La localidad colombiana de Cajamarca rechaz¨® las inversiones mineras para proteger el medio ambiente
Colombia -
La Colosa es una monta?a en la que la empresa sudafricana Anglo Gold Ashanti ha estado realizando exploraciones con la idea de establecer una mina de oro a cielo abierto.Robinson Mej¨ªa es fundador del Colectivo Socio-Ambiental Juvenil de Cajamarca (Cosajuca). Esta organizaci¨®n ha sido una de las promotoras de la consulta popular contra la miner¨ªa en el municipio.La sede de Cosajuca es un peque?o local ubicado a las afueras del municipio y cuyas paredes est¨¢n forradas de posters y murales contra la miner¨ªa y apoyando la consulta popular.Ever Olivera, campesino de una vereda de Cajamarca, confiesa que muchos pensaron que la llegada de la minera AngloGold Ashanti era ¡°algo bueno para Cajamarca¡±. Sin embargo, gracias a la investigaci¨®n y socializaci¨®n de varios ecologistas, el pueblo se empez¨® a dar cuenta de que las consecuencias pod¨ªan ir m¨¢s all¨¢ que la creaci¨®n de empleo. La campa?a por parte de Cosajuca y los dem¨¢s colectivos que promovieron la consulta popular consisti¨® en ir de puerta a puerta informando a cada campesino, campesina y habitante de Cajamarca de los peligros que una mina a cielo abierto trae consigo.AngloGold Ashanti opt¨® desde su llegada por ganarse a la poblaci¨®n local a base de inversiones. Puso dinero para deporte, para cultura y financi¨® proyectos agr¨ªcolas como el de la foto, a cuyo due?o facilit¨® un enorme tanque de agua y el material necesario para cultivar.El pasado mes de diciembre, el Consejo de Estado declar¨® inconstitucional la pregunta dise?ada para la consulta minera por considerarla ¡°caprichosa y sugestiva¡±. Finalmente, el interrogante que se plante¨® fue: ?Est¨¢ usted de acuerdo, s¨ª o no, con que en el municipio de Cajamarca se ejecuten proyectos y actividades mineras? 6.165 personas, un 97,9% de los votantes, dijeron que no.En Cajamarca se pueden ver varias pancartas con mensajes similares al recogido en la foto. Se ha creado una enorme conciencia ecol¨®gica y de protecci¨®n del territorio, renunciando a los hipot¨¦ticos beneficios econ¨®micos que promet¨ªa la mina en pro de un bienestar ambiental.Tras la victoria del ¡®no¡¯ en la consulta popular, Eder pudo volver a trabajar su finca sin ver un enorme agujero en la monta?a vecina y satisfecho porque, como ¨¦l mismo afirma: ¡°Yo ya hice algo ¨²til por esta humanidad¡±.
