DUI manchega

Los manchegos no somos un pueblo reprimido, ni sojuzgado, ni colonizado, m¨¢s bien lo contrario. Patricios del Estado espa?ol, as¨ª nos gusta llamarnos entre nosotros. Nuestra influencia es tan obvia que es obsceno detenerse a enumerar lo que hemos aportado, pero perm¨ªtaseme dos ejemplos

1. La voz de Dar Vader es manchega.

2. El libro m¨¢s famoso del mundo ¡ªaunque casi nadie lo haya le¨ªdo¡ª, transcurre en La Mancha ¡ªme estoy refiriendo a El Quijote, no a Viaje a la Alcarria¡ª.

Los manchegos, por otra parte, nos parecemos m¨¢s a los mongoles que a los andaluces. Nuestro car¨¢cter es indomable, somos culos inquietos y raro es el d¨ªa en el que no sentimos la llamada de lo salvaje.

?Las llanuras interminables? Puede que el paisaje haya templado nuestro temperamento; no es extra?o que cuando te aproximas a una localidad manchega te encuentres a paisanos corriendo desaforadamente por el llano, gritando: ¡°?GRA! ?GRA! ?GRA!¡±. (Os recomiendo que no os acerqu¨¦is a ninguno que se halle sumido en este trance, os agarrar¨¢n por el brazo, os acribillar¨¢n a preguntas: ¡°?Es que has ven¨ªo?¡±. ¡°?T¨² de qui¨¦n eres?¡±. ¡°?Qu¨¦ has com¨ªo?¡±).

Se deduce que el manchego es feliz. Y no tienen que preocuparse, que sobre la mesa ¡ªcamilla se entiende¡ª no est¨¢ proclamar la independencia, pero ?se imaginan qu¨¦ pasar¨ªa? ?Las consecuencias que tendr¨ªa una DUI manchega? ?El pedazo de socav¨®n que se iba a organizar en medio de la meseta? Y, por tanto, ?el rodeo que tendr¨ªan que dar cientos de miles de espa?oles cuando, en su particular cat¨¢basis veraniega, quisieran llegar al litoral mediterr¨¢neo o la Andaluc¨ªa oriental? Lo iban a flipar en colores, como se suele decir, porque, adem¨¢s, al no pasar por La Roda se tendr¨ªan que olvidar de los Miguelitos.