La liberaci¨®n de Raqa
El ISIS pierde su capital, pero eso no significa que el yihadismo est¨¦ acabado
La liberaci¨®n, anunciada ayer, de la ciudad siria de Raqa, considerada la capital oficiosa del Estado Isl¨¢mico, constituye un dur¨ªsimo golpe para el yihadismo tanto por el valor simb¨®lico y estrat¨¦gico de su derrota como por la manera en la que esta se ha producido.
Editoriales anteriores
Desde 2014, Raqa hab¨ªa sido uno de los s¨ªmbolos del poder del ISIS utilizada por la propaganda islamista para irradiar el mensaje de la inevitabilidad del triunfo del califato yihadista sobre un decadente Occidente y unos corruptos y serviles Estados musulmanes existentes en Oriente Pr¨®ximo. Una propaganda que ha servido para convertir en yihadistas a personas fascinadas por ella en pa¨ªses de todo el mundo y mover a emprender un viaje, casi siempre sin retorno, a decenas de mujeres que esperaban encontrar un para¨ªso en la tierra. Pero como no pod¨ªa ser de otra manera, las cosas sobre el terreno eran muy diferentes y esta ciudad siria ha sido martirizada durante tres a?os, perdiendo decenas de miles de habitantes y convirtiendo al resto en verdaderos prisioneros. Una prueba es que la ¨²ltima resistencia de los yihadistas se produjo desde el hospital central de la ciudad.
La conquista de Raqa culminada ayer por parte de una coalici¨®n de milicias sirias capitaneadas por los kurdos y con el apoyo de EE?UU supone un dur¨ªsimo golpe tambi¨¦n a la estrategia de control del territorio del ISIS cuyo frente se est¨¢ desmoronando y ya ha quedado partido en dos. Como en el caso de Irak, la colaboraci¨®n nacional con el apoyo internacional se ha revelado como un arma absolutamente eficaz para luchar contra el yihadismo.
Sin embargo, no hay que llevarse a enga?os. Esta derrota no significa que la amenaza yihadista permanente sobre las sociedades democr¨¢ticas haya disminuido. Al contrario. Cuanto m¨¢s acorralado sobre el terreno se encuentre el ISIS mayor ser¨¢ su necesidad de propaganda y su determinaci¨®n a golpear a sus enemigos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.