?M¨¦dicos?

El Bolas, personaje irrepetible que adem¨¢s de ser un genio de las relaciones p¨²blicas era mi cu?ado, ya lo avisaba: ¡°Si vas al m¨¦dico siempre te encuentran algo, mejor no ir¡±. A ¨¦l le encontraron un h¨ªgado que ya lo hab¨ªa dado todo. Falleci¨® al poco. Pero su consejo a¨²n retumba como imperecedero himno de los hipocondriacos.

No s¨¦. La verdad es que, por si acaso, hay que ir. Pero, tambi¨¦n por si acaso, mejor no ir.

Un amigo m¨ªo fue. A un especialista en huesos y m¨²sculos. Le dol¨ªa todo el cuerpo. Cuando el m¨¦dico pronunci¨® las palabras ¡°qu¨ªtese la ropa¡± y acto seguido la palabra ¡°toda¡±, mi amigo dud¨®. Cuando el aplicado especialista le manipul¨® ¡°la pirindola arriba y abajo¡± (las comillas son suyas ¡ªde mi amigo, no del m¨¦dico¡ª) la cosa se puso regular. Cuando le dijo ¡°si le molesta, me lo dice y paramos, ?eh?¡±, mi amigo no se atrevi¨® a contrariar al galeno, oye, qui¨¦n sabe, debi¨® de pensar ¡°igual esto acaba en final feliz¡±. Pag¨®. Se fue. A¨²n sigue pensando en aquella ma?ana.

El actor porno Nacho Vidal y su ¨®rgano m¨¢s celebrado viajaron juntos a Colombia para rodar la versi¨®n ¡®X¡¯ de la serie Narcos. Al aterrizar sinti¨® un dolor de o¨ªdos agudo y se fue a un m¨¦dico de urgencia para que le dijeran lo esperable: ¡°Otitis¡±. En lugar de eso le dijeron ¡°b¨¢jese los pantalones¡±. El m¨¦dico, al parecer, recorri¨® con parecidas dosis de ciencia y poes¨ªa el escroto, el glande y la verga toda del actor. Declaraciones de su representante: ¡°Nacho tuvo una erecci¨®n, porque claro¡­ Nacho es Nacho¡±. Vidal consult¨® y confirm¨® que, en efecto, no es imprescindible que te toquen los cojones (se siente, lo admite la RAE) para tratarte una otitis. Denunci¨® al m¨¦dico por abuso sexual.

No s¨¦. Hay que ir. Pero mejor no ir.