Rompiendo con la tradici¨®n, Melania Trump decidi¨® seguir viviendo en su ¨¢tico de lujo en la Torre Trump de Nueva York tras la investidura presidencial del pasado 20 de enero. Se qued¨® con Barron, de 11 a?os, hasta que finalizara el curso escolar. En la imagen, Donald Trump besa a Melania tras las elecciones del pasado 8 de noviembre de 2016, en el que sali¨® electo. Se casaron en 2003.SAUL LOEB (AFP)La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, eligi¨® a Ralph Lauren para inaugurar la legislatura de su esposo, Donald Trump. La eslovena escogi¨® un vestido azul beb¨¦ de cachemira, inspirado en la exprimera dama Jackie Kennedy que mostr¨® a primera hora de la ma?ana en el servicio religioso y su posterior llegada a la Casa Blanca. A conjunto, un abrigo torero, bolso, guantes y zapatos.MARK RALSTON (Getty)Melania y Donald Trump en el baile presidencial el 20 de enero, d¨ªa que Trump fue investido como m¨¢ximo mandatario de EEUU. Para esa noche ella escogi¨® un vestido blanco de seis capas y sin hombros que ella misma dise?¨® junto a Herv¨¦ Pierre (antiguo director creativo de Carolina Herrera).JIM WATSON (Getty)Aunque el puesto de primera dama no conlleva tareas oficiales, la esposa del mandatario de EE UU, sobre todo en las ¨²ltimas d¨¦cadas, ha asumido un papel importante de representaci¨®n y, tambi¨¦n, como organizadora de eventos sociales, adem¨¢s de adoptar una causa que promociona durante los cuatro a?os que le toca vivir en el 1.600 de Pennsylvania Avenue. En la imagen, Melania Trump sujeta un regalo elaborado por un ni?o del centro Healing Garden Children's National Medical Center, en Washington.Yuri Gripas (REUTERS)Una vez elegido Trump como presidente, Melania sigui¨® en la sombra hasta que se mud¨® a Washington en junio, cinco meses despu¨¦s de la toma de posesi¨®n. Desde entonces, la eslovena es cada vez m¨¢s una Primera Dama tradicional. En la imagen, Melania Trump durante una reuni¨®n entre su marido y el presidente argentino Mauricio Macri en la oficiana Oval.Win McNamee (Getty)Las ¡®causas¡¯ de Melania como primera dama, seg¨²n ha indicado en varias ocasiones, son el ciberacoso a menores y la lucha contra los opi¨¢ceos, una epidemia que de promedio provoca la muerte de 90 personas al d¨ªa. En la imagen, Melania Trump de visita al hospital infantil Reina Fabiola en Bruselas.AURORE BELOT (Getty)Melania Trump en su primer acercamiento a la huerta de la Casa Blanca, una iniciativa lanzada por su antecesora, la ex primera dama Michelle Obama. Con esta actividad Melania Trump ha decidido mantener una tradici¨®n iniciada, por Obama, al poco de instalarse en la residencia presidencial en 2009 con el fin de promover la alimentaci¨®n saludable y el ejercicio entre los j¨®venes.Jonathan Ernst (REUTERS)El zapato de tac¨®n de Melania Trump se convirti¨® en un s¨ªmbolo -ef¨ªmero- de la desconexi¨®n que tiene el clan presidencial con la realidad. La primera dama de Estados Unidos eligi¨® en un primer momento un stiletto de v¨¦rtigo para la primera visita a la zona afectada por el hurac¨¢n Harvey.Alex Wong (Getty Images)El 13 de julio los Trump visitaron poco m¨¢s de 36 horas Par¨ªs. El mandatario y su esposa el visitaron algunos de los lugares m¨¢s ic¨®nicos de la capital francesa. Muchos de ellos, como la Torre Eiffel o los Campos El¨ªseos. En la imagen, Donald Trump, Emmanuel Macron, Brigitte Macron y Melania Trump.IAN LANGSDON (Getty)Poco a poco, Melania, que ha resistido duras cr¨ªticas de la prensa, comienza a ocupar el espacio propio de su puesto. La Primera Dama ha realizado varios viajes con el presidente, a Europa y Asia, as¨ª como por s¨ª sola a Canad¨¢. En EE UU ha visitado hospitales, organizado eventos en la Casa Blanca y celebrado Halloween en el jard¨ªn de la residencia oficial con los hijos de empleados. Gestos simb¨®licos que combina con miradas serias, rostros inm¨®viles y retiradas de mano a Trump en actos oficiales. En la imagen, la primera dama de EE UU, a su llegada a B¨¦lgica.ERIC LALMAND (Getty)Melania Trump lleg¨® a este mi¨¦rcoles a China, en una gira asi¨¢tica de 12 d¨ªas. En la imagen, la primera dama sujeta una caligraf¨ªa china, que significa fortuna.POOL (REUTERS)Melania Trump, saluda al p¨²blico tras su visita a un colegio en Tokio.PING MA (Getty)Aprovechando la visita de los reyes de Jordania a la residencia presidencial, Melania y la reina Rania visitaron un colegio de ni?as en un barrio modesto de Washington. En la imagen. Donald Trump, la reina Rania de Jordania y Melania Trump, en la Casa Blanca.Kevin Lamarque (REUTERS)De azul cobalto, escote cerrado, mangas con volantes y un discreto cintur¨®n a juego fue el vestido de Dior perteneciente a la colecci¨®n Oto?o 2016 que la primera dama escogi¨® para visitar a los emperadores Akihito y Michiko de Jap¨®n y su posterior visita a la escuela primaria Kyobashi Tsukiji en Tokio, donde pos¨® junto a estudiantes de cuarto de primaria el pasado 6 de noviembre.PING MA (Getty)La elecci¨®n de vestimenta de la primera dama estadounidense, en particular, el velo, no pas¨® desapercibida para aquellos que segu¨ªan de cerca su visita al papa Francisco, y que algunos bromearon con su asistencia a un enterriero. Pero Melania Trump, as¨ª como la hija del presidente estadounidense, Ivanka Trump, siguieron estrictamente el protocolo que marca el Vaticano: vestido sencillo y largos, con los brazos cubiertos y mantilla o velo negro.ALESSANDRA TARANTINO (Getty)Melania Trump luci¨® un conjunto blanco de traje, completado con un cintur¨®n ancho y un par de zapatos rojos y blancos a rayas. En la imagen, la primera dama, en el Muro de las lamentaciones.HEIDI LEVINE (Getty)Melania y Donald Trump observan el eclipse de sol, en el balc¨®n de la Casa Blanca.Kevin Lamarque (REUTERS)Quiz¨¢s consciente de los crecientes rumores respecto al desapego de la exmodelo de origen esloveno por un puesto como primera dama por el que tampoco ha profesado p¨²blicamente una gran ambici¨®n personal, Melania ha intentado acercarse m¨¢s a los ciudadanos y mostrar su cara m¨¢s humana.Carlos Barria (REUTERS)En cuanto al estilo de Melania Trump, ella suele apostar por conjuntos monocrom¨¢ticos y entallados.MANDEL NGAN (Getty)
