Recalcitrante Orb¨¢n

La Hungr¨ªa de Viktor Orb¨¢n parece dispuesta a erigirse en la principal vulneradora ¡ªjunto a Polonia¡ª de los principios fundamentales en los que se asienta la Uni¨®n Europea. El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea ha propinado un importante varapalo al Gobierno de Budapest a cuenta del reparto de refugiados. Seg¨²n los jueces europeos, ese reparto, decidido en plena crisis de los refugiados en 2015 (la peor desde la II?Guerra Mundial), fue ajustado a derecho y necesario para aliviar la presi¨®n que el masivo exilio sirio estaba provocando en Italia y en Grecia. La Decisi¨®n 2015/1601 del Consejo, recuerda el Tribunal, est¨¢ amparada en los art¨ªculos 78.3 y 80 del Tratado de Funcionamiento de la UE, que establecen los principios de ¡°solidaridad¡± y ¡°reparto equitativo¡± de los refugiados entre los Estados miembros.

La sentencia se ha dictado a demanda de Hungr¨ªa y Eslovaquia, que recurrieron ante el tribunal como un desaf¨ªo a Bruselas y en busca de un espaldarazo a su insolidaria y xen¨®foba negativa a acoger un solo refugiado. La respuesta de Budapest al fallo alude, torticeramente, a la ¡°violaci¨®n¡± de las leyes europeas y critica ¡°la legitimaci¨®n del poder de la UE sobre los Estados miembros¡±. Resulta lamentable que el Gobierno h¨²ngaro desconozca el principio de primac¨ªa del derecho europeo sobre la legislaci¨®n nacional puesto que es la base del funcionamiento de la UE.

El f¨¦rreo control de las fronteras h¨²ngaras en el verano de 2015 agrav¨® los problemas de los refugiados sirios y gener¨® graves tensiones en la UE. El ultranacionalismo del Gobierno de Orb¨¢n ha derivado, adem¨¢s, en un autoritarismo incompatible con los principios democr¨¢ticos de la Uni¨®n. La Uni¨®n Europea es un Estado de derecho en el que los tribunales tienen la ¨²ltima palabra y los derechos fundamentales se respetan. Mal que le pese a Orb¨¢n.