9 fotosLas diez mejores pel¨ªculas de Harrison FordCu¨¢l de Indiana Jones en la sublime. ?Y de Star Wars ? Y en qu¨¦ puesto est¨¢ ?nico testigo . Vamos a elloJuan Sanguino07 oct 2017 - 07:59CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace'La costa de los mosquitos' es la ¨²nica pel¨ªcula de la carrera de Ford que no ha dado beneficios. Un fracaso cr¨ªtico y comercial que, 30 a?os despu¨¦s, Ford sigue defendiendo. Este hombre que abandona su vida para mudarse a una selva centroamericana supone el mayor riesgo en su trayectoria y el ¨²nico papel que realmente dinamita su arquetipo de gru?¨®n cautivador. Allie Fox es la ant¨ªtesis de Harrison Ford: habla sin parar, est¨¢ lleno de energ¨ªa y muestra ilusi¨®n por la vida. La pel¨ªcula propone una reflexi¨®n sobre el narcisismo que implica toda colonizaci¨®n y la necesidad del hombre blanco por someter a los nativos incluso cuando cree estar ayud¨¢ndoles. Tambi¨¦n deja claro que Ford puede ser un actor vers¨¢til y visceral, pero ni le han dado oportunidades ni ¨¦l se ha molestado en demostrarlo.En el cartel de 'El fugitivo' aparece Harrison Ford corriendo, y eso era exactamente lo que la pel¨ªcula nos iba a dar. M¨¢s que suficiente. Sabemos que el doctor Richard Kimble es inocente del asesinato del que se le acusa por la sencilla raz¨®n de que tiene la cara de Harrison Ford. ?l rentabiliza su prestancia de hombre corriente y nunca se comporta como un h¨¦roe invencible: antes de saltar al vac¨ªo de una presa est¨¢ genuinamente muerto de miedo. Toda la pel¨ªcula descansa sobre sus hombros y ¨¦l cumple su funci¨®n sin alardes. Para Ford la interpretaci¨®n siempre ha sido un oficio. S¨®lo ¨¦l podr¨ªa generar una camarader¨ªa con su perseguidor, Sam Gerard (Tommy Lee Jones), mediante tres conversaciones y solo ¨¦l podr¨ªa correr delante de un tren descarrilado con los pies atados como un ping¨¹ino sin perder su dignidad. En consecuencia: solo ¨¦l podr¨ªa haber convertido 'El fugitivo' en un cl¨¢sico.En 'Presunto inocente' est¨¢ la ¨²nica escena sexual que ha rodado en toda su carrera Harrison Ford. Parte del encanto de Ford es que sus personajes pueden ser socarrones, c¨ªnicos y ¨¢cidos, pero siempre tienen buen fondo y acaban haciendo lo correcto. Son en realidad h¨¦roes cl¨¢sicos que solo parecen antih¨¦roes porque no hacen alarde de su nobleza. En este caso, su personaje le es infiel a su mujer y lo paga caro. El 'thriller' de juicios era uno de los g¨¦neros m¨¢s eficaces y rentables de los 90 y Ford supo aprovecharlo en este drama cuya moraleja, como suced¨ªa en otras pel¨ªculas de la ¨¦poca como 'Atracci¨®n fatal' o 'Acoso', era que la infidelidad pod¨ªa resultar letal. Y si ni siquiera Harrison Ford se libraba de pagar por su canita al aire, es que nadie estaba a salvo.El mayor reclamo comercial de este 'thriller' sobrenatural de sustos no pudo ser explotado en su campa?a porque era un 'spoiler': Harrison Ford hac¨ªa de malo, un giro tan hist¨®rico como cuando Greta Garbo habl¨® por primera vez. Toda la pel¨ªcula jugaba con la percepci¨®n autom¨¢tica y subconsciente del p¨²blico de que si Ford interpretaba a ese personaje ser¨ªa imposible que fuera el malo. Pero lo era. Y ese final con Ford intentando ahogar a Michelle Pfeiffer resultaba desasosegante porque nadie lo vio venir.Su ¨²nica nominaci¨®n al Oscar. La asunci¨®n colectiva de que Harrison Ford es m¨¢s estrella que actor se ha generado por dos motivos: nunca arriesga en sus papeles y jam¨¢s sobreact¨²a ni pierde los nervios. Contenido en los dramas (incluso cuando se cabrea parece estar reprimiendo su rabia) y disfrut¨®n en las comedias, Harrison Ford no ha buscado lucirse jam¨¢s. Esta textura le acerca m¨¢s a John Wayne, el hombre tranquilo, que a Marlon Brando, la bestia humana. '?nico testigo' explota ese sentimiento de todo espectador de que, si su vida corre peligro, lo mejor es ponerse en manos de Harrison Ford (o Kevin Costner, si Ford no est¨¢ disponible). Ford lleva 40 a?os haciendo que parezca f¨¢cil lo que en realidad es casi imposible: interpretar a tipos corrientes que no verbalizan sus sentimientos, pero los expresan mediante actos. Como hace en '?nico testigo', donde construye una casa de madera para una comunidad amish (la