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Las nuevas generaciones de la Escuela Nacional de Cuba Acostumbrados a hacer m¨¢s con menos y orgullosos de su ense?anza completamente gratuita , Cuba insiste en no condicionar el futuro de su ballet a la escasez y las restricciones que impone el embargo de Estados Unidos sobre el pa¨ªs, una de las plazas fuertes de la danza a nivel mundial La creaci¨®n de esta escuela se remonta al a?o 1931, cuando se funda la Escuela Nacional de Ballet de la Sociedad Pro Arte Musical en La Habana, este fue el motor impulsor y punto de partida de la ense?anza del ballet en Cuba. En la imagen, una profesora de la escuela da unas indicaciones a un alumno. Ernesto Mastrascusa (EFE) La escuela ha marcado pautas en el ballet cl¨¢sico, pues aqu¨ª se han formado leyendas de la danza como Alicia Alonso, Fernando Alonso o Ramiro Guerra. En la imagen, una estudiante sube las escaleras para dirigirse a una clase en la Escuela Nacional de Ballet. Ernesto Mastrascusa (EFE) Desde sus comienzos la instituci¨®n cre¨® un repertorio peque?o en un inicio que luego fue ampli¨¢ndose debido a las exigencias cada vez m¨¢s crecientes del p¨²blico nacional. La escuela cubana busc¨® desde sus inicios una manera propia y ¨²nica de ense?anza y ejecuci¨®n danzaria, tomando de las escuelas francesas, rusas, brit¨¢nicas y americanas lo mejor y mezcl¨¢ndolo con las ra¨ªces multiculturales de Cuba. En la imagen, un grupo de alumnos realiza estiramientos antes del inicio de la clase. Ernesto Mastrascusa (EFE) A mediados del siglo XX, se cre¨® la Academia de Ballet Alicia Alonso, esta desempe?¨® un papel crucial en el desarrollo de la danza en el pa¨ªs y se coloc¨® como gestora insigne del m¨¦todo pedag¨®gico de la escuela cubana de ballet, que cuenta con gran prestigio en el mundo entero en la actualidad. En la imagen, estudiantes de la Escuela Nacional de Ballet, caminan por un pasillo. Ernesto Mastrascusa (EFE) El claustro de profesores, seleccionado meticulosamente, imparte cursos en todo el mundo. La calidad de la escuela est¨¢ avalada por numerosas medallas y premios recibidos en diferentes cert¨¢menes en todo el planeta. En la imagen, dos j¨®venes alumnos observan uno de los ejercicios. Ernesto Mastrascusa (EFE) La Escuela Nacional tiene desde el a?o 2000 su sede en un bello palacete del famoso Paseo del Prado, edificio restaurado y adaptado para dar m¨¢s facilidades a las actividades de la escuela. En la imagen, una estudiante camina por un pasillo de la escuela. Ernesto Mastrascusa (EFE) Vista general de los alumnos durante una de las clases. Ernesto Mastrascusa (EFE)