A partir del 2 de octubre
En ocasiones, las huidas son tan precipitadas que cuando pretendes volver a tu sitio ya no existe fundamentalmente porque te has convertido en algo muy distinto de lo que fuiste. Eso es lo que le suceder¨¢ a los miles de ciudadanos que en Catalu?a han secundado a los flautistas de Hamelin del secesionismo. A quienes no les han dolido prendas tratando de alcanzar su derecho al voto transitando por el camino m¨¢s equivocado posible. Hordas de personas que l¨ªcitamente creyeron durante a?os que podr¨ªan sentirse m¨¢s libres si cabe en su tierra, han sido pastoreadas hasta un lugar donde es posible solicitar derechos subestimando los del resto, y simular que votas en urnas opacas introduciendo papeletas mojadas. ?Qu¨¦ ser¨¢ de estas respetables gentes cuando sean abandonadas a la intemperie de la realidad por los cuatro pol¨ªticos que centraron su legislatura en la ilegal v¨ªa independentista? Sentir¨¢n quiz¨¢ que para este viaje se habr¨ªan precisado otras alforjas. Y tratar¨¢n de volver al cruce en el que tomaron la direcci¨®n equivocada. A ese punto en el que deb¨ªan haber exigido que para garantizar su futuro se precisaban otras huestes pol¨ªticamente m¨¢s dignas y sensatas. Las pocas oportunidades que ten¨ªa el pueblo catal¨¢n de serlo, se perdieron en la sinraz¨®n de lo ilegal. Y volver desde ah¨ª es poco menos que imposible. Nadie lo consigui¨® realmente sin sentir que lo hac¨ªa demasiado tarde o mal asesorado.¡ª Luis Alberto Rodr¨ªguez. Santo Tom¨¢s de las Ollas (Le¨®n).
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