La jungla urbana

La idea de radicalizar el jard¨ªn vertical y convertirlo en el acabado de las cuatro fachadas de un edificio naci¨® de intensificar la demanda que les hizo el cliente: ¡°Nos pidi¨® un oasis urbano: siete viviendas de alquiler, para periodos cortos, capaces de proporcionar una experiencia singular¡±, explican los arquitectos. Elena Orte y Guillermo Sevillano (Suma Arquitectura) respondieron construyendo ¡°siete caba?as en un ¨¢rbol¡±. Envolvieron un edificio de siete apartamentos en una red de cables met¨¢licos que busca desaparecer bajo un manto vegetal cambiante.

El inmueble, de aspecto entre vegetal y carcelario, est¨¢ ubicado en el barrio de Ciudad Lineal, al norte de Madrid. A esa altura de la ciudad, antiguas viviendas populares, de una ¨²nica planta, conviven con bloques de pisos de hasta cinco o seis alturas, seg¨²n el momento en el que fueran construidos. La trama urbana es por lo tanto dispersa, pero est¨¢, sin embargo, bastante esponjada. Los inmuebles no nacen constre?idos por las medianeras sino que gozan de un per¨ªmetro que les permite respirar. Fueron ese marco anodino y ese per¨ªmetro de posibilidades lo que les dio a esta pareja de proyectistas la idea para levantar este proyecto.

De la voluntad de que cada piso pudiera tener una terraza deriv¨® la idea de un jard¨ªn perimetral y de ese otro concepto de envolvente, naci¨® la decisi¨®n de la organizaci¨®n en espiral. El resultado es una subversi¨®n de la tipolog¨ªa que ni es apartamento al uso ni es vivienda aislada. Se trata m¨¢s bien de una especie de zigurat compuesto por la suma apilada de los pisos (dos por planta salvo la m¨¢s alta) y envuelto en un tapiz vegetal hilado con 40 especies de plantas trepadoras ¨Ccaducifolias y perennes, de floraci¨®n en distinta ¨¦poca y de diversa forma y color-. Este manto vegetal se convierte en un problema cuando todav¨ªa es poco m¨¢s que urdimbre. Pero uniformizar¨¢ y singularizar¨¢ el edificio cuando brote. Tendr¨¢, adem¨¢s, prestaciones arquitect¨®nicas como el control solar o la salvaguarda de la intimidad. Es evidente que tanta singularidad tambi¨¦n construye una identidad: servir¨¢ para que los clientes, de corta estancia, consigan identificar f¨¢cilmente el lugar donde se encuentra su apartamento.

Presupuesto por metro cuadrado, seg¨²n arquitectos: 1.000 euros espacios interiores y 600 los exteriores.