carpinter¨ªa era su profesi¨®n antes de hacerse actor, y sigue siendo una de sus pasiones) en una pel¨ªcula tan redonda que se convirti¨® en un cl¨¢sico televisivo inmediato.Gal¨¢n rom¨¢ntico a su pesar, Ford evita caer en cursiladas, como ejemplifica en 'Armas de mujer'. Es guapo pero no como Brad Pitt o Michael Fassbender son guapos, sino como podr¨ªa serlo tu t¨ªo, tu vecino o el padre de tu amiga. Sabe mirar a sus compa?eras con amor pero sin sumisi¨®n, con deseo sexual pero sin parecer baboso. Las tres actrices de 'Armas de mujer' fueron nominadas al Oscar (Melanie Griffith, Sigourney Weaver y Joan Cusack), pero ¨¦l no. Su funci¨®n en esta comedia cl¨¢sica sobre aquella ¨¦poca en la que el capitalismo y la especulaci¨®n eran el culmen del 'glamour' es el de dejar que las mujeres se luzcan. Ni siquiera intenta someter a la protagonista a un pigmali¨®n refinando su imagen, porque la respeta demasiado y le excita que ella misma se defina como "una mente para los negocios y un cuerpo para el pecado": as¨ª fue como Ford personific¨® el marido ideal pero tambi¨¦n el yerno, el compa?ero de trabajo y el colega que todo el mundo querr¨ªa tener.CordonHarrison Ford no se involucraba tanto en un trabajo desde hac¨ªa mucho tiempo como lo ha hecho en 'Blade Runner 2049'. Deckard (su personaje) lo ha sacrificado todo y convive con ello, pero esta secuela le da la oportunidad de abrazar su humanidad. Adem¨¢s de ser probablemente la ¨²nica pel¨ªcula de su carrera en la que no se?ala a nadie con el dedo (su gesto m¨¢s emblem¨¢tico), 'Blade Runner 2049' ser¨¢ la pen¨²ltima ocasi¨®n de verle en una pantalla de cine. Tras la quinta parte de 'Indiana Jones' (prevista para 2020) se retirar¨¢ habiendo hecho justicia con sus tres personajes m¨¢s legendarios: Indiana, Han Solo y el Deckard de 'Blade Runner'. Este Deckard viejo y cansado ya no es un sabueso sino un perro apaleado que no tiene nada que perder, as¨ª que no disimula sus emociones. Y, para el espectador, verle sufrir la enfermedad de la melancol¨ªa resulta mucho m¨¢s doloroso de lo que cabr¨ªa esperar en una superproducci¨®n de Hollywood. Sale poco, pero es imposible sac¨¢rselo de la cabeza tras salir del cine. Harrison Ford nunca ha sido tan actor como en 'Blade Runner 2049'.Si hay que seleccionar una sola escena que represente el magnetismo de Harrison Ford, tiene que ser su enfrentamiento con un ¨¢rabe en 'En busca del arca perdida'. Cuando su oponente saca un sable, Jones le dispara con absoluta desgana para poder largarse cuanto antes. Es pol¨ªticamente incorrecto, es despiadado y es absolutamente tronchante. La tercera parte, 'Indiana Jones y la ¨²ltima cruzada', puso al h¨¦roe en medio de una comedia de enredo familiar al embarcarse en una misi¨®n con su padre (Sean Connery), que como todos los padres sigue trat¨¢ndole como a un ni?o y reproch¨¢ndole todas sus decisiones. Ford no ha tenido m¨¢s qu¨ªmica con nadie como la que gener¨® con Connery y, en una carrera atestada de apuestas seguras, este fue su triunfo m¨¢s garantizado: con un Spielberg entusiasmado y un Ford que lideraba con templanza las dos trilog¨ªas m¨¢s famosas de la historia ('Indiana Jones' y 'Star Wars'), era imposible que 'La ¨²ltima cruzada' no gustara.'El imperio contraataca' es la m¨¢s original, la m¨¢s grandilocuente y la m¨¢s conmovedora entrega de la saga 'Star Wars'. El trauma de Luke, el miedo de Han Solo y la dignidad de Leia aportaron una textura psicol¨®gica y sentimental al relato que a la vez es una aventura para todos los p¨²blicos en la que no dejan de pasar cosas a cual m¨¢s asombrosa. Han Solo roba la pel¨ªcula cuando Ford improvisa el m¨ªtico "lo s¨¦" como respuesta al "te quiero" de Leia (en el guion dec¨ªa "yo tambi¨¦n"). En esta pel¨ªcula Han Solo actualiza al Robin Hood canalla de Erron Flynn y engendra un arquetipo que hoy sigue funcionando (Sawyer en 'Perdidos', Chris Pratt en todos sus papeles). Nadie es antip¨¢tico con tanta gracia como ¨¦l y nadie refunfu?a con semejante encanto. Han Solo, sobre el papel, era un capullo. La raz¨®n por la que todos quer¨ªamos ser ¨¦l y/o casarnos con ¨¦l es la humanidad que le aport¨® Harrison Ford. No parecer¨¢ un gran actor, pero lo es: el suyo es un talento que no tiene ning¨²n otro.