7 fotosOcho libros nacidos de la conversaci¨®n Espa?a-Catalu?aEscritos de autores como Balmes, Sagarra, Unamuno, P¨¢niker, Delibes y Verg¨¦s muestran la fruct¨ªfera relaci¨®nAnna Caball¨¦23 oct 2017 - 10:54CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceSi pensamos en autores catalanes que han influido de forma decisiva en la cultura espa?ola, la figura de Balmes, el autor de 'El criterio', se alza como indiscutible, junto a Manuel Rivadeneyra o Carles Aribau. Balmes se traslad¨® a Madrid en 1844, con 34 a?os, con la voluntad de influir en el ideario pol¨ªtico e ideol¨®gico de la ¨¦poca a trav¨¦s de su elaborado peri¨®dico 'El pensamiento de la naci¨®n'. Sus ideas cat¨®lico-liberales y su prop¨®sito de acabar con el carlismo casando a la joven Isabel II con su adversario, el infante don Carlos, fueron objeto de cr¨ªticas crueles que le doler¨ªan profundamente. Morir¨ªa, con una inmensa sensaci¨®n de fracaso, en 1848.Josep Maria de Sagarra publicaba en 1954 unas soberbias 'Mem¨°ries' (traducidas al castellano en 1957) en las que recog¨ªa los recuerdos de sus primeros 24 a?os. Una vida enraizada en el mundo rural y urbano catal¨¢n, pero tambi¨¦n dispuesta a comprender las entra?as de la vida madrile?a cuando viaja, de estudiante, en 1916. Madrid le descubre sus desgarros provincianos, pero tambi¨¦n su dignidad hist¨®rica, hija del absolutismo y de la inteligencia. Basta su retrato de Ortega y Gasset: ¡°Su oratoria se me revel¨® como la m¨¢s dif¨ªcil, como la m¨¢s inteligente y sensual que hasta aquel momento hab¨ªa o¨ªdo de boca de un intelectual ib¨¦rico¡±.Entre 1900 y 1911 (a?o de la muerte del poeta catal¨¢n Joan Maragall, con poco m¨¢s de 50 a?os), Unamuno y Maragall se intercambian cartas cargadas de impresiones, ideas y afecto. Ambos admiraban a Goethe, ambos se dol¨ªan de no tener pol¨ªticos a la altura de las dif¨ªciles circunstancias: inmovilismo pol¨ªtico de un lado, ego¨ªsmo autocomplaciente del otro. Unamuno le¨ªa y traduc¨ªa del catal¨¢n. Mara?gall exclama ¡°Visca Espanya!¡± con la voluntad de que ambos pueblos ¡°se gobiernen y gobiernen¡±. Ambos construyen una maravillosa amistad desde la cual reflexionan a tumba abierta sobre c¨®mo encajar Catalu?a dentro de Espa?a. Ambos lo deseaban.No se comprende el olvido de Teresa P¨¤mies, la autora de un libro extraordinario y precursor, 'Testament a Praga' (?podemos explicar la escritura de 'Autobiograf¨ªa de Federico S¨¢nchez' sin ¨¦l?). La gran escritora catalana nunca dej¨® de reflexionar sobre la cultura espa?ola y sus aportaciones. Valga su diario de viaje a Granada, en la Semana Santa de 1980, como ilustraci¨®n de su mente abierta: ¡°No conozco Andaluc¨ªa y tengo 60 a?os. Es hora de superar esta carencia y no solo por razones culturales¡±. P¨¤mies se sumerge en las obras de Ganivet, Garc¨ªa Lorca, Falla, Irving, y se funde con la gente del Albaic¨ªn.Es dif¨ªcil pensar en una relaci¨®n m¨¢s civilizada que la mantenida por el escritor Miguel Delibes con su editor catal¨¢n, Josep Verg¨¦s, publicada en 2002 para disfrute de cuantos saben apreciar la inteligencia de dos hombres que resolv¨ªan, con su bonhom¨ªa, cualquier diferencia. Desde 1948, las cartas van y vienen, hasta el final de Verg¨¦s. ¡°?Podr¨ªas escribirme un art¨ªculo sobre la Navidad castellana? Una cosa que fuera profundamente ligada a la tierra, a esa Castilla tan maltratada por nuestros viajantes de comercio y vuestros falangistas¡±, pide el editor. ¡°Tratar¨¦ por todos los medios de complacerte¡±, contesta Delibes.Francisco Candel no dej¨® de hacer en su obra un ejercicio permanente de observaci¨®n sobre las relaciones entre Catalu?a y Espa?a y sobre la necesidad de articular una convivencia que combinara coraz¨®n y cabeza. Nacido en el Rinc¨®n de Ademuz e irredento castellanohablante, muy pronto se convirti¨® en el interlocutor imprescindible de la sociedad catalana que en los sesenta y setenta comprend¨ªa la necesidad de incorporar la inmigraci¨®n, sobre todo andaluza y murciana, a sus necesidades y exigencias. El propio Candel se daba cuenta de que escribiendo en castellano, su obra formaba parte inexcusable de la cultura catalana.Publicado en 2007 'Las voces del di¨¢logo. Poes¨ªa y pol¨ªtica en el medio siglo', el ensayo se centra en un grupo de intelectuales (Rafael Santos Torroella, Dionisio Ridruejo, Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez, Carles Riba, Mari¨¤ Manent, Clementina Arderiu o J. V. Foix) que a comienzos de los cincuenta se unieron para devolver al catal¨¢n la legalidad y la dignidad que le correspond¨ªan y que el franquismo sepult¨® bajo siete llaves. No siempre lo consegu¨ªan; sus iniciativas la mayor parte de las veces fracasaban, dejando en el aire una grave inquietud: ?c¨®mo hubieran sido las cosas de conseguir una saludable viabilidad a las exigencias catalanas de entonces?