El viaje del ¨²ltimo 'taxi driver'
Las mayores tragedias contempor¨¢neas han comenzado con historias de personajes anodinos frustrados al encontrarse con una modernidad que perciben que los deja al margen
Sayfullo Saipov es el ¨²ltimo personaje de una tragedia contempor¨¢nea global que sobrepasa todos los l¨ªmites de la racionalidad. Este anodino uzbeko de 29 a?os pasaba sus d¨ªas sin pena ni gloria entre atascos y bocinazos a bordo de su veh¨ªculo de Uber por las calles de Manhattan. En 2010 gan¨® su visa de trabajo en Estados Unidos gracias a un sorteo de loter¨ªa organizado por el Departamento de Estado. Primero se instal¨® en la tranquila ciudad de Tampa, en Florida, luego se mud¨® a Ohio y m¨¢s tarde prob¨® fortuna en la ciudad-s¨ªmbolo del sue?o americano, Nueva York. Pero la fortuna ganada en la loter¨ªa y el sue?o perseguido en Manhattan acab¨® en tragedia y terror con ocho cad¨¢veres amontonados en un carril bici con vistas a la Freedom Tower.
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El reino de leche y miel al que aspiraba Sayfullo Saipov se limitaba a participar en las jolgoriosas conversaciones de los turistas que transportaba a Central Park y Times Square o a escuchar las trascendentales llamadas telef¨®nicas que manten¨ªa alg¨²n hombre de negocios en el trayecto hacia el aeropuerto de La Guardia o Kennedy.
Las expectativas personales quebradas dieron paso a la frustraci¨®n. La frustraci¨®n se transform¨® en odio. Y el odio condujo a la ira y la violencia. Los 1.400 viajes en Uber que realiz¨® Sayfullo Saipov por Manhattan en los ¨²ltimos seis meses transcurrieron en paralelo a un viaje interior hacia el abismo similar al de Travis Bickle, el taxista neoyorquino interpretado por Robert De Niro en la pel¨ªcula Taxi driver en 1976. No cuesta mucho esfuerzo imaginarse al joven uzbeko mir¨¢ndose frente al espejo de un destartalado apartamento en New Jersey pregunt¨¢ndose a s¨ª mismo: ¡°Are you talking to me?¡± mientras desenfunda un arma.
Las mayores tragedias contempor¨¢neas han comenzado con historias protagonizadas por personajes anodinos frustrados al encontrarse con una modernidad y un progreso que perciben que los deja al margen. El fil¨®sofo alem¨¢n Johann Gottfried Herder ten¨ªa 25 a?os cuando en 1796 viaj¨® a Par¨ªs a impregnarse del cosmopolitismo y el refinamiento franc¨¦s. Sin embargo, su fascinaci¨®n inicial por Francia mut¨® a decepci¨®n y frustraci¨®n y despert¨® una reacci¨®n rom¨¢ntica hacia su patria alemana, dando lugar al nacionalismo cultural alem¨¢n que a comienzos del siglo XX desemboc¨® en el r¨¦gimen nazi.
La globalizaci¨®n ha tra¨ªdo una nueva y enorme ola de frustraci¨®n, como explica Pankah Mishra en su libro La edad de la ira
El intelectual egipcio Sayyid Qutb viaj¨® a Estados Unidos en 1948 para formarse en un colegio de Colorado. Tras una experiencia de dos a?os, regres¨® a Egipto escandalizado por lo que ¨¦l consideraba el individualismo, el materialismo y la falta de moral de Estados Unidos. A su vuelta en Egipto se puso al frente del ala m¨¢s dura y violenta de los Hermanos Musulmanes. Fue ahorcado en 1966 acusado de haber liderado un intento de asesinato contra el presidente egipcio, el secular Gamal Abdel Nasser. Qutb sigue siendo un referente para los movimientos violentos yihadistas contempor¨¢neos. El propio ISIS se ha encargado de mantener viva esa narrativa de frustraci¨®n hacia Estados Unidos con v¨ªdeos en ingl¨¦s como el que emiti¨® el 24 de noviembre de 2015 donde se refer¨ªa a este pa¨ªs como una naci¨®n de ¡°corruptos, mentirosos y fornicadores¡±.
La globalizaci¨®n ha tra¨ªdo una nueva y enorme ola de frustraci¨®n, como bien explica Pankah Mishra en su libro La edad de la ira. Mishra busca con acierto las causas de este odio no en choques de civilizaciones, sino en sentimientos y percepciones que hunden sus ra¨ªces en la reacci¨®n que la modernidad ha originado casi desde su nacimiento en aquellos que llegaban rezagados o quedaban al margen. Mishra cita con acierto el Hombre del Subsuelo de Nietzsche, ¡°so?ando sin cesar en vengarse de sus superiores sociales, esta criatura subterr¨¢nea se deleita en su sentimiento de impotencia y proyecta hacia el exterior la culpa de su mala situaci¨®n¡±.
La propuesta de movimientos populistas o extremistas religiosos, como el ISIS, es nihilista y destructora
Movimientos pol¨ªticos nacionalistas, populistas o extremistas religiosos, como el ISIS, est¨¢n surfeando esta ola de frustraci¨®n por los cinco continentes y canalizando la ira hacia sus propios intereses. Su propuesta no consiste en humanizar el progreso, equilibrar los excesos de la modernidad o luchar porque nadie quede en los m¨¢rgenes o el subsuelo de la sociedad. Su propuesta es nihilista y destructora. Aniquilar la modernidad por completo. La revoluci¨®n tecnol¨®gica de comienzos del siglo XXI ha sido el mejor aliado de estos nuevos movimientos antimodernos.
Hace pr¨¢cticamente un a?o, el 26 de noviembre de 2016, un ciudadano franco-marroqu¨ª de 29 a?os, llamado Abdelilah Himich, apareci¨® en un v¨ªdeo-tutorial distribuido en las redes sociales llamando a cometer atentados exactamente iguales al cometido el martes en Manhattan por el conductor de Uber uzbeko. Himich se alist¨® a la legi¨®n francesa para ir a combatir la Yihad a Afganist¨¢n, pero su desencanto con la milicia francesa le movi¨® finalmente a convertirse en youtuber e influencer digital del ISIS.
Mientras Sayfullo Saipov estrellaba su furgoneta contra ocho turistas que paseaban en bicicleta por las orillas del r¨ªo Hudson, un joven sirio que se hac¨ªa llamar Abu Omar Al Shami arengaba desde una azotea de Damasco a los seguidores de ISIS en un v¨ªdeo distribuido por las redes sociales. Abu Omar Al Shami interpretaba una pel¨ªcula de francotiradores, inspirada en la pel¨ªcula American Sniper, donde volaba la cabeza de decenas de soldados sirios. Seis horas despu¨¦s de comenzar la campa?a de distribuci¨®n de este v¨ªdeo, m¨¢s de 30 enlaces en las plataformas digitales m¨¢s populares manten¨ªa activo el mensaje que lanzaba Abu Omar Al Shari para inspirar y canalizar la frustraci¨®n y la ira del pr¨®ximo taxi driver.
Javier Lesaca es Investigador visitante de George Washington University y autor del libro 'Armas de seducci¨®n masiva'.
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