Rosie (nombre ficticio), de 16 a?os, en Dominica, en el este del Caribe, el 8 de julio de 2017. Ten¨ªa 15 a?os cuando sufri¨® abusos sexuales. "El hombre ten¨ªa una relaci¨®n con mi madre y, por lo tanto, se convirti¨® en parte de nuestras vidas y en una especie de figura paterna para mi hermana y para m¨ª. Cuando nos conocimos, yo era un beb¨¦, pero a medida que crec¨ªa, pude conocerlo un poco mejor, me dio su n¨²mero y comenzamos a enviar mensajes de texto. Pens¨¦ que estaba siendo demasiado protector con los novios y cosas as¨ª. Luego, despu¨¦s de eso, lo vi en extra?as ocasiones, como durante los per¨ªodos escolares. Me dejaba en la escuela, lo cual era genial, eso significa que no ten¨ªa que caminar a la escuela. Me preguntaba si ten¨ªa novio y me tocaba en el veh¨ªculo, pero me dijo que no era malo. Es como ser padre e hija, fue bueno, como tener una relaci¨®n normal. Y no se lo cont¨¦ a mi madre, porque ella nunca lo entender¨ªa. Eso continu¨® hasta que terminamos teniendo relaciones sexuales en el veh¨ªculo. ?l segu¨ªa diciendo: "no le digas a mam¨¢, ella nunca entender¨¢ nuestra relaci¨®n".
Al cabo de un tiempo, Rosie reuni¨® valor para contarlo a su madre, que decidi¨® ir con ella a una comisar¨ªa a poner una denuncia. Hubo un juicio y ¨¦l lo neg¨® todo. El asunto a¨²n est¨¢ pendiente de sentencia y Rosie sigue siendo tratada psicol¨®gicamente.