Epidemia mortal en EE UU
La matanza de Las Vegas demuestra nuevamente la necesidad de legislar el control de armas
Los alrededor de sesenta muertos y m¨¢s de 500 heridos en el tiroteo registrado en la madrugada de ayer en Las Vegas, cuando Stephen Paddock, un hombre blanco de 64 a?os, abri¨® fuego contra una multitud de 22.000 personas que asist¨ªan a un concierto, es el mayor incidente de este tipo con v¨ªctimas mortales en la historia moderna de Estados Unidos. Desgraciadamente no es un caso aislado y todo hace temer que no ser¨¢ el ¨²ltimo.
Organizaciones que exigen el control de armas en EE?UU aplican la categor¨ªa de tiroteo masivo a aquellas series de disparos en las que hay al menos cuatro fallecidos. Normalmente, la media anual de muertes es de 121, pero solo en lo que va de a?o ya se han producido 273 episodios que entran en esa clasificaci¨®n.
Se trata de una aut¨¦ntica epidemia mortal ¡ªno es posible obviar que en Estados Unidos hay m¨¢s armas que habitantes¡ª causada por la interpretaci¨®n completamente equivocada del derecho a ir armado que se introdujo en la Constituci¨®n del pa¨ªs nada menos que en 1791.
Deber¨ªa resultar innecesario recordar a los negacionistas del control de armas que EE?UU ha cambiado mucho desde entonces, pero desgraciadamente no es as¨ª. De hecho, la matanza de Las Vegas ha sucedido mientras el Congreso en Washington sigue pendiente de discutir una propuesta legislativa de los republicanos para facilitar la compra de silenciadores para las armas de fuego. No hace falta mucha imaginaci¨®n para deducir qu¨¦ hubiera sucedido en la famosa ciudad de Nevada si los asistentes al concierto ni siquiera hubieran escuchado el tableteo de un fusil autom¨¢tico desde la ventana de un edificio.
El presidente Trump acaba de sufrir la que es, hasta el momento, la peor cat¨¢strofe de este tipo en su mandato. Pero mientras los huracanes no se pueden evitar, los tiroteos s¨ª.
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