiembre, la f¨®rmula se repite. Historias de amor en un entorno elegante en una sociedad tradicional, con personajes masculinos que proyectan al estrellato a actores j¨®venes que encarnan el papel de dandis. Guallar es la novedad, pero repiten Javier Rey y Asier?Etxeandia. Una terna de seductores en el sentido m¨¢s cl¨¢sico del gal¨¢n listo para conquistar a una audiencia que vive en la era de las redes sociales.

Fernando Guallar tiene 28 a?os y hace apenas uno todav¨ªa estaba en la escuela de Interpretaci¨®n, pero en los ¨²ltimos meses ha encarnado a varios personajes en series de ¨¦xito, el ¨²ltimo Gonzalo, un homosexual en Amar es para siempre. ¡°Est¨¢ siendo bastante fren¨¦tico. Tengo que pararme a pensar qu¨¦ estoy haciendo. Soy muy exigente y no me quiero ver en una inercia en la que no sea plenamente consciente de mi trabajo¡±.

Tiene v¨¦rtigo, pero se ve perfectamente dentro de otro a?o haciendo cine europeo, su gran sue?o. Asegura que con su personaje en la serie tiene en com¨²n ¡°que ambos viven el amor muy intensamente¡±, aunque confiesa que ¨¦l no es tan maduro todav¨ªa. Est¨¢ soltero, ¡°porque si no me dejar¨ªan inmediatamente con la locura de vida que llevo¡±. Y opina que el gal¨¢n que triunfa sigue siendo el de hace 20, 30 o 40 a?os, de ah¨ª lo bien que funcionan los personajes masculinos de una serie como Velvet. ¡°Son hombres educados, elegantes, tambi¨¦n misteriosos y atormentados que es algo que se ajusta a los c¨¢nones del gal¨¢n de siempre pero con cierta vulnerabilidad. F¨ªsicamente no musculados, m¨¢s tipo dandi, por lo que gustan m¨¢s a las madres que a las hijas¡±.

Sobre las comparaciones, Guallar teme m¨¢s a las fans de Javier Rey que a las de Miguel ?ngel Silvestre, y cuenta entre risas que ¡°ya me escriben para decirme que ni se me ocurra meterme con ¨¦l en la serie¡±. Rey fue el otro gal¨¢n de Velvet, y termin¨® acaparando el cari?o del p¨²blico con su personaje de Mateo. Fue la revelaci¨®n de la serie y a sus 37 a?os volver¨¢ a ser importante en Velvet colecci¨®n. El actor gallego encarn¨® como nadie al seductor cl¨¢sico que enamora a la audiencia, y desde entonces no ha parado de trabajar. Volvi¨® a vivir un ¨¦xito masivo en el cine con Kiki, el amor se hace y espera arrasar con otra serie, Fari?a. Mientras, se muestra celoso de su vida privada aunque varios medios han publicado que mantiene desde hace a?os una relaci¨®n muy discreta con la tambi¨¦n actriz de la serie El Pr¨ªncipe Iris D¨ªaz.

Asier Etxeandia es, a sus 42 a?os, el de mayor edad y, sobre todo, el que tiene m¨¢s experiencia. Con un curr¨ªculum extenso en teatro y cine independiente, tambi¨¦n ha vivido su etapa de mayor fama gracias al papel del dise?ador Ra¨²l de la Riva, al que sigui¨® su actuaci¨®n en la aclamada pel¨ªcula La Novia. Con una gran versatilidad, es capaz de encarnar al maestro de ceremonias de Cabaret o a un dise?ador que luce impecable y tiene maneras de conquistador.

Con sus compa?eros comparte el celo por su vida privada, y pese a encarnar a galanes cl¨¢sicos, los tres son hombres de su tiempo muy activos por ejemplo en las redes sociales. Tambi¨¦n tienen en com¨²n una imagen atractiva. ¡°Me he preguntado muchas veces por qu¨¦ ser guapo es tan importante cuando no deber¨ªa ser as¨ª. El ser considerado guapo me ha hecho ser m¨¢s exigente con mi trabajo para que la belleza no sea un h¨¢ndicap. Velvet es un cuento de hadas rodeado de belleza, y eso es maravilloso. Lo importante es que predomine el talento, como lo hace en el caso de Leonardo DiCaprio o Tom Hardy, y aqu¨ª hay talento de sobra¡±, sentencia Fernando Guallar